Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿ ES LA CORRUPCION UN CÁNCER DIFÍCIL DE EXTERMINAR?.


En 1932 en Buenos Aires, Víctor Raúl haya de la Torre expresó “El Perú no solo necesita de gobernantes que no roben el dinero fiscal, sino de gobernantes que no arrebaten la libertad ciudadana. Robar el dinero de una nación y robarle sus derechos, son crímenes que exigen sanción severísima. Los derechos ciudadanos son el tesoro moral de una nación; el dinero fiscal, su tesoro material. Los ladrones de uno u otro deben ser castigados igualmente”. (1)

Parece que una maldición cayera de manera perpetua sobre los gobernantes y funcionarios de nuestro país. Quienes sin ningún recato, vergüenza, ni remordimiento, pero con mucho cinismo, se ven involucrados en actos de corrupción, como el que actualmente venimos espectando todos los peruanos por los famosos petroaudios.

En los últimos cuarenta años de vida republicana, innumerables episodios del flagelo de la corrupción se han denunciado en todos los gobiernos que se han sucedido. Desde el primer gobierno de Fernando Belaunde, hasta el presente segundo gobierno de Alan García, en el que se han descubierto nuevos hechos que lindan con la corrupción y en el que estarían involucrados, altos funcionarios del gobierno, Ministros de Estado y un empresario extranjero.

Pero, la corrupción no es nueva, es tan antigua como la existencia humana. En nuestro país, sirve como ejemplo el caso del rescate de Atahualpa, quien ofrece un pago por su libertad consistente en dos cuartos de plata y uno de oro al conquistador. Pizarro, ambicioso al fin, no rechazó la propuesta, finalmente asesino al Inca.

Al inicio de nuestra era republicana durante la elección de los miembros del Congreso Constituyente de 1821 convocado por San Martín. Manuel Antonio Colmenares fue elegido representante de Huancavelica. Este personaje llevó de un mercado cercano al recinto electoral, a indígenas cargadores a quienes les hizo entrega de unas cédulas escritas para que votaran por él. Salió elegido y nadie lo conocía en Huancavelica.

En todos los gobiernos que se han sucedido en la administración del Estado se han descubierto o denunciado casos de corrupción. Desde la disposición de la renta del guano para el pago de las deudas de la guerra independentista, reconocidos en el proceso denominado “consolidación de la deuda externa”.

El pago por la manumisión de los esclavos fallecidos o que nunca existieron. Los consignatarios del guano denominados “hijos del país” que se beneficiaron con los contratos. El monopolio de la explotación y comercialización a cargo de la casa Dreyfus, a cambio de un empréstito para pagar deudas e intereses vencidos.

Otro caso de corrupción fueron las coimas repartidas durante la construcción de los ferrocarriles, las comisiones repartidas entre políticos y las recibidas de los hacendados y mineros interesados en el trazo del ferrocarril. Para 1870 y durante la guerra con Chile se dejó de pagar la deuda contraída.

En 1889 se logró un acuerdo mediante el contrato Grace, casa representante de tenedores de bonos no cancelados. Este contrato fue denunciado por su “entreguismo y corrupción”. El país perdió todos los ferrocarriles, parte de la producción del guano, las minas de mercurio de Huancavelica y de carbón de Ancash.

Cedimos el control de algunas aduanas y millones de hectáreas de tierras en la selva. Allí nació la poderosa Peruvian Corporation que controló la rede ferrocarrilera del país. A cambio de estas concesiones el gobierno peruano fue liberado de sus obligaciones respecto a los empréstitos de 1869, 1870 y 1872 y recibió 250, 000 soles al firmar el contrato y 200,000 libras esterlinas en veinte años.

En el siglo XX también hubo muchos casos de corrupción. Durante el primer gobierno de Fernando Belaunde, la desaparición de la famosa página once de un contrato firmado entre la Internacional Petroleum Company (IPC) y la Empresa Petrolera Fiscal (EPF), fue el detonante que desencadenó la crisis política de su primer gobierno y el golpe militar. Dicha página contenía anotaciones sobre precio de venta de crudo favorable a la IPC.

