Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

lunes, 26 de enero de 2009

De la Magdalena a Valparaíso, Vía Crucis de un presidente peruano.


El diario El Comercio del 22 de setiembre de 1905, edición de la mañana, informaba a sus lectores sobre el fallecimiento del Dr. Francisco García Calderón, insigne y sacrificado patriota, héroe civil y ex presidente del Gobierno Provisorio, durante la infausta ocupación de nuestra capital por tropas chilenas.

“Pocos minutos antes de doce de la noche de ayer, dejó de existir el Dr. Francisco García Calderón”. “(…) El Dr. García Calderón era en nuestro presente de pobreza intelectual, un rayo de luz y de ingenio del pasado. El Perú pierde, pues a un hombre que supo darle esplendor y renombre, y que luchó en el campo del derecho y de la ciencia, por la integridad del territorio nacional, tal vez con más provecho que los que lo hicieron en el campo de batalla. La República le debe un tributo de gratitud”. (1)

Mientras Nicolás de Piérola “El Califa” director de la guerra y responsable de la debacle de San Juan y Miraflores, del bombardeo, incendio y destrucción de Chorrillos, el más hermoso de los balnearios de esta parte del Continente y ante el inminente ingreso de las tropas de Baquedano, huía de Lima en dirección a Canta,. Un pueblo acongojado, avasallado, desguarnecido y abandonado por sus gobernantes, se organizaba para recibir a los invasores.

El 16 de enero de 1881 las tropas chilenas se aprestaban a ingresar a la bella ciudad de Lima, con toda su maquinaria logística y militar disponible. Así, se aprestaron a tomar el botín más rico y grande, corolario de una guerra fratricida que grupos de poder económico de Inglaterra y sus cómplices chilenos armaron contra Bolivia y Perú, para apoderarse de las riquezas guaneras de Antofagasta y Tarapacá. Finalmente el 17 de ese aciago mes, ingresaron a Lima.

Para apoyar sus operaciones militares y complementarlas con las operaciones sicológicas y propaganda, el 20 de enero de ese año, fundan los chilenos en Lima el diario “La Actualidad” que se editó e imprimió en la imprenta del diario El Peruano.

Las autoridades de ocupación no quisieron ningún trato con el dictador Piérola que había fugado, dejando Lima a merced de las tropas enemigas. Los personeros chilenos desconocieron la autoridad del dictador y se abocaron a la búsqueda de una autoridad, para firmar un tratado de paz conveniente a sus intereses.

Las fuerzas de ocupación continuaban con su labor de impregnación sicológica sobre la población. El diario La Actualidad el 12 de febrero de 1881 tituló su editorial En Jauja; en el que se describe las correrías del dictador Piérola:
“Herida de muerte en los campos de Miraflores, en donde manchó innecesariamente el pabellón de su patria con una odiosa felonía y en donde sacrificó con implacable crueldad la flor de la población limeña a su ambición y sus terrores, la dictadura ha ido arrastrando pesadamente su esqueleto del campo de batalla a Canta, de Canta a Tarma y de Tarma a Jauja, el último refugio de las consunciones en el postrer periodo”.

“La tisis de la dictadura no es alegre. Va acabando en ahogos de tinta y siembra de decretos la montaña, en las convulsiones de la agonía. (…)”. (2)

En Lima se formó diversas agrupaciones de personas notables, resueltas a dar solución a la situación acéfala del gobierno peruano. El 22 de febrero de 1881, se reunieron ciento catorce notables de Lima bajo la Presidencia de Aurelio Denegri, para deliberar sobre la grave situación del país y la necesidad de encontrar una solución al problema existente.

Después de larga discusión decidieron: “Primero, que ha llegado el caso de constituir un Gobierno Provisorio; segundo que ese gobierno debe ser unipersonal; tercero, que se sujetara a la Constitución de 1860; cuarto, que se faculta ampliamente al gobierno provisorio para adoptar las medidas necesarias en materias de Hacienda; y quinto que el gobierno convocara la reunión de un Congreso, dentro de la quincena siguiente”. (3)

Luego se procedió a la votación para elegir al representante, el resultado fue 104 votos a favor del Dr. Francisco García Calderón. El 10 de julio de 1881 el Congreso confirmó la elección de Francisco García Calderón como presidente del Gobierno Provisorio.

El presidente García Calderón se abocó a buscar la mejor forma de afrontar las exigencias del general chileno Saavedra, quien había impuesto un cupo por un millón de pesos, pagaderos en un plazo de 8 días, bajo la amenaza de destruir las propiedades de las 50 personas, que los chilenos habían designado para este pago. Por temor, los propietarios habían abandonado todo a merced de las tropas enemigas.

