Australian War Memorial

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EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

viernes, 28 de mayo de 2021

Las elecciones, mente y corazón, el Perú se juega su destino.

 


La campaña para segunda vuelta de las elecciones se encuentra en la recta final, ambos contendores políticos vienen realizando giras hacia lugares pendientes de visita, y para reforzar su presencia en busca de los votos de indecisos y aquellos ciudadanos que tienen en mente viciar o votar en blanco, felizmente el porcentaje de ellos está disminuyendo según últimas encuestas.

Las empresas encuestadoras haciendo lo que mejor saben hacer, publicar resultados muy convenientes, que a la luz de los hechos no reflejarían un buen trabajo de campo, sino más bien buscando acomodar las cifras a sus intereses crematísticos. También juegan su partido. Algunos tienen un pasado vergonzante que les es difícil escapar.

Una empresa caviar sin credibilidad por sus resultados anteriores, contratada por un diario mentiroso de bajísimas ventas y de conducta antidemocrática, hoy convertido en vocero oficioso del candidato del lápiz, pone a Pedro Castillo en primer lugar, con una ventaja de 10 puntos, lo cual es inverosímil, imposible, irreal y muy difícil de creer. Las otras empresas ponen diferencias mas decentes y reales.

En esta etapa final, se ha incrementado la provocación, crítica y ataque de las fuerzas del candidato comunista, lo que ha dejado contusos en militantes de Fuerza Popular y en la población que apoya a Keiko; como lo sucedido en el Cusco, adonde habrían llegado fuerzas trasladadas desde Puno a marchas forzadas, para este fin malévolo y antidemocrático.

Esta provocación demuestra que el candidato del lapicito, no las tiene todas consigo, que existe cierta incertidumbre en su gente, que Vladimir Cerrón debe estar muy preocupado, y sus asesores con mucha desazón, porque de otra manera no se explica este proceder bajo y ruin; recordar que, la violencia engendra violencia y nunca ha sido buena consejera en una elección.

En otro escenario, nuevamente la región Vizcatán de los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) se ha teñido de sangre, sangre de inocentes peruanos que ha regado los suelos fértiles de nuestra selva, producto de un ataque violento con premeditación, alevosía y ventaja, ejecutado por el brazo armado del PCP-SL.

Una familia entera ha perdido a cinco de sus integrantes la mayoría de ellas mujeres, mientras en Lima la ministra de la mujer y poblaciones vulnerables, las organizaciones feministas y de DDHH no han hecho ningún deslinde, ninguna declaración de apoyo a los deudos, es como si esas peruanos no hubieran existido nunca y que solo Inti y Ryan fueran importantes para ellos, salvo la presencia de la Cruz Roja y las FF. AA y PNP.

Como es de conocimiento, el PCP-SL mantiene vigente una estrategia de la guerra sin tiempo, su brazo legal MOVADEF se ha extendido en todo el país cobrando suma importancia su accionar y cuenta con valiosos aportes el FUDEP y en el sector educación del CONARE que ha catapultado a Pedro castillo con el apoyo del corrupto Vladimir Cerrón.

Antes fue el fusil, la dinamita, los sabotajes, golpes de mano y explosiones con Anfo, sus íconos más relevantes, utilizado por sus huestes en cuantas acciones violentas realizaron; hoy son las ideas que se van diseminando en todos los lugares, impregnando en la población y estudiantes, en lugares en que aún existen graves diferencias económicas y crean las contradicciones que saben explotar muy bien en su favor.

Es como estar espectando una película del pasado, con capítulos violentos de la praxis comunista, con la diferencia que no hay coches bomba, asesinatos selectivos, guerrillas y emboscadas en el campo, derribamiento de TAT, etc. Pero están allí, no se han ido, después de su liberación han salido para liderar nuevos integrantes de sus huestes.

Esta guerra dirigida contra el Estado se ha tornado en otra guerra aparentemente pacifica, a excepción de la que continúan realizando los Quispe Palomino en el VRAEM. Se ha gestado a través de casi 40 años, tiempo suficiente para que impregnaran en la población su ideología, utilizando la infiltración en todos los estamentos del estado, especialmente en el Congreso, Poder Judicial y Ministerio Público, lugares donde han sentado sus reales.