El 12 de agosto de 1968, se firmó un anexo de la famosa "Acta de Talara", por el señor Fernando Espinoza Gerente de la IPC y el Ing. Carlos Loret de Mola, en nombre de la (EPF). Posteriormente el 11 de setiembre, el Ing. Loret de Mola denunció la desaparición de la mencionada página. Este hecho grave contra los intereses de la nación, precipitó la interrupción del gobierno democrático. El general Juan Velasco Alvarado lideró el golpe militar y por ende el gobierno Revolucionario de las FFAA.

El actual presidente Alan García, durante al termino de su primer gobierno, se descubrió una serie de presuntos actos de corrupción, por los que fue denunciado. Hugo Sivina Hurtado, Vocal Supremo Instructor dictaminó "Que, el suscrito designado Vocal Supremo Instructor (...) abro instrucción contra don Alan García Pérez, ex-Presidente Constitucional de la República del Perú, como instigador en la comisión de los delitos de Colusión Ilegal y Negociación Incompatible y, como autor de los delitos de Cohecho Pasivo y de Enriquecimiento Ilícito, en agravio del Estado Peruano, dictando en su contra mandato de Detención."

Si el gobierno de Belaunde cae por la página once de un contrato petrolero y bajo un golpe militar nacionalista y Revolucionario. Un audiovisual (vladivideo), en el que se percibe a Montesinos entregando 15,000 dólares al congresista Kouri para cambiarse de camiseta, es la causa de la caída de Alberto Fujimori.

Luego jalando el hilo de la madeja se descubrió una gran cantidad de vladivideos, algunos de los cuales fueron visualizados, mostrados a la opinión pública nacional y otros nunca se presentaron. Se descubrió una red con implicancias en su nivel organizativo. Abarcaba a casi la totalidad de los organismos estatales. Presumiblemente sus tentáculos siguen atenazando a algunos funcionarios hasta la actualidad.

Lo que sucede con Rómulo León es por todos, conocido. Algunos involucrados están con detención domiciliaria y otros con comparecencia, solo León esta en San Jorge, abriga la esperanza de regresar a casa pronto, porque según él, es inocente. Cómo terminará este sainete o tragicomedia, no lo sabemos, pero, cualquier cosa que suceda con seguridad no nos asombrará, inclusive que el juez dicte comparecencia a León Alegría.

Todos estos casos de corrupción, nos demuestran que algunos hombres carecen de valores, moral, son dúctiles, blandos y condescendientes con los actos de corrupción, se insertan fácilmente en esta actividad. Nuestra sociedad está frente a un fenómeno que simboliza la figura de la descomposición material y espiritual de sus integrantes, creando falsos paradigmas a los jóvenes.

Es tremendamente perjudicial cuando un gobierno ve con indiferencia los sucesos a su alrededor y no toma decisión alguna. O cuando se vale de su poder para callar las voces disidentes que hacen ver los errores, en lugar de crear las condiciones para una verdadera lucha contra la corrupción.

Esta lucha frontal contra la corrupción la debe liderar el presidente García. Debe establecer una estrategia integral que abarque reformas administrativas. Un poder judicial realmente independiente y un liderazgo político que exalte los valores éticos. Garantizar la existencia de una prensa alerta y realmente libre que ejerza el papel de vigilante público. Pero, cómo hacerlo si algunos medios le deben favores al gobierno.

De no ser así, muy poco se podrá hacer en contra de esta amenaza, porque muchas son las causas que han originado el fracaso de los esfuerzos realizados para combatir la corrupción. La extensión del fenómeno, la parsimonia de algunas autoridades o, al deseo de convivir con ella. Si la corrupción aún subsiste es porque existen muchas limitaciones del poder, a la falta de un compromiso serio por parte de altos funcionarios se suma el incumplimiento de promesas electorales y las reformas legales dispersas.

No será posible emprender una lucha frontal contra la corrupción apelando solo a la ética y la transmisión de valores morales en el hogar, la escuela y la universidad. Consideramos muy importante y necesario eliminar las oportunidades que generan la corrupción, incrementando al mismo tiempo los costos y los riesgos que la misma implica.
Notas:
(1) El Libro Rojo de Haya e la Torre, de Rolando Pereda. Primera Edición febrero de 1979.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Testimonio de un héroe del VRAE.