El emisario chileno para el tratado de paz fue el Plenipotenciario Joaquín Godoy quien exigió a nombre de su gobierno, realizar las conversaciones con García Calderón directamente, pese a que su nivel era con el ministro de RREE Dr. Gálvez. Entre las exigencias planteadas por Godoy al presidente García Calderón estaban: “Cesión territorial desde la Quebrada de Camarones al Sur, pago de millones por gastos de guerra y varias otras garantías”. (4)

El gobierno Provisorio enfrentó una situación económica de guerra, muy difícil, pero además, se vio en la imperiosa necesidad de celebrar un contrato con el “Credit Industrial” de Paris. Se utilizó como garantía la venta del guano y salitre, el que permitía asegurar el servicio integro de la deuda externa y el pago de una indemnización 80 millones de pesos.

El fuerte acercamiento que García Calderón tuvo con los plenipotenciarios de diferentes países como: EEUU, Costa Rica, Uruguay, Suiza y Dinamarca cuyos gobiernos reconocieron su autoridad, fue el inicio de una corriente de simpatías a su gobierno que crecía entre los representantes extranjeros, que a las autoridades de ocupación no pasó desapercibida.

El diario La Situación, fue el segundo diario que publicaron las fuerzas de ocupación en Lima. Reemplazó a La Actualidad, que fue desactivada por las autoridades chilenas. La imprenta del diario El Peruano donde se imprimía, fue desmantelada y transportada a Chile. El 4 de junio de 1881 este diario publicó su primer número.

Basta revisar parte del contenido de su primer número, para darse cuenta que era un diario sumamente agresivo, que trasuntaba las verdaderas intenciones de sus autoridades. Su lenguaje era provocador y servía como un medio de propaganda para las fuerzas enemigas. Ese primer número decía entre otras cosas: “Diario nacido en tierra extranjera, lejos de la patria, de los que le dan la vida, tiene, necesariamente, la nacionalidad de su bandera. La Situación nace bajo el estandarte de Chile y centinela destacado de avanzada de su prensa en el Perú, su pensamiento y su palabra procurará que sean el pensamiento y la palabra de los suyos.” (5)

El Congreso se instaló el 10 de junio de 1881 en la Escuela de Clases en Chorrillos, construcción que no fue devorada por el incendio, como las demás, porque aviesamente los chilenos la utilizaron como hospital para curar a sus heridos. En esta sesión los congresistas ratificaron la elección de Presidente a favor del Dr. Francisco García Calderón.

Días previos a su arresto, el Dr. Francisco García Calderón citó al Congreso para una sesión secreta en su domicilio en Lima. A esta cita llegaron la gran mayoría de congresistas, burlando el patrullaje de las tropas chilenas. García Calderón planteó la elección de un Vicepresidente, quizás previendo que las autoridades chilenas endurecerían sus medidas contra él. Se eligió a Lizardo Montero, quien ejercería el cargo en su ausencia. Luego de esta sesión el Congreso se disolvió.

El 5 de setiembre de 1881 fueron desarmados los pocos gendarmes residentes en la Magdalena, de nada valió la protesta del presidente ante este atropello. Lynch ordenó el 26 tomar posesión de la Caja Fiscal y embargar los fondos del gobierno en el Banco de Londres. Dos días después decretó por bando la suspensión del ejercicio de toda autoridad, que no estuviera establecida por el cuartel general chileno. La detención de García Calderón sería la siguiente medida.

Antes de partir hacia Chile en calidad de preso, García Calderón firmó el decreto de trasmisión de mando al Contralmirante Lizardo Montero y comunicaciones a los coroneles La Torre y Cáceres a quienes recomendaba el reconocimiento del gobierno Provisional.

La triste despedida del Dr. Francisco García Calderón puede percibirse al leer parte de su proclama a la República. “Esta medida violenta, dijo, ha sido dictada contra mí por la energía con que he defendido la integridad del territorio y la soberanía de la nación. Siendo la víctima de tan noble causa, voy al extranjero con la satisfacción del deber cumplido, y llevo la convicción profunda de que la obra comenzada por mi llegará a término feliz por acción del señor Vicepresidente don Lizardo Montero, quien, por el hecho de mi prisión, queda encargado del mando”. (6)

Patricio Lynch pretextando que el presidente García Calderón “había continuado ejerciendo actos de gobierno”, ordenó su detención inmediata, así como la del Ministro de RREE Dr. Manuel M. Gálvez. La madrugada del 6 de noviembre de 1881 fueron embarcados en el buque chileno Almirante “Cochrane” hacia Pisco, luego fueron abusivamente trasbordados al transporte “Chile” que los condujo a Valparaíso.