Pero, además, utilizan siniestramente las redes sociales, convertidos en lugares donde dan rienda suelta a toda la violencia verbal de su discurso y a su odio enfermizo, atacando a las personas que tienen diferente opinión, y lo más grave, que lo hacen no con razones o ideas nuevas, sino con amenazas de todo tipo. Difícil será vivir en una sociedad polarizada, donde el odio, la inquina, la traición y la desconfianza tendrán mayor importancia que las buenas acciones.

Como recordamos, son los gobiernos desde el año 2000, los que les dieron todas las facilidades, como el del corrupto Alejandro Toledo y su ministro García Sayán que establecieron una política indiscriminada de liberación de terroristas, quienes, al salir liberados, asumieron nuevos roles y funciones en su organización; y asimilaron y pusieron en ejecución la nueva estrategia de infiltración en el Estado. De triunfar el candidato Pedro Castillo será ese momento que han esperado con ansias.

No solo liberarán a Antauro Humala como ya lo han anunciado, sino también la asesino más sanguinario el camarada Abimael Guzmán, las pancartas o bambalinas que por breves minutos exhiben los defensores de ABIGUR en diferentes lugares de la capital, sin que las autoridades reaccionen como es debido, por apología al terrorismo,  es una muestra de lo que vendría, lo están anunciando abiertamente en la cara de todos los peruanos.

Debemos recordar que tanto SL como el MRTA desataron un odio violento contra sus propios hermanos peruanos, declarando la guerra al estado peruano. A partir de 1980, iniciaron su llamada lucha armada, y durante estos más de 40 años, la OT SL denominada como más sanguinaria que el Kmer Rouge de Camboya, ha sabido subsistir de manera subrepticia, convenientemente agazapada e infiltrada en la población.

Poco a poco en una labor de hormiga se fueron mimetizando e infiltrando en todas las organizaciones del estado, especialmente en los colegios, aprovechando gobiernos ciegos, sordos y mudos, que fueron el trampolín para esta reorganización.

Hoy tenemos a esta organización violenta en acción, que para aterrorizar a la población del VRAEM, no solo utilizan las amenazas y los aniquilamientos como antaño, sino que así buscan lo que en su ideología llaman “batir el campo” o matar la mala hierba, como en este caso dirigido a pequeños comerciantes, a quienes consideran como pequeños reaccionarios, según la concepción de su Lucha Armada (LA). Aterrar a la población antes de las elecciones y evitar que voten en favor de Keiko Sofía Fujimori.

Estando así el escenario nacional, qué debería hacer la población, a quién elegir, a quién de los candidatos dar su voto. Es un momento de reflexión muy grande, deben tener en cuenta que en esta elección el Perú como Estado se juega su sobrevivencia y la nación entera de igual forma. No hay justificación para la equivocación o para los odios enfermizos.

Elegir a Pedro Castillo será el más grande descalabro que le pueda suceder a nuestro país, será muy grave y peor que la guerra con Chile, o que el gobierno de Alan García del 85 al 90.

El Perú se encaminaría hacia su propia destrucción, hacia su propia desaparición. Si ya en 1980, organismos internacionales veían al Perú como inviable, y a punto de ser repartido entre otros estados colindantes, qué creen ustedes que sucederá si el comunismo se instala por largo tiempo en nuestro amado país.

Ustedes tienen la respuesta.

Ustedes, solo ustedes, salvarán al Perú de esta hecatombe. En esta elección no hay razón para equivocarse. En el teatro sí, se puede ensayar cuantas veces se quiera, en esta elección no hay ensayo.

Recuerden, mente y corazón, el Perú se juega su futuro.

 


miércoles, 12 de mayo de 2021

Keiko Sofía Fujimori y Pedro Castillo en la recta final.

 


Nuestra nación, crisol de razas, de valores acendrados en la fe cristiana, de costumbres arraigadas en su población, de tradiciones cuya base fundamental se sostiene en los valores de nuestra nacionalidad, está nuevamente en peligro, por obra y gracia de sus propios hijos, que, equivocados por una interpretación extraviada de nuestra realidad, buscan el poder para cambiar las estructuras del Estado y convertirla en una sociedad comunista carente de libertades.

En este escenario, la población tendrá que decidir en estas elecciones, en un referente polarizado, en una situación política, económica y social muy grave que ha causado la pandemia del Covid 19, por la desidia, falta de liderazgo, incapacidad e interés crematístico de Martín Vizcarra y sus funcionarios irresponsables, quienes no supieron tomar las previsiones que la gravedad ameritaba hace más de un año.

Nuestra historia, está plagada de hechos funestos a través del tiempo, que han llevado al país por crisis y situaciones difíciles, muy graves en que se jugó su supervivencia como Estado. El enfrentamiento con España en la última etapa de nuestra Independencia, la nefasta guerra con Chile, el primer gobierno de Alan García y la etapa de la guerra contra las OOTT SL y MRTA, cuyo último bastión narco senderista se lucha en el VRAEM.

Pese a estas infaustas etapas en la vida de nuestro país, la Nación entera, el pueblo unido enfrentó con valentía todos estos episodios negativos y salió adelante, gracias a su pujanza, inventiva, y emprendimiento. Sí, esfuerzo denodado de la creatividad e inteligencia de la juventud peruana y a la sapiencia, experiencia y esperanza de los más veteranos, para sobreponerse a las vicisitudes, y lograr su desarrollo personal.

La población está preocupada por el rumbo que viene tomando la segunda vuelta electoral y no es para menos. El candidato Pedro Castillo con un discurso populista a puesto como eje protagónico al “pueblo”, término al cual apela a lo largo de sus mensajes con cuyo contenido reivindicador, aparentemente democrático y sumamente demagógico, intenta convencer a los indecisos, a los ingenuos. Tratando de esconder su discurso inicial en el que amenazaba las libertades conseguidas por el pueblo a lo largo de estos 30 años.

Por otro lado, Keiko Sofía Fujimori ha respondido con un discurso muy bien estructurado y cuyo plan se basa en un análisis concienzudo de nuestra realidad, considerando la etapa reciente de post pandemia, sin dejar de respetar la Constitución, la familia como eje fundamental, la independencia de poderes, el respeto a las instituciones que garantizan la libertad, y especialmente la libertad de expresión.

Pero; nuestro país vive un presente griego, un regalo del destino, que producto de una campaña mediática, más que de una campaña electoral, emerge cual volcán en erupción y cuyos efectos se viven actualmente en un escenario cargado de nubarrones, que predicen, si el pueblo no toma conciencia del peligro, si no deciden lo correcto, justo y honesto, viviremos por mucho tiempo la tormenta política más grave que haya llegado al país.

Qué duda cabe, Keiko Fujimori es una mujer que ha madurado políticamente, madre, profesional, con gran capacidad de liderazgo, y además respetuosa del poder judicial, nunca se asiló, ni fugó del país, o se internó en una clínica, como otros, supo cumplir los mandatos judiciales con gran sacrifico alejada de sus hijas en los tres ingresos al penal cuando cumplió mandatos judiciales politizados e injustos. Ella, supo sobreponerse a muchas vejaciones, e insultos de una prensa parametrada con el gobierno, sin embargo, se levantó gracias a su juventud y perseverancia, la tenemos este año disputando la presidencia de la república.

Al otro lado, un Pedro Castillo padre de familia, profesor con licencia, líder sindical, representante de un sector de la población olvidada por sucesivos gobiernos, que sobrevive en la extrema pobreza. Es un adversario que profesa la ideología marxista, leninista, maoísta, mariateguista, representante del CONARE y miembro del Movadef, de todo aquello que se califica como negativo para nuestra endeble democracia.

Los planteamientos de ambos están en las antípodas, por un lado, Keiko Fujimori respetuosa de las formas democráticas, de la independencia de poderes, del respeto a la Constitución, la libertad de expresión. Al frente un contendor novato en política, con un discurso populachero y poco democrático. Ha amenazado cerrar el Congreso, llamar a una Asamblea Constituyente, amenaza la libertad de prensa, desactivar el Tribunal Constitucional y la Defensoría del pueblo, organismos vitales en toda Democracia.

