El Gobierno Provisorio del Dr. Francisco García Calderón Landa (Marzo- Noviembre de 1881)
Las fuerzas chilenas ocuparon la bella capital del Perú el 17 de enero de 1881, se instalaron en el Palacio de Gobierno y desde este cómodo lugar gobernaron con mano de hierro. El dictador Nicolás de Piérola después de la destrucción de Chorrillos, la hecatombe de San Juan y Miraflores, había fugado en dirección a Canta, abandonando la ciudad a merced de las tropas chilenas. Piérola, ególatra y narcisista, creía que aun gobernaba el Perú, se aferraba al poder con uñas y dientes; pero, se había equivocado.
Las fuerzas chilenas ocuparon la bella capital del Perú el 17 de enero de 1881, se instalaron en el Palacio de Gobierno y desde este cómodo lugar gobernaron con mano de hierro. El dictador Nicolás de Piérola después de la destrucción de Chorrillos, la hecatombe de San Juan y Miraflores, había fugado en dirección a Canta, abandonando la ciudad a merced de las tropas chilenas. Piérola, ególatra y narcisista, creía que aun gobernaba el Perú, se aferraba al poder con uñas y dientes; pero, se había equivocado.
A
instancias de las fuerzas de ocupación y requiriendo estos un representante del
gobierno para iniciar las tratativas de paz, los ciudadanos notables de Lima se reunieron para elegir un
nuevo gobierno. Este se encargaría de las negociaciones de paz con las tropas
enemigas. “A impulsos de esta urgente
necesidad, se han reunido los mas notables ciudadanos de Lima y ha proclamado al
Gobierno Provisorio del señor García Calderón, que se levanta pacíficamente,
sin más aspiración que salvarnos de la crisis
sin igual que hoy atravesamos…”. (1) El Orden 11 de marzo de 1881.
Así,
se inician una serie de gestiones que dan su fruto y el 12 de marzo de 1881, se
instala en Magdalena el Gobierno Provisorio del Dr. Francisco García Calderón
Landa. “El
Perú se encuentra en el momento más solemne de su historia, y en el pueblo de
la Magdalena se inaugura hoy la sobrehumana empresa de resucitar a un país”.
En
carta dirigida al general Cornelio Saavedra general en Jefe del ejército chileno, el 12 de Marzo, el Ministro de RREE
Dr. Manuel María Gálvez, pone en conocimiento de las autoridades chilenas que
el Dr. Dn. Francisco García Calderón, elegido Presidente Provisorio del Perú,
toma posesión del mando supremo y señala como residencia del gobierno el
distrito de Magdalena.
El
gobierno de García Calderón estuvo organizado de las siguiente manera: “Presidente
del Consejo y Ministro de Hacienda y Comercio, Sr. D. Aurelio Denegri, Ministro
de Gobierno, Policía, Obras públicas y estadística, Sr. D. Coronel D. Manuel
Velarde, Ministro de Justicia, Culto, Instrucción y Beneficencia, Sr. Dr. D.
Miguel Vélez, Ministro de Guerra y Marina, Sr. Capitán de Navío D. Camilo
Carrillo y Ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Dr. D. Manuel María Gálvez”.
(2) Diario El Orden de 10 de marzo de
1881.
El
16 de marzo de 1881, Chorrillos entrega el Acta de adhesión al gobierno
provisorio. El 17 de marzo, el gobierno de García Calderón es aceptado y
proclamado en varios puntos del país, entre ellos Trujillo “(…) y el acta de los vecinos de
Trujillo es la mayor patente prueba de que la gente sensata y seria del país,
los que no se dejan llevar de sus propios aunque mal entendidos intereses, los
que, no tiene a gloria ser indiferentes al porvenir de la Patria, se agrupan
decididos bajo la bandera de la constitucionalidad, única áncora de salvación
de los pueblos civilizados”. (3) El Orden 17 de marzo de 1881.
En
el Acta de Adhesión de Trujillo al Gobierno Provisorio figuran miembros de la
Magistratura, Municipalidad de Trujillo y vecinos notables de esta ciudad. De esta manera desconocen el
gobierno dictatorial de Piérola, tildado de arbitrario y aceptan al Dr. Francisco García Calderón como
presidente, “Todos estiman caducos los poderes que dieron al señor Piérola, desde
el momento en que este no usó de ellos sino para llegar al desenlace humillante
de Chorrillos y Miraflores”. (4) El Orden 17 de marzo de 1881.
El
17 de marzo se publica en la sección Oficial del diario El Orden el Acta de adhesión de Chorrillos al Gobierno del Dr.