El Dr. Francisco García Calderón relata los momentos en que es capturado y conducido a destierro “El 6 de noviembre de 1881 fui reducido a prisión en Lima por las autoridades chilenas que ocupaban esa ciudad. Varias son las causas que se han atribuido a esa arbitraria medida; pero la única verdadera es que el gobierno de Chile se persuadió de que yo no estaba dispuesto a firmar tratado de paz con cesión de territorio”. (7)

El Dr. García Calderón fue hostilizado, amenazado y el gobierno de ocupación creyó haberlo reducido a la impotencia, debido a las restricciones violentas que aplicó al indefenso presidente peruano. Porque abusivamente no solo dispuso el desarme de las tropas, sino que, cerraron la oficina donde atendía, le quitaron el territorio libre de la Magdalena y Chorrillos, se apoderaron de dinero que estaba depositado en el Banco de Londres, Méjico y Sudamérica y le prohibieron ejercer su autoridad dentro del territorio ocupado.

El gobierno de ocupación al apreciar, que no podría vencer la voluntad de lucha del presidente García Calderón, inició una campaña inmisericorde con la prensa a su disposición. La prensa adicta a las fuerzas de ocupación lo declaró loco, “y dijo que estaba poseído de la monomanía del poder supremo”.

Pero, recordemos que nuestro país en setiembre de 1881, presentaba el siguiente aspecto: “toda la Costa en poder de las fuerzas chilenas y el resto del territorio por las fuerzas que sostenían a Nicolás de Piérola, gobernante del Perú por derecho divino”. (8)

Mientras tanto, en el interior del país, los pueblos de Arequipa, Moquegua, Puno y Cuzco reconocieron al gobierno Provisorio y desconocieron a Piérola. Esta decisión patriótica cambió la situación del gobierno Provisorio, porque ya no era el Gobierno de la Magdalena, sino un régimen que se fortalecía, al disponer de una buena porción territorial, donde las fuerzas chilenas no tenían control.

Francisco García Calderón podía trasladarse al Sur y ejercer su mandato desde Arequipa. Aquí hubiera aglutinado a las fuerzas organizadas, dispersas y a las del centro del país que lideraba Cáceres. Hubiera liderado la resistencia conjunta. Pero, el enemigo se percató de esta maniobra y lo redujeron a prisión. He aquí la verdadera razón de su detención y destierro del país.

A García Calderón le dieron un plazo de 24 horas para arreglar sus asuntos personales. Al destierro lo acompañó uno de sus edecanes, el Comandante D. Pedro Garezón. García Calderón relata “Cuando entré al Cochrane, la oficialidad de este buque estaba muy satisfecha, porque se les había dicho que debían conducirme a Valparaíso”. Posteriormente le informaron que solo lo llevarían hasta Pisco, donde trasbordaría a otro buque.

Esta era una forma de hacerle entender a García Calderón y al pueblo peruano, que las autoridades chilenas de ocupación, no lo consideraban más como Presidente. Por tanto debía ser conducido a Chile como cualquier prisionero.

De un buque de guerra bien mantenido, pasó a un transporte sucio, maloliente, en el que había enfermos, delincuentes, oficiales destituidos y todo lo malo que es repatriado por inservible. El capitán del barco, dispuso que sus alimentos los pasara en su camarote y les suplicó que en la noche cerraran las puertas con llave, para evitar robos y atropellos de sus huestes.

El 16 de noviembre de 1881, Francisco García Calderón, presidente del Perú, desembarcó en territorio chileno. Se abría otro capítulo en su vida, una vida cargada de abusos indignos para un presidente, sufrimientos y vicisitudes. Una verdadera pesadilla y un calvario, que solo él con su extraordinaria sensatez, perseverancia y fortaleza moral, supo sobrellevar dignamente hasta el final de su encierro, que fue en mayo de 1884, siete meses después de la firma del tratado de Ancón del 20 de octubre de 1883. Permaneció preso 2 años y 6 meses.

El Dr. Francisco García Calderón viajaría a la Argentina, luego a Europa y finalmente “regresó al Perú en junio de 1886. Una compacta multitud de todas las clases sociales lo recibió en el Callao; la formaban las autoridades, jefes, oficiales de mar y tierra, muchas personas distinguidas del Poder Judicial, del Congreso, de la Universidad, de los Consejos Provinciales, del Clero, Artesanos, etc. La ovación duró hasta su domicilio”.
Notas:
(1-3-4-6-7-8) García Calderón, Francisco. Memorias del Cautiverio, Librería Internacional del Perú S.A. 1949.
(2-5) Castro, Arturo. La Prensa limeña en la guerra con Chile. Editorial de la UAP. 2008.
Fotografía: http://www.adonde.com/presidentes/1881calderon.htm&usg
Pubicado en el Diario La Razón. Lima-Perú. 28 enero 2009. con el título. García Calderón, desterrado y cautivo en Chile por negarse a firmar la paz con cesión de territorio.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Fujimori ordenó al 'Doc’ ejecutar guerra sucia?