Las últimas encuestas a tres semanas de las elecciones dan como resultado una diferencia muy ajustada que el tiempo restante sin lugar a duda, irá marcando la diferencia a favor de Keiko, estamos seguros de que será así.

Esta campaña electoral para la segunda vuelta se ha convertido por obra y gracia de las redes, los avisos públicos, en una verdadera lucha por el poder. Se trata de una campaña carroñera a la luz de memes y mensajes llenos de odio por parte de los seguidores de Pedro Castillo y de respuestas mesuradas por parte de Keiko, aunque en las redes, los insultos, diatribas y hasta la difamación circulan de uno a otro confín.

No solo la prensa, televisiva y radial, las redes sociales, y una gran constelación de opinólogos, actrices de medio pelo y personajes y personajillos que se alucinan líderes de opinión, han mostrado su verdadera fas; es decir, han mostrado su resentimiento, odio visceral, animadversión por Keiko y no han tenido ni siquiera una molécula de vergüenza, para unirse a quienes en otras circunstancias ni siquiera mirarían, el tiempo les gana y cambiar de posición será cuestión de días.

Hay una intriga electoral muy grande, una conjura entre fuerzas de la izquierda extrema como la que representa Verónika Mendoza, el cura Arana y el moderado Daniel Salaverry, que han sido recibidos con los brazos abiertos por Castillo y su corte, son los fracasados de la primera vuelta sedientos de poder y de la repartija, aunque lo nieguen tres veces como Pedro negó a Jesucristo.

Algunos medios de comunicación se han convertido en admiradores, bustos parlantes y adláteres de Pedro Castillo. Difunden sus caprichos, frente a un JNE, cuyo presidente, sin muestra de liderazgo ni autoridad, hace mutis frente a los antojos, caprichos y falta de responsabilidad del líder del lapicito. Son latentes la ironía y burla que exhala Pedro Castillo, así como, la insidia y veneno que destilan sus palabras contra Keiko es el candidato del anti-fujimorismo más recalcitrante de la historia.

Hay una multa gravísima que el pueblo tendrá que afrontar en caso de que, su decisión sea la equivocada o en caso de que los indecisos y los electores que voten en blanco o viciado, decidan al final votar por Castillo. La multa será elevadísima y grave, en primer lugar, la perdida de las libertades podría durar muchos años, es una enfermedad, una pandemia como lo que sucede en Venezuela.

Nuestros mejores consejeros, si se duda de este planteamiento, son los ciudadanos venezolanos que han llegado al país, que realizan todo tipo de trabajo e incluso muchos de ellos están en calidad de mendigos, poco a poco se van acomodando a las circunstancias y llegan con el tiempo a adecuarse a la vida del país y viven mucho mejor que en el suyo, tienen segura su alimentación, ayudan a sus familiares en Venezuela, y son testigos la situación gravísima de hambre y miseria que vive su país. Ellos dicen NO al comunismo.

Finalmente, después de duro batallar el JNE ha informado que el líder del lapicito y su equipo, debatirán dos veces para la segunda vuelta electoral, el 23 de mayo entre los equipos técnicos, y el 30 de mayo entre los candidatos a la Presidencia. La demora en aceptar los debates por Pedro Castillo sería que ya tiene, por fin, conformado su equipo de gobierno. La estuvo haciendo larga, ganando tiempo, por eso se puso correlón.

Este domingo 6 de junio Keiko Fujimori es la mejor opción para nuestro país, se enfrentará a los comunistas rosados, rojos y extremistas del CONARE y MOVADEF, y a los llamados de SL del VRAEM, luchara frente a la coalición del odio, sola ante quienes se han erigido en “los políticamente correctos”, frente a todos los que se erigieron en comensales, de un sancochado hecho a la medida irreflexiva, perversa, de sus temores y sin razón. Un sancochado condimentado con animadversión visceral, rencor y alta dosis de bilis.

Saldrá victoriosa esa es la seguridad de la población que ama la vida, la familia como célula fundamental de nuestra sociedad. Las encuestas indican márgenes muy estrechos que Keiko sabrá sobrepasar. Será la primera presidenta del Perú, una enorme oportunidad para enrumbar a nuestro país hacia el desarrollo.

 

 


jueves, 6 de mayo de 2021

Prisión en Valparaíso, Quillota, Santiago y Rancagua. Vía Crucis de un presidente peruano.

 






















“Podríamos decir que en la resistencia de García Calderón se fundió la resistencia peruana, él sintetizó la resistencia militar de Cáceres y el sentir del Perú”

Margarita Guerra.

Prisión en Valparaíso, Quillota, Santiago y Rancagua. Vía Crucis de un presidente peruano.

Por: Ángel Arturo Castro Flores.              

Crl. EP “R”. Comunicador social.

Es cierto, que el presidente García Calderón tuvo un breve tiempo para analizar la situación que se vivía en la capital antes de partir a su extradición. Decidir entre tres posibilidades que se le presentaba: el cautiverio, la fuga secreta de Lima, o la aceptación de las condiciones que querían imponer los chilenos. Optó por el cautiverio.

A las cinco de la mañana del 16 de noviembre de 1881, Francisco García Calderón, presidente del Perú, arribó preso a Valparaíso. Después de una larga espera en el buque chileno que lo trasladó del Perú. El oficial del ejército chileno que lo custodió desde Lima, le manifestó que el Intendente, autoridad provincial y representante del gobierno chileno lo recibiría.

El presidente peruano esperó desde las 05:00 horas hasta el mediodía, que el Intendente se apersonara a recibirlo como se había comprometido, sin embargo no se presentó, este sería el inicio de una serie de descortesías con el presidente peruano, durante su confinamiento.

Francisco García Calderón narra este pasaje “Después de muchas horas de esperar y esperar, vino a bordo un oficial de marina, empleado de la capitanía del puerto; y nos dijo que no pudiendo el señor Intendente separarse de su despacho, por atenciones urgentes del servicio, lo enviaba para que nos hiciera desembarcar”.

Pero, no solo eso, sino que en las horas que García Calderón permaneció en el buque, esperando la buena gana del Intendente, una inmensa y compacta multitud se había congregado en el muelle, para expresar su animadversión al presidente peruano. García Calderón era exhibido como un trofeo, ante las malsanas miradas de curiosos y agresivos.

Ante este hecho inusual, que atentaba contra su alta investidura y la dignidad de los confinados, el presidente preguntó a quienes lo acompañaban “¿No hubiera sido mejor que el señor Intendente nos hubiera hecho desembarcar a las seis de la mañana, en vez de retenernos a bordo hasta mediodía y nos hubiera evitado la exhibición a que ahora nos sujeta?”. (2)

Al ingresar a las oficinas de la intendencia, la autoridad brillaba por su ausencia, no solo descortesía y soberbia demostraba el Intendente, sino que, el presidente peruano esperó que el Intendente llegara y que tuviera las ganas de recibirlo, “pasó directamente a su bufete, aparentando no haber visto a los que allí estábamos por orden suya (…)”. (3)

Luego aparentando regresar de un sueño, clavó su mirada sobre los confinados, los saludó pidiendo permiso para continuar, posteriormente se acercó a los detenidos y les dijo “que habíamos llegado antes del día en que se nos esperaba por cuyo motivo no tenía instrucciones acerca de lo que con nosotros se debía hacer; y que mientras no las recibiera, permaneceríamos en un hotel custodiados”. (4)

Un hecho que pintó de cuerpo entero al Intendente y que era una demostración de las indicaciones, que había recibido del gobierno chileno para humillar a García Calderón, se suscitó cuando el señor Oscar Viel comandante de la marina chilena y viejo amigo del presidente quiso trasladarlos en coche al hotel. “Ardió Troya, no quiso su Señoría que se tuviera esa cortesía conmigo”. (5)

Dos días después de su llegada a Valparaíso, el presidente García Calderón, fue conducido a Quillota, ese lugar había sido elegido por el gobierno chileno, para que cumpliera su confinamiento. García Calderón no recibió ninguna explicación de esta decisión. En Quillota los recibió el Gobernador y les comunicó que tenían por cárcel la ciudad. García Calderón, Manuel M. Gálvez  y el comandante Pedro Garezón fueron alojados en el “Hotel del Pacífico”.

Estando en Quillota, los confinados recibieron autorización del gobierno para trasladarse a Santiago. Las primeras impresiones de García Calderón sobre Santiago fueron: “una ciudad de 150,000 habitantes diseminada en una área que podría contener el cuádruplo de esa cifra”, “que la policía dejaba mucho que desear en cuanto a seguridad y aseo”. “Los hospitales por lo común son deficientes y ninguno de ellos puede compararse con el Hospital 2 de Mayo de Lima”. (6)

El presidente García Calderón percibió in situ, que los peruanos nunca habían sido bien recibidos en Santiago, ellos no podían ser la excepción. “Los peruanos entiendo nunca han estado bien en Santiago: por lo menos su residencia no ha sido tan placentera como lo que en todo tiempo han tenido los chilenos en Lima, porque Chile ha tenido desde tiempos remotos rivalidad con el Perú”. Actualmente nuestros connacionales tampoco reciben un trato digno, tienen que enfrentar continuas campañas de xenofobia.

A penas llegó a Santiago la prensa semioficial atacó intensamente a García Calderón y porque se defendió, se intensificaron las privaciones y se extendió a los que lo visitaban por alguna razón. Bastó que la prensa mapochina publicara los telegramas que enviaba EEUU haciendo conocer la designación de una misión especial, para que se desatara una campaña mediática encaminada  a desacreditar al presidente García Calderón  ante la misión especial.

“el Gobierno de EEUU enviaba a las tres Repúblicas beligerantes una misión especial encomendada al señor Trescott, el cual debía quejarse de mi prisión, como un acto violatorio de pactos preexistentes, pedir mi libertad y mediar para la celebración de la paz sin cesión de territorio. Entonces se me llamó traidor a la América, y se me dieron otros calificativos desdorosos que no quiero mencionar”. (7)

Ante las continuas hostilidades que recibía el presidente García Calderón, por su posición frente a su cautiverio y la firma del tratado sin afectar la integridad territorial del Perú, al cabo de veinte días de permanencia en esta ciudad, el gobierno chileno le dio la orden de regresar a Quillota.

Su  permanencia en esta ciudad, le ayudó a reflexionar sobre su situación y sobre la situación grave del Perú. Concluye que “había llegado a persuadirme de que el Gobierno de Chile no tenía la intención de hacer la paz con el Perú y de que mi cautiverio sería largo, mi familia se reunió conmigo.  La compañía de mis señora, de mi madre política, de mi cuñado don José Santiago Rey y Basadre, y de los señores Gálvez y Gárezon, hacía llevadera mi situación; y por mi parte nada omití para hacer grata la vida a todos esos seres queridos y abnegados que participaron gustosos de las dificultades de un largo cautiverio.” (8)

En carta escrita durante su cautiverio de fecha 8 de febrero de 1883, dirigida a Iglesias, explica las razones de su aceptación para ser expatriado, “(…) pensé que solo entregándome como víctima al sacrificio y dando de este modo una prueba palpable a los pueblos del Perú, de que mi conducta no tenía por base la ambición de mando sino la defensa de la República, y de que no estaba ligado a los  chilenos para traicionar a los peruanos, todos los pueblos se unificarían fácilmente”.(9)

Mientras tanto en Lima el escenario había cambiado, Piérola había regresado a la capital y el 6 de diciembre de 1881se entrevistó primero con Lynch y luego con el diplomático chileno Novoa. El Califa creía que podía lograr un alzamiento de las tropas de Cáceres a su favor y de esta manera negociar una paz más soportable para el Perú. El 25 de enero de 1882 en plena ocupación chilena, propuso la conformación de un partido político denominado Partido Nacional. Traición, ambición de poder.

Sin embargo la propuesta de Piérola no prosperó, más bien recibió un documento contundente firmado por notables de Lima, a favor de García Calderón, en el que destacaban Alejandro Arenas, el general La Cotera, Manuel Atanasio Fuentes, Cesáreo Chacaltana, quienes en venganza por este pronunciamiento fueron castigados por las autoridades chilenas, dijeron por haber hecho la publicación sin permiso.

El presidente García Calderón no podía dejar de pensar en el Perú, porque tenía en cuenta que las divisiones intestinas entre los caudillos que quedaron, no era bueno para el Perú. Así, frente a este panorama político era muy difícil que Chile firmara una paz.

Recordaba con tristeza una conferencia, que había tenido en su breve estadía en Santiago con el presidente Domingo Santa María, pudo percibir que para este presidente, “no importaban los vínculos de comunidad de origen, idioma, comercio y otros que ligan al Perú y Bolivia con Chile, y el principio de Uti Possidetis no tenían valor alguno. El Perú está vencido y pobre y debe recibir la ley del vencedor”. (10)

Después de algunos meses de cautiverio en Quillota, el señor Manuel Gálvez obtuvo su libertad. Posteriormente García Calderón viajó a Santiago donde residió seis meses. En enero de 1883, García Calderón se traslada a Valparaíso, el gobierno mapochino ya se había entendido con Miguel Iglesias.

El gobierno chileno declaraba cotidianamente que no le reconocía ninguna autoridad a García Calderón, sin embargo deseaba hacer la paz con él porque lo consideraba segura y duradera. “Como las declaraciones públicas no podían ser desmentidas, se afectaba desdeñarme en público y se me solicitaba en privado, y conociendo la firmeza de mis condiciones, se me hacía variar de domicilio frecuentemente, se me atacaba con la prensa y se me hacía entrever el peligro que corría mi autoridad, para ver si de ese modo cedía a las pretensiones de Chile. Esta es la causa de mi permanencia en Quillota y de otras medidas violentas y vejatorias”. (11)

Las medidas de hostilidad que sufrió García Calderón en Chile estaban propiciadas por el  gobierno. Una de las exigencias más graves que le plantearon fue respecto al comandante Pedro Gárezon, su ayudante, debía decidirse entre separarse del presidente o ir preso a Chillán, lugar donde estaban purgando prisión otros peruanos.  

El comandante Pedro Gárezon dejó Chile, de inmediato el gobierno chileno ordenó el traslado de García Calderón a Rancagua, una ciudad chica y triste, una de las estaciones que conducía de Santiago hacia Angol.

Allí vivió el cautivo presidente peruano durante nueve meses, con muchas dificultades, sin ocupación, sin relaciones y con muchos inconvenientes en la casa que ocupaba con su familia. Posteriormente se trasladó a Valparaíso, donde permaneció hasta que terminó su cautiverio.

Muchas consecuencias políticas se deducen de los accidentes ocurridos al presidente García Calderón durante su prisión en Chile. Él deduce que “Chile, no habiendo podido alcanzar por sus victorias el título de propiedad del territorio peruano que había usurpado, destruyó el gobierno encabezado por mí y puso otro de su agrado. Por consiguiente, atacó la soberanía del Perú y su independencia como Nación”. (12)

El gobierno de chileno,  ofendió, vituperó y vilipendió al presidente peruano Francisco García Calderón. Se le retuvo prisionero, se le cambió de domicilio continuamente, se le hizo sufrir de muchas maneras, se le presionó sicológicamente, porque se opuso a firmar un tratado de paz que perjudicara la integridad territorial.

Pensaron que las presiones, limitaciones y dificultades que le imponían, en algún momento podrían llevarlo a un momento de debilidad para aceptar una imposición, Nunca aceptó y prefirió soportar valerosamente, con fe y esperanza, tiempos mejores; “luego, si todo lo soporto y no cedo, saldré vencedor en la partida, y la lucha me será honrosa puesto que la sostengo estando inerme, contra el poder armado”. (13)

Notas:

1,2,3,4,5,6,7,8,10,11,12 y 13: García Calderón, Francisco. Memorias del Cautiverio. Librería Internacional del Perú S. A. 1949.

9: Historia de la República del Perú. Basadre, Jorge. Empresa Editora El Comercio S.A. 2005.