Mientras nuestro país se debate en un largo culebrón, en que se ha convertido los mal llamados petroaudios y Rómulo León se ha entregado a la justicia para esclarecer su situación, los enfrentamientos con los sediciosos en el VRAE no cesan y los combates son cada día más intensos.

Y esta situación es grave- yo diría sumamente grave- por la falta de una visión estratégica del gobierno de Toledo para vencer al narcosenderismo. Recordemos que durante ese gobierno se desactivaron importantes Bases Contrasubversivas y se disminuyó el presupuesto de las FFAA. Castigo, traición o crimen.

Alguna vez el ex presidente Toledo dijo al dejar su gobierno “no tengo las manos manchadas de sangre”. Él apeló a esta y otras razones para no enfrentar un problema que solo crecía y hoy fortalecido por la falta de decisión política de su gobierno, reforzado por la influencia de los organismos de DDHH, ONG´s, la izquierda caviar y sus adláteres, descuidó la seguridad interior. Fue error u omisión.

El problema se ha agravado y la lucha es más intensa, porque las fuerzas de SL han crecido en número y su gran aliado el TID con el poder económico que maneja, ha desplegado su esfera de influencia en esta zona y les permite contar con mejor tecnología de comunicaciones y armamento.

Podemos afirmar sin lugar a dudas que el gobierno anterior representa un gran retroceso en la lucha contra el narcosenderismo. Porque no solo el terreno agreste selvático, el clima y las condiciones meteorológicas influyen en el combate diario, sino porque el equipamiento no es el adecuado y los abastecimientos son difíciles. El enemigo acecha a la vuelta de cualquier árbol y llevan ventaja, conocen el terreno y han sembrado de manera indiscriminada minas antipersonal en todas las trochas que conducen hacia sus campamentos.

Por obvias razones no mencionaré el nombre del combatiente cuyo testimonio haré conocer, para proteger su identidad y su familia no sea objeto de amenaza o atentado, ni la de sus soldados que vivieron este drama y se ha convertido en pan de cada día en esta zona convulsionada. Es un soldado que, como todos es consciente de su deber para defender los valores democráticos.

Pero, estos hechos son los que enervan el espíritu y permiten afirmar que, la guerra contra el narcoterrorismo, nuevamente se deja en manos de las FFAA, mientras el resto de la población vive el día a día abrumado por sus problemas. Solo los familiares de los combatientes son quienes sufren, lloran, sienten el alma desgarrada, por la indiferencia de una población, que aparentemente ha olvidado la década de violencia que vivió nuestro país.

El oficial a quien me refiero, durante su formación en la EMCH, sus instructores lo habían adoctrinado que, cuando sintiera que le faltaban fuerzas para proseguir y las piernas le flaquearan, pensara en su querida madre y siguiera para adelante. Tenía presente lo que su madre le repetía amorosamente de niño -hijo no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista- .

Varios años después, recordaría con cariño este sabio consejo. Porque el escenario era otro, estaba en plena selva, era capitán y estaba al mando de un grupo de hombres que recién había conocido, en la zona mas convulsionada del país, el bidón de Vizcatán.

Un terreno al costado del río Mantaro, como una playita de arena de más o menos 500 metros cuadrados, rodeado de cerros que por su abundante y espesa vegetación impedían la observación y esta les reducía la visión escasamente a unos metros, por el inmenso follaje.

Había recibido la orden de ocupar un lugar ubicado al centro, entre el campamento base (la playita) y la cumbre de uno de los cerros, que le hubiera permitido una mejor visión del terreno y una mejor seguridad y protección para sus hombres. Intentó avanzar por las trochas existentes, al cabo del pequeño avance de unos escasos metros, se percataron que sería imposible.

El lugar estaba plagado de minas y trampas cazabobos, lo que hacía infructuoso el avance, coordinó con sus superiores para establecer su campamento en una zona cercana al objetivo, con respuesta afirmativa, procedieron a construir trincheras de dos metros de profundidad, para evitar los ataques del enemigo agazapado en la espesura de la selva y evitar sus balas.

El calor era infernal, él, acostumbrado a la selva por su condición de charapa, veía a sus hombres entrar en desesperación por los efectos del clima y los insectos. Felizmente supo trasmitirles e infundirles ánimo. Tenían comida para diez días, un magro desayuno (galletas de agua) con un te, caramelos de limón; el almuerzo una sopa o guiso deshidratado y para la cena un pedazo de chocolate.

Los días se hacían eternos, el hambre y el calor afectaban a todos, empezaron a disminuir de peso y el ataque de los insectos era agresivo con su secuela de enfermedades. Pero, lo más grave era el hostigamiento del enemigo. Los primeros días se enfrentaron 3 veces, sin bajas por suerte. Al llegar al noveno día les comunicaron que debían permanecer unos días más, hasta ser relevados.

Le ordenaron que enviara personal a la Base principal para recoger víveres, el personal designado hacía el recorrido de noche, para evitar emboscadas del enemigo, su gran preocupación eran las minas sembradas.

Pasó una semana y los relevos no se realizaban, los escasos suministros se agotaban, la comida ya era una cuestión de sobrevivencia. Hervía un puñado de harina en agua, hacían masa y la freían para darle contextura, algo similar a un pan, galleta ó un taco mexicano sin relleno. Mientras tanto, el hostigamiento era constante y sostenido, no había día que no recibieran una descarga de balas provenientes de la zona más alta; por allí no pasa nadie que no esté vinculado al narcotráfico ó a los terrucos.
Pasaron quince días de hambre y tensión, el capitán se valía de su poder de convencimiento para mantener unido a su personal, conversaba con ellos de temas comunes que los motivaran y tuvieran valor para sobrevivir; hablaban sobre la familia, los hijos, las madres, la enamorada, la novia, los cumpleaños, etc. la promesa de una buena comida al termino de su misión.

Este convivir en las trincheras le permitió identificarse y conocer a cada uno de los soldados conformantes de su patrulla, hasta ese momento desconocidos y por ende ellos a él. La situación se agravaba el enfermero le dio cuenta que había dos soldados con malaria y que las pastillas estaban vencidas, las fiebres y los escalofríos los sentía como propios, conversaba, bromeaba pero sufría por dentro.

Por fin la orden del retorno llegó- repliéguense a base, los van a evacuar a Pichari por 15 días, luego nuevamente a operaciones. Esta noticia alegró a todo el grupo, estaban felices, hacían planes, prepararon sus equipos y armamento para iniciar el retorno. Un helicóptero los transportaría a Pichari, habían entrenado innumerables veces el abordaje de la nave, debía ser rápido, cada uno sabía lo que tenía que hacer.

Al aterrizar el helicóptero, el enemigo inició un ataque más intenso desde los cerros, el mismo que era respondido por la patrulla, las balas zumbaban por todos lados. Primero se debía cargar todo el equipo, cada combatiente debía hacer tres veces el mismo recorrido hacia la nave, en la tercera abordarían el helicóptero para ser transportados.

El capitán estaba en la segunda ida, cuando se percató que tenía un agujero en su bota, -que raro pensó no siento nada- en medio de la balacera, se protegió junto a un árbol, se sacó la bota y vio que de su dedo pulgar del pie derecho salían dos chisguetes de sangre, uno por arriba y otro por abajo, -puta madre- pensó, me dieron.

Con el pulgar y el índice de su mano derecha tapó ambos huecos, levantó la mirada y vio a sus compañeros que terminaban cada uno con su tercera entrega y se trepaban al helicóptero, de pronto se percataron que su jefe no retornaba. El capitán con ademanes les decía, váyanse, porque sabía que cuanto más tiempo permaneciera en tierra el helicóptero podría ser alcanzado por las balas.

El capitán insistía con las manos en que se fueran, dos soldados se bajaron de la nave y corrieron a darle alcance, váyanse insistía. Las balas seguían zumbando, cuando por fin los soldados le dieron alcance, sin mediar palabra entre ellos lo cargaron en peso por las axilas y las piernas y se lo llevaron, segundos después tomaban aire y retornaban a Pichari.

Al día siguiente fue evacuado a Lima, actualmente se recupera de su herida en el Hospital Militar. Era el sábado 8 de noviembre de 2008 entre las 12:30 y 12:45 horas.
¿Y ustedes dónde se encontraban ese 8 de noviembre a esa hora?
Publicado por el diario La Razón, el 18 de noviembre de 2008.

martes, 11 de noviembre de 2008

Los crímenes olvidados de SL y las ONG´s de derechos humanos

Las organizaciones de derechos humanos, ONG´s y su prensa mediática han utilizado como caballitos de batalla, los asesinatos de Barrios Altos, la Cantuta, Accomarca y otros, para oponerse a todo tipo de iniciativa, que busque la plena reconciliación de todos los peruanos, sin distinción de ningún tipo. Son más de veinte años que SL inició su mal llamada “guerra popular” y aún estamos separados, civiles y militares.

Debemos recordar además, que existen en el poder judicial 618 integrantes del ejército enjuiciados que hasta ayer se defendían como podían, pues el Estado los había olvidado. Además faltan judicializar aproximadamente 40 casos más, con lo que fácilmente se superarán los 1,000 efectivos comprometidos por la ex_CVR. Cuál fue su pecado, pues defender el sistema democrático, cumplir con su finalidad constitucional y librar a nuestro pueblo de la plaga del terrorismo demencial.

Queremos citar algunos asesinatos ejecutados por SL y que no han merecido la atención de la ex_CVR, porque ninguno de sus comisionados se tomó la molestia de visitar estas localidades para investigar y entrevistarse con los sobrevivientes. El 13 de setiembre de 1985 murió un niño de 13 años al intentar colocar ocho cartuchos de dinamita en la delegación policial de Huamanga. El 30 de enero de 1986, fueron asesinados 14 ronderos en Cochas a 120 kms de Huamanga. El 27 de marzo de 1986, senderistas asaltaron el fundo Vista Alegre en La Mar, torturaron y cortaron las piernas con machete a seis campesinos, uno logró sobrevivir. (1)

El 19 de setiembre de 1986, en la provincia de La Mar, al caserío Cochas ingresó una columna de 50 senderistas hirieron indiscriminadamente e incineraron a 18 personas. Huamanguilla se ubica entre Huanta y Huamanga, el 18 de setiembre de 1986 incursionó SL y secuestró a cuatro trabajadores de la corporación de fomento de Ayacucho y luego fueron degollados. Entre el 12 y 15 de junio de 1987, SL asesinó a 23 colonos del Alto Apurímac, en la zona Oreja de perro. (2)

La Comunidad Ashaninka Cutivirine organizada a la vera del río Ene, fue objeto de innumerables incursiones de SL, la primera se produjo el 12 de junio de 1987, los terroristas asesinaron a cinco personas, dinamitaron la capilla, volaron el motor eléctrico e incendiaron cincuenta casas; luego en noviembre mataron a 10 ashaninkas y asesinaron a tres profesores, a quienes antes torturaron.

El 10 de enero de 1988 una columna de SL incursionó en CCanchicasa, fueron asesinados 27 ronderos. Entre el 6 y 11 de setiembre de 1987 una columna senderista asesinó a 29 campesinos en Vera Conchán; 18 en San José de Secce y a 15 en Ayarhuaco. (3)

Luego de este apretado recuento de los crímenes de SL; hasta la fecha, no hemos percibido que las organizaciones de derechos humanos, las ONG´s y la ex CVR, se hayan preocupado por solicitar los resultados de las investigaciones, si las hay, y sobre todo determinar quiénes son los responsables de estos crímenes de lesa humanidad. Pero, cuando se trata de las FFAA, de inmediato reaccionan proactivamente y demandan investigaciones de todo tipo.

Nuevamente la maquinaria mediática a disposición de las ONG´s defensoras –dicen de los derechos humanos de todos los peruanos- iniciaron una campaña de guerra sicológica, cuyo objetivo es lograr consenso en la población, para que cambie su actitud frente a dos proyectos que han presentado los congresistas Mercedes Cabanillas y Edgard Núñez.

Ambos proyectos presentados por representantes del partido de gobierno, visan el fin de la persecución judicial del que son objeto, cientos de miembros de las FFAA y PNP, cuyo pecado fue cumplir la decisión política de enfrentar a las organizaciones subversivas y proteger a millones de peruanos de la barbarie terrorista y homicida.

La Congresista Mercedes Cabanillas ha presentado un proyecto de indulto, en el que propone la creación de una comisión ad hoc para plantear al Presidente la concesión de indulto, conmutación de pena y derecho de gracia a militares y policías que lucharon contra la subversión. Por su parte el Congresista Edgard Núñez presentó un proyecto de Amnistía, para los Comandos Chavín de Huantar y crear una comisión ad hoc para evaluar y proponer ante el Congreso una amnistía al personal militar y policial.

Como podemos apreciar, ambos proyectos buscan poner coto a esa brecha de separación que cada día se hace más grande. Todos somos conscientes que hay una gran herida abierta que aún no cicatriza, se trata de la famosa y tan mentada reconciliación, un buen deseo que fue la bandera de la ex CVR.

Las organizaciones encargados de defender los derechos humanos de todos los peruanos, cada día le ponen más sal y vinagre para que esa brecha siga en llaga viva y de esta manera no se logre la unión de todos los peruanos. Quiénes son los encargados de evitar que esta unidad se logre, pues ustedes amables lectores pueden adivinar claramente.

Ambos proyectos no incluyen a quienes están involucrados presuntos en actos de violación de derechos humanos, tal como estas organizaciones quieren hacer creer a la opinión pública nacional. Los argumentos de los que se valen para esta arremetida, no resisten el menor análisis, porque tratan de hacer creer que estos proyectos buscan el perdón y la impunidad.

En cuanto el congresista Edgard Núñez anunció la presentación de su proyecto, inmediatamente salieron a hacerle carga montón los representantes y operadores de las ONG´s, quienes valiéndose de los medios de comunicación afines a su servicio, vienen atacando el proyecto para hacerlo abortar antes de que nazca. Para este fin acuden a cuanto programa radial y televisivo le facilitan sus innumerables relaciones.

Las organizaciones de derechos humanos que funcionan en nuestro país, como es el caso de IDEELE, en nuestro modesto entender mantienen un doble discurso; por un lado expresan en su declaración de principios lo siguiente: que “Condena todo tipo de discriminación por condición social, posición económica, origen de género, opción sexual, raza, cultura, edad, religión o cualquier otro motivo”. Lo que no se condice dado su permanente posición antimilitarista, como se puede deducir de sus continuas campañas, para oponerse a cualquier iniciativa que busque la reconciliación entre peruanos, como es el caso de los proyectos.

Según los voceros de las organizaciones de IDEELE y APRODEH, integrantes de la CNDDHH, han pegado el grito en el cielo, aduciendo que los mencionados proyectos para amnistiar a militares procesados por violaciones de derechos humanos cubriría con un manto de impunidad al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, al general Nicolás Hermoza Ríos y a los coroneles Roberto Huamán Azcurra y Jesús Zamudio, responsables de acciones encubiertas posteriores a la operación Chavín de Huántar.

Para agregar más pimienta el presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía ha expresado su posición indicando que la Amnistía no procedía, aludiendo a la posición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) respecto a los casos Barrios Altos y La Cantuta. Esto fue descartado de inmediato por el congresista Edgar Núñez, quien aseguró que “La amnistía propuesta no es para gente que haya aniquilado personas de manera masiva y sistemática. Es una amnistía para quienes lucharon contra el terrorismo y para aquellos que se encuentran injustamente encarcelados, es una propuesta que tiene carácter humanitario”.

Si realizamos una encuesta en nuestra población, tenemos la seguridad plena que un 90% de los peruanos estará de acuerdo, que en el Congreso se apruebe uno de los dos proyectos que se van a presentar. La opinión pública se pregunta hasta cuándo debemos seguir con esta persecución judicial contra los integrantes de las FFAAS y PNP que nos libraron del terrorismo demencial.

Por qué las organizaciones de derechos humanos, ONG´s, izquierda caviar y sus bustos parlantes, buscan que la brecha nunca se cierre y que las heridas permanezcan abiertas. Para quién juegan estas organizaciones, en que lado se ubican, consideramos que no son consecuentes con lo que pregonan.

Dicen defender los DDHH de todos los peruanos, sin embargo en lo real y concreto solo lo hacen de los subversivos, prueba de ello es que el congresista Edgard Núñez ha denunciado que el personal militar herido gravemente e internado en el Hospital Militar y que fue atacado en la última emboscada narcoterrorista en Huancavelica, todos han sido denunciados ante el fuero civil. De esta manera infunden temor en las fuerzas de seguridad que actualmente ponen el pecho en el VRAE.

Publicado por el Diario La Razón de Lima-Perú- 12 de noviembre de 2008.
Notas (1,2 3): Libro “Complot contra los militares” (Falsedades de la CVR) del Crl EP Pablo Morán Reyna
.


sábado, 1 de noviembre de 2008

¿Cuándo es lícita la interceptación de las comunicaciones?

Apelando a razones de seguridad nacional y para actuar más rápido que la justicia, George Bush actual presidente de EEUU días después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, decidió autorizar a la Agencia Nacional de Seguridad para que intercepte las comunicaciones entre personas en Estados Unidos y supuestos terroristas en el exterior, sin solicitar autorización judicial.

En setiembre del 2000, un mal denominado vladivideo, en el que se apreciaba escenas de la entrega de 15,000 dólares por Vladimiro Montesinos al congresista tránsfuga Alberto Kouri, provocó la caída del gobierno de Alberto Fujimori, lo que estimuló encontradas reacciones en la opinión pública nacional e internacional, por la magnitud y gravedad del hecho y sus efectos en la moral de la Nación peruana.

Posteriormente, el allanamiento a la casa de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos, dio como resultado la incautación de incontables maletas, cuyo contenido en su mayoría era material video grabado, de personajes de la política, congresistas empresarios, militares, policías, banqueros y dueños de medios de comunicación, quienes pasaban por caja para recibir una buena aceitada.

Se incautaron más de mil vladivideos, solo algunos se visualizaron durante los gobiernos de Paniagua y de Toledo. Solo aquellos que les convino para sus intereses políticos se mostraron al público. Nunca hubo explicaciones de los congresistas encargados de su custodia, sobre las razones que les asistió, para no continuar presentándolos. Cuanto daño moral le hubiéramos ahorrado al país, hoy que se reedita esta practica nefasta del "chuponeo".

Para algunos analistas del fenómeno de la corrupción, la grave omisión en la presentación de estos audiovisuales, no permitió conocer su contenido; no sabemos dónde está este material ni quién los custodia, ni tampoco su estado de conservación material; por tanto, se negó información de interés público a todos los peruanos. Incluso se conoce que se sustrajo un vladivideo, en el que se encontraban prominentes personajes del poder judicial.

Han pasado ocho largos años de este hecho lamentable y qué duda cabe, los responsables de esta omisión ya no están más en el Congreso, pero sí en el poder judicial. Sabemos que el tiempo lo cura todo, actúa como un bálsamo y la amnesia colectiva como siempre, cubre la mente de la gran mayoría, porque la preocupación del día a día es más importante para sobrevivir.

El material fílmico incautado fue utilizado, en provecho del interés político de quienes en ese momento detentaban el poder y como un pretexto para la persecución contra el ex presidente Fujimori y connotados personajes que estuvieron en su gobierno, militares y civiles. Cuántos de esos personajes habrían participado en componendas con Montesinos, no lo sabremos nunca. Se ha negado información vital para la salud moral del país.

Nunca se podrá saber, qué personajes de la política, empresarios, periodistas, etc., comprometidos en presuntos actos de corrupción, estuvieron en la famosa salita del ex SIN, conversando con Montesinos y recibiendo la coima. Eso quedará cubierto con el concreto del olvido. Sin lugar a dudas podemos presumir que su visualización habría comprometido a una gran cantidad de personajes, que aparentan ser ejemplos de honestidad, probidad y que están caminando mimetizados dentro de la población.

Si algo debemos reconocer a Montesinos, es esa gran debilidad por tener testimonios vivos de todos los personajes que pasaron por el SIN, la gran mayoría de ellos recibiendo dinero. Desnudó a nuestra sociedad y la presentó tal como es, con sus debilidades propias e innatas, dándoles en la yema del gusto, aceitándolos para lograr sus fines.