Francisco García Calderón, lo que es calificado como un ejemplo. El acta
expresa su conformidad y reconocimiento, “En la villa de Chorrillos, a los diez y
seis días del mes de Marzo del año de mil ochocientos ochenta y uno, reunidos
los vecinos de este lugar, hemos acordado hacer una demostración de nuestro
patriotismo y como medida de tranquilidad para nuestro trabajo y ejercicio de
todos nuestros derechos, reconociendo como Presidente Provisorio de la
república al Sr. Dr. Don Francisco García Calderón…”. (5) El Orden,
17 de marzo de 1881.
Durante
la ocupación de Lima, las autoridades chilenas exigieron el pago de cupos,
muchos de ellos llegaron a sumas elevadas, que el pueblo y los comerciantes nacionales
y extranjeros tuvieron que aceptar y pagar en silencio, de lo contrario sus
propiedades eran confiscadas. En marzo de 1881, las fuerzas chilenas de
ocupación exigían el pago de un millón de pesos en un plazo perentorio.
El
Presidente provisorio desde el momento que asumió la presidencia, debió asumir también
la responsabilidad del pago de este cupo, para ello debió apelar a la ayuda de
todo el pueblo de Lima y principalmente a los notables y comerciantes como expresáramos,
quienes entregaban su cuota como un préstamo al gobierno. “S.E.,
el Presidente ha contraído el formal compromiso de entregar a las fuerzas
invasoras el millón de pesos fuertes que, bajo de severos apremios, habían
ellos exigido de cincuenta de nuestros compatriotas”. (6)
Diario El Orden 21 de marzo de 1881.
La
premura que vivía el gobierno de García Calderón para pagar el cupo impuesto
por el enemigo, obligó a publicar un aviso en la Sección Oficial en el diario El Orden, en el que se solicitaba el
empoce de su préstamo a todos los peruanos e indicando los bancos en que se
hará ese depósito, “De orden del señor Ministro del Ramo se
previene a las personas que han suscrito a este empréstito, que en el día
procedan a entregar la suma que les corresponde en el Banco de Lóndres, México
y Sudamérica, recabando un recibo provisional, que les será canjeado oportunamente
por los certificados definitivos. Las personas que no hayan suscrito este
empréstito y desean hacerlo, pueden ocurrir con tal fin a la Dirección de
Contabilidad General y crédito”. (7) El Orden 23 de marzo de
1881.
Como
siempre sucede, en toda colecta no faltan los denominados ventajistas, criollos y los avispados, esa
época no era diferente a la de ahora, se organizaron personas inescrupulosas
que a nombre de gobierno realizaban el cobro de cupos en provecho propio, “Se
ha sabido con mucho pesar que hay individuos que se han permitido tomar el
nombres de S. E., el Presidente para inaugurar una colecta en favor de nuestros
heridos. Con este estratagema han conseguido de algunas personas sumas
respetables”. (8) El Orden,
26 de marzo de 1881.
Cuando
Piérola abandonó la capital el Prefecto del departamento, también siguió los
pasos del dictador. Piérola nunca tuvo la intención de quedarse en la capital
para hacer frente a las tropas invasoras, defender Lima con su vida y buscar la
forma de negociar la paz, según narra el diario El Orden del 21 de abril de 1881, “Si el señor de Piérola no
se aleja de la capital, y se viene a ella, y apoyado por los restos de sus
fuerzas, mantiene el orden, no habría desaparecido tampoco de su puesto el
Prefecto del departamento, ni hubiésemos presenciado las escenas de sangre y
fuego del 16 y 17 de Enero, más vergonzosas y humillantes aun para el Perú que
todas las desgracias y derrotas de la guerra”. (9) El Orden, 21 de abril de 1881.
El
diario de ocupación La Actualidad, del
12 de febrero de 1881, refiriéndose al dictador Nicolás de Piérola, quien había
huido de la capital antes de cumplir sus deberes de gobernante, expresa “Herida
de muerte en los campos de Miraflores, en donde manchó innecesariamente el
pabellón de su patria con una odiosa felonía y en donde sacrifico con
implacable crueldad la flor de la población limeña a su ambición y sus
terrores, la dictadura ha ido
arrastrando pesadamente su esqueleto del campo de batalla a Canta, de Canta a
Tarma y de Tarma a Jauja, el último refugio de las consunciones en el postrer
periodo”. (10) Diario La
Actualidad, 12 de febrero de 1881.