Mientras el mundo puso sus ojos en el relevo presidencial en EEUU y Barack Obama juramentó como el 44° presidente de esa gran nación. Hemos comprobado cómo el nuevo presidente acompañado de su Vicepresidente y sus esposas, en un ambiente cálido y fraterno, despiden al presidente saliente George W. Bush. No hubo reproches por los errores cometidos.

Al cambio presidencial asistieron aproximadamente 2 millones de personas. No hubo gritos destemplados, ni chillas inmisericordes, ni expresiones de desaprobación contra el saliente presidente Bush. Todo el ceremonial protocolar desde el inicio, la juramentación, luego el discurso de Obama, hasta el desfile en honor al nuevo presidente, transcurrió dentro de los cánones de la normalidad en un país demócrata por antonomasia.

Pero, regresemos a lo nuestro, a nuestra singularidad como país, asistimos a una sesión más de la etapa final del juzgamiento al ex presidente Fujimori. ¿Y qué podemos decir al respecto?, que la actuación de la fiscalía frente al gran jurado, realmente nos decepciona, por la falta de fuerza en la presentación de sus deducciones, que siendo la base de sus argumentaciones, deja un sinsabor porque no logra demostrar sus propias convicciones.

Nos da la impresión que la fiscalía no está muy convencida de la solidez de sus argumentaciones, para demostrar la validez de su tesis de autoría mediata. No tienen pruebas irrefutables, como aseguran. Por tanto no hay caso...

Un juicio de la magnitud que se está realizando, en el que se está juzgando al ex presidente Fujimori, debemos convenir en que es una actividad judicial de la más absoluta seriedad e importancia. Por tanto, la sensatez del momento exige que la fiscalía agote todos sus esfuerzos para demostrar lo que sostiene.

Cuando los representantes de la fiscalía nos hablan sobre determinados hechos conexos, sus implicancias, sus deducciones y por ende de su convencimiento respecto a la culpabilidad de Fujimori y no pueden trasmitir esa certidumbre al jurado presidido por el Dr. César San Martín, están en problemas muy graves. Y eso es lo que está pasando en el presente megajuicio.

Pero, hay otro gran jurado que está pendiente del resultado del proceso y es el pueblo peruano. Este pueblo que sufrió en carne propia los embates de la violencia terrorista. Las acciones criminales en contra del pueblo peruano, ejecutado por los dos grupos subversivos en el periodo comprendido entre 1980 y1993, se pueden resumir en lo siguiente: SL responsable de 34,605 y MRTA de 3,915.

Esa es una realidad insoslayable que nuestro pueblo no olvida, porque el costo económico en ese mismo periodo, alcanzó la suma US$ 26 mil millones. Además la fuga de 59 mil talentos, el millón de desplazados, los 131,700 huérfanos y los aproximadamente 50 mil hijos de la guerra. También las 700 autoridades asesinadas salvaje y cruelmente. Estas cifras son fácilmente comprobables (1).

Todo esta situación fue revertida a favor del Estado peruano, gracias a la Estrategia Contrasubversiva dispuesta durante el gobierno de Fujimori. Cuya línea maestra visó en todo momento “ganar la adhesión de la población” como una garantía de derrotar al enemigo. Como así sucedió y no como plantean los fiscales del megajuicio, quienes quieren hacernos creer que hubo dos estrategias.

La gran mayoría de la opinión pública nacional, está convencida de la inocencia del ex presidente Fujimori y saben que esta trama urdida para llevarlo a juicio, no es otra cosa que una venganza. Los ultraizquierdistas y sus adláteres, seguidores, contempladores, sus adoradores y bustos parlantes, no saben qué hacer, porque se han percatado que, los fiscales no están a la altura de las circunstancias.

Como una manera de explicarnos la situación procesal, traigo a colación que cuando los escritores en sus obras crean sus mundos posibles, estos mundos no son fácticos, no se pueden palpar, pueden ser interpretados; pero, tampoco son mundos homólogos al mundo real, idénticos o iguales al que habitamos, porque sería imposible crear un mundo igual en el texto.

Nos estamos preguntando si no estaremos asistiendo a la exposición de un texto literario y como tal a la creación un “mundo posible”. Creando escenarios forzados en base a deducciones, que no se ajustan a las pruebas presentadas, sino son producto de una deducción basado, en escenarios creados ex profesamente para demostrar lo indemostrable.
Por eso, cuando escuchamos que el fiscal Avelino Guillén en sus alegatos, asegura en base a su propia deducción que “el ex presidente Alberto Fujimori le ordenó a su ex asesor Vladimiro Montesinos la implementación y aplicación de una “guerra sucia” como método ilegal de combate a la subversión durante su primer régimen, para lo cual le entregó el control total del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y la administración de los fondos de este organismo”.
Decimos que ese escenario o “mundo posible”, creado en base a deducciones de la fiscalía, no es real, ni siquiera análogo al verdadero escenario de violencia, