Por: Arturo Castro
Sobre el cielo de nuestra
patria se cierne una tormenta que amenaza su integridad, sus costumbres y sus
tradiciones, el peligro más grave desde que las organizaciones terroristas de
SL y MRTA le declararon la guerra al Estado, amenazaron su integridad y
soberanía, causaron miles de muertos que hoy el tiempo ha olvidado, destruyeron
infraestructura valorizada en millones de dólares, con el consiguiente atraso
económico.
Ni en los sueños más
escabrosos de un sector mayoritario de la población, ni en los análisis más
ajustados de encuestadores y campañas mediáticas dirigidas por la prensa de la
gran concentración, pudieron calcular, o mantuvieron en secreto, que el
candidato del lápiz Pedro Castillo ocuparía el primer lugar en las elecciones, sobre
candidatos de mayor fuste y experiencia, asegurando su pase a la segunda vuelta
que disputará con Keiko Fujimori el 6 de junio.
Y cómo fue que llegamos a esta
crisis político social no solo de la pandemia, sino la crisis del deber Moral
que tiene los ciudadanos ante su patria. Qué razones pueden esgrimir quiénes no
acudieron a votar el domingo 11. Según la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE) una tercera parte de los votantes a nivel nacional no asistió
a sufragar, todo un récord en los últimos 25 años. O peor qué razones han
tenido los más de dos millones que han votado en blanco y viciado.
La votación que ha obtenido
Pedro Castillo, maestro rural, campesino, rondero y miembro dirigente del
CONARE, con amplias relaciones con el MOVADEF de SL, demuestra el hartazgo de
aquellas poblaciones olvidadas del país, que responsabilizan de su atraso al
centralismo limeño. Pero, en ese olvido se confunden responsabilidades de
autoridades regionales, provinciales y distritales, que han sido de izquierda comunista
inclusive, varios denunciados, algunos purgando carcelería y otros gozando de
una libertad vigilada.
Establecido está y no es
ningún secreto que las Regiones desde que se establecieron como tales, las provincias
y distritos, reciben desde hace 10 años los conceptos del Canon minero, sumas
elevadas, que no sabemos en qué se han invertido, por eso los pueblos del Perú
están abandonados a su suerte y sería justo se investigue a la brevedad. El
Ministerio Público tiene muchas tareas.
Por otro lado, la prensa
corrupta, vendida que se dedicó a atacar y criticar a un candidato que no era
de su devoción y al que presentaron como el diablo calato, por su plan de
cortar la publicidad estatal a la prensa, propuesta correcta, justa y honesta, para
pasar a ponderar llenando de titulares auspiciosos de candidatos inflados con
helio, manipulando a la población para que elijan a candidatos con muchas
limitaciones y debilidades para gobernar.
Líderes de cascarón que no
tuvieron el encanto para arrastrar multitudes tras sus programas de gobierno
que nunca pudieron exponer, porque en algunos casos no contaban con ellos y en
otros, solo habían desarrollado un resumen, y porque las entrevistas se tornaron
superficiales, sobre temas particulares intrascendentes y no sobre las
propuestas que hubiera sido lo importante.
A su vez, las empresas de
opinión publicaron encuestas por encargo de los diarios, llenaron de datos
disímiles las últimas tres semanas antes de la elección, bajaron a unos e
inflaron a otros a su conveniencia, nunca vieron llegar a Pedro Castillo, líder
comunista que se les escabulló debido a la visión nublada que tuvieron la prensa
y encuestadoras. Todavía falta que la ONPE solucione las numerosas denuncias de
fraude, que afectan el proceso eleccionario y han favorecido al partido morado
del presidente de la república.
Ahora están en un profundo
temor y llanto todos aquellos que sembraron la animadversión. En general, los
que votaron, los que se abstuvieron de votar para pagar una multa irrisoria, y
los que irresponsablemente votaron en blanco o la viciaron, tienen una gran
responsabilidad en este resultado. H ay
un temor soterrado que invade las conciencias de quienes no tuvieron la
valentía de acudir a las urnas.
El país, todavía golpeado por
la pandemia, con nuevas medidas y restricciones para la población dictadas por el
gobierno, demuestran el fracaso de la estrategia establecida para enfrentar el
COVID 19, cuya virulencia ha aumentado y se ha visto obligado a dictar nuevas
medidas restrictivas, que comienzan el 19 de abril y durarán hasta el 9 de mayo,
para un total de 41 provincias del país que estarán en el nivel de riesgo.
Dicho todo esto, la población
se está preguntando ¿por cuál de los dos candidatos votar? Esa es la disyuntiva
en esta hora aciaga para nuestra patria, a la que han conducido errores y
desaciertos de la prensa, empresas de opinión y el temor a la pandemia, y que
dependerá de lo que la población desea para nuestra nación.
Decidir entre la libertad, la
democracia, la defensa de la Constitución, de nuestros valores, la defensa de
la familia como célula fundamental de nuestra sociedad, o por la autocracia, el
cambio de Constitución, restricciones a la libertad, la estatización de las
empresas y toda esa parafernalia comunista que se conoce y es una gran realidad
en Cuba y Venezuela.
La juventud peruana juega un
rol preponderante en esta segunda vuelta, son la nueva savia de nuestra
sociedad, son los hombres del mañana, los hombres donde descansará la seguridad
de la Nación, en ellos está depositado el futuro de nuestra patria, apelamos a
esas mentes frescas, y a sus corazones rebosantes de plena fuerza en la
cruzada, para lograr la plena realización de la nación.
Comprendemos también, que hay
ciegos que no quieren ver y sordos que no quieren escuchar, son los autistas
que perviven en un sueño, oscuro, tenebroso y sombrío, de odio y rencor que
calcina sus entrañas. A ellos, quiero decirles que depongan sus actitudes y
sentimientos adversos, y por esta vez decidan lo mejor para nuestra patria.
Los jóvenes deben buscar
racionalmente en su mente la reflexión más sabia para encontrar
el camino, que les permita optar una buena decisión en esta segunda vuelta de
las elecciones y voten por el Perú.
Nuestro Perú, ha tenido
grandes oportunidades, que generosamente recibió de sus suelos. Basta recordar
momentos y oportunidades que nos dio la madre naturaleza, con nuestros recursos
naturales. Todo lo que pudo ser para el desarrollo del país, fue contaminado
por la corrupción hasta hoy, vilmente despilfarrado, irresponsablemente
explotado y vendido, no quedó nada para el Estado y sin dinero no hay obras que
se puedan hacer, de esta manera, le robaron y negaron a la Nación la seguridad,
progreso, desarrollo y bienestar para millones de peruanos.
No debemos darnos el lujo de
equivocarnos, esta oportunidad es única. Estimados ciudadanos, pensar en el
Perú antes de emitir su voto.