Y Cómo actuó nuestro poder judicial en esos aciagos días, pues de manera rápida y muy diligente, no escatimaron esfuerzos de ninguna naturaleza, hicieron circo de las capturas, traslado a la carceleta de justicia y allí de acuerdo a la gravedad de los hechos, aun centro penitenciario. Se eludió la Constitución, no hubo presunción de inocencia, sino traslado a la cárcel para que desde allí, demuestren su inocencia, los evangelios por tierra.

No sabemos quién o quiénes decidían esta gran caza de brujas, pero presumíamos que era el poder político, el Ministro de Justicia, la policía cumpliendo disposiciones judiciales y todo el aparato mediático puesto a su disposición. Los argumentos para internar a los comprometidos, era la posible “fuga” de los innumerables personajes presuntamente comprometidos.

La justicia realmente se tornó en injusticia y por presión del poder político, se cometieron una serie de abusos, atentándose contra los derechos humanos de los presuntamente comprometidos. De esto los organismos de derechos humanos callaron sus voces.

Hoy nuestra población ha sido nuevamente sorprendida con los petroaudios, producto del mal denominado “chuponeo”, interceptación es la palabra adecuada y en el que aparecen personajes connotados, como Rómulo León Alegría, Químper, Arias Schreiber, Canaán, el empresario dominicano y los hijos de Rómulo León.

Nos sorprende ver, a estos protagonistas propios de una película mafiosa, en la madurez de su vida y cuando deberían estar dedicados a otras actividades. De pronto son presentados ante la opinión pública nacional, desarrollando diálogos, que en un simple análisis de contenido, permite establecer que se trata de negociados a espaldas del país, actividades propias de corrupción, en la adjudicación de lotes petroleros que pertenecen a los 27 millones de peruanos.

Después de ocho años percibimos, que no existe voluntad del gobierno para una lucha frontal contra la corrupción, prueba de ello es la desactivación de la Oficina Nacional Anticorrupción, en la que era jefa Carolina Lizárraga. Es más, actualmente esta misma justicia con diferentes jueces y fiscales, actúan ya no a la velocidad de la luz, sino con la lentitud paquidérmica anquilosada.

Se ha desperdiciado tiempo y dinero del erario nacional, no han reaccionado con la premura del caso y han permitido que León Alegría fugue y con él toda la valiosa información que posee. Su captura inmediata hubiera permitido interrogarlo para establecer, hasta qué niveles del poder están comprometidos en los negociados del petróleo y otras perlas más que están saliendo de los audios.

No dudamos que la Comisión de Fiscalización del Congreso, tiene la más firme convicción de llegar hasta el fondo en este problema. Pero, el acopio de información no es llevado adecuadamente, alguno de los comprometidos son letrados, conocen al dedillo los vericuetos de nuestra legislación y saben perfectamente como eludirlos, como qué contestar y qué callar.
Otro hecho que preocupa es la interceptación de nuestras comunicaciones y la forma cómo se comercializan.
Existen organismos del Estado que se deben encargar de investigar y establecer responsabilidades, respecto a la práctica heredada del “chuponeo”. En el mercado existen empresas que brindan estudios de investigación, inteligencia, protección y seguridad industrial. Pero, también existe el material electrónico para interceptaciones del desactivado SIN. No se que conoce su ubicación, es probable que sigan en funcionamiento en provecho particular.

El país entero está afrontando desengañado y desilusionado estos nuevos casos de corrupción en los altos niveles del gobierno. Cómo no entender entonces la reacción de las organizaciones sociales y gremiales, frente al incumplimiento de las promesas presidenciales, agravado por esta inercia frente a hechos graves que afectan la salud moral de nuestra sociedad, harta de estos actos delincuenciales.

La opinión pública nacional percibe que la corrupción se ha diseminado en los estamentos del Estado y que además no existe voluntad política para una lucha agresiva, para cortar de raíz estas prácticas mafiosas en contra de los intereses de todos los peruanos. ¡Basta ya!, paren la corrupción.