Muchas penurias hubiera
evitado Piérola al pueblo peruano custodiado bajo las bayonetas chilenas, si se
hubiera avocado a cumplir con responsabilidad y patriotismo el cargo que asaltó
en diciembre de 1879, tras la huida de Prado, “Si, cumpliendo con su deber,
hubiera entrado entonces en negociaciones con el enemigo, habría obtenido para
la capital del Perú, siquiera el que la dominación extranjera no se prolongara
en ella con todas sus dolorosas consecuencias”. (11) El Orden, 21 de abril de 1881.
Piérola
en ningún momento aceptó que las autoridades chilenas accedieran a la petición
que le hicieron los notables de Lima para conformar un Gobierno Provisorio y elegir
al Dr. Francisco García Calderón como Presidente. Fiel a su estilo en todo
momento se avocó a petardear este propósito.
Piérola,
fue intrigante, rebelde y contestatario, hizo todo cuanto pudo por
desestabilizar al gobierno de García Calderón, incluso envió una circular a los
plenipotenciarios extranjeros representantes de sus gobiernos, atacando y
criticándolo. Haciendo notar que él aun se mantenía al mando de la República,
lo que en parte era cierto, sin embargo, observaba preocupado que, las
provincias ya se estaban manifestando a favor de García Calderón y perdía poder.
“…que
el Perú, representado por el Gobierno de S.E., el Jefe Supremo, a quien la
nación entera acata y obedece, protesta contra todos los actos practicados o
que en adelante pueda practicar el titulado gobierno provisorio localizado en
la zona dominada con los ejércitos invasores; y por lo tanto, no será mi
gobierno responsable en ningún tiempo ni circunstancia, de las obligaciones que
nazcan de ese pupilaje administrativo”.
(12) Circular del 1 de abril de 1881, firmada por Aurelio García y García secretario
general de Piérola.
Llegado
a este punto, es necesario recordar las razones expuestas para la conformación
del Gobierno Provisorio, entre otras, se consideró que este respondía a la
necesidad de un gobierno legítimamente constituido, marcando la diferencia con
la Dictadura, que se dio origen después del asalto al poder, “La
Dictadura fue soportada solamente por patriotas que debían callar frente al
enemigo; y como hecho se inauguró, por la guerra y para la victoria, de hecho
se consideraba muerta por la fuga y la derrota”. (13)
El Orden, 4 de abril de 1881.
Desde diciembre de 1879, en
que Piérola asumió el poder dictatorial en el Perú, nunca garantizó el triunfo
de nuestras fuerzas. Más bien hizo todo lo imposible en darle al país el más
grande fracaso, cooperó a la derrota de Tacna por eclipsar a Lizardo Montero a quien
mezquinó su apoyo, una victoria de Montero hubiera sido el final de su
dictatorial gobierno. Derribó a su antecesor Prado argumentando “que
no se le había querido conceder ni el derecho de dejarse matar a la cabeza de
un puñado de voluntarios”. (14) El
Orden, 4 de abril de 1881.
Solo su vanidad comparable
con su egocentrismo, no tuvo en cuenta que sus dotes y cualidades estaban
lejanos respecto a los militares profesionales que habían recibido formación, “proclamóse
más militar que todos sus generales, y no supo ni combatir, ni vencer, ni
siquiera morir, sino fugar, dejando a la capital y al ejército en el más
absoluto abandono; ese Gobierno, decimos, tenía derecho solo a la execración
universal y había sin duda caducado, por estas y por mil otras razones”.
(15) El Orden, 4 de abril de 1881.
Lo cierto es que, Nicolás de
Piérola había abandonado a su pueblo en las horas más difíciles, había
entregado la capital del Perú a las tropas chilenas. Gobernaba a través de
decretos y circulares inicialmente desde Canta y posteriormente desde Tarma y Jauja,
motivo más que suficiente para que el pueblo declarara la vacancia del cargo,
que él había asaltado, “La capital abandonada por el Dictador a la
clemencia de sus mismos enemigos, tenía derecho a declarar vacante el poder que
tan mal había ejercido el señor Piérola, y elegir a cualquiera que pudiese
salvar la sin igual situación que el país atravesaba”. (16) El Orden, 4 de abril de 1881.
En
aquellos aciagos días, Lima estaba completamente ocupada por tropas chilenas.
En Jauja, Piérola no descansaba en nombrar a diferentes comisionados para negociar
con las autoridades chilenas de
ocupación. Al respecto el Diario La
Actualidad órgano oficial del gobierno de ocupación, expresó “que
jamás se aceptaría entrar en tratados de paz con el ex Dictador, cuyos poderes
habían caducado, y además porque había hecho a ese país inculpaciones que no
era dable aceptar, reconociéndolo como Gobierno del Perú”. (17) El Orden, 4 de abril de 1881.
Antes
de proceder a la elección del Presidente del Gobierno Provisorio, los notables
de Lima se entrevistaron dos veces consecutivas con las autoridades chilenas,
entre ellos el Ministro de Guerra Vergara.
En
la primera entrevista expusieron el objeto de su comisión, el mismo que no fue
comprendido por el general Vergara, aclarada la situación la comitiva le
planteó la siguiente pregunta “¿están o no resueltos definitivamente los
representantes de Chile a tratar con el señor Piérola? Si están por la
afirmativa, nuestros amigos y creemos que el país entero con ellos, se someten
sin replica a esta solución; pero en el caso negativo, y solo en ese caso, nos
ofrecemos a formar un Gobierno en Lima”. (18) El Orden, 5 de abril
1881.
Al
día siguiente acudieron a la cita a la
hora indicada, el señor Vergara y el señor Altamirano, ambos representantes
plenipotenciarios de Chile en el Perú, respondieron a la pregunta de manera
reiterativa, firme y enérgica, “Pueden estar ustedes seguros
de que el Gobierno de Chile, jamás, por ningún motivo, aun con la promesas más
lisonjeras, reconocerá al Gobierno de Piérola, ni aceptará tratar con sus
enviados sobre la paz. Por lo mismo veremos con satisfacción que los vecinos de
Lima formen, libre y espontáneamente un Gobierno, con el cual podamos
entendernos, si es aceptado por el país”. (19) El Orden, 5 de abril de 1881.
De todo lo anteriormente
expuesto se desprende que la comitiva actuó con lealtad y solo los guiaba el bien de la patria,
descartándose algún interés partidista. Otro inconveniente gravísimo que se le
presentó a los notables, era la enfermedad crónica del vicepresidente general
La Puerta quien no aceptó su designación como Presidente, no valieron actas
firmadas ni reiteradas súplicas, “Todo se estrelló contra la voluntad
inquebrantable del señor vicepresidente; ni actas firmadas por personas muy
caracterizadas, ni las reiteradas suplicas de tres o más comisiones que se le
acercaron, ni la influencia de sus más íntimos amigos de quienes nos valimos,
nada fue capaz de cambiar su resolución negativa”. (20) El Orden, 6 de abril de 1881.
Es indudable que la
conformación del Gobierno de García Calderón, afectó muchos intereses,
principalmente los políticos de quienes aun reconocían a Piérola como
gobernante legítimo, desconociendo su origen espurio y golpista, inicialmente
algunas ciudades del interior del país, se declararon en contra del mismo. Es
más, hubo protestas en Arequipa, Puno y Huaraz en contra, se firmaron actas y proclamas
desfavorables a García Calderón.
El 7 de abril de 1881, el
dictador Piérola desde Jauja encausa al Gobierno de Lima, decretando: “Art.
1°. Los ciudadanos que con el permiso y la ayuda de losa funcionarios chilenos
se han reunido en el caserío de la Magdalena para titularse Gobierno
provisorio, tan pronto como puedan ser habidos, serán juzgados en consejo de
guerra verbal, por los delitos de inteligencia con los enemigos de la patria,
auxilio a estos, rebelión al frente de ellos y abuso de caudales públicos”.
(21) Ahumada, Pascual. Guerra del Pacífico. T V, pág. 290.
Por su parte Pedro A. del
Solar, Jefe Superior, político y militar de los departamentos del sur, quien
obedecía las ordenes del dictador Piérola, Decretó, “Declárese traidores a la patria
a los que componen el Gobierno provisorio. Formado en la capital de la
República, y a los peruanos que le obedezcan o le presten apoyo directo e
indirecto”. (22) Ahumada, Pascual. Guerra del Pacífico. T V, pág. 290.
Así se forjó el Gobierno
Provisorio del Dr. Francisco García Calderón Landa, contra la incomprensión de
peruanos, quienes seguían los dictados de Nicolás de Piérola y no como muchos
estudiosos, aseguraban ciertas las versiones, que este Gobierno había sido
impuesto por las fuerzas enemigas de ocupación.
Prueba de ello es que, en
noviembre de ese año, Francisco García Calderón fue conducido prisionero a
Chile, precisamente, por no aceptar un tratado de paz que considerara pérdida
territorial y porque su gobierno amenazaba con su legitimidad reconocida por
los pueblos el Perú y otros estados extranjeros, a las fuerzas de ocupación. Permaneció
dos años y medio en cárceles chilenas.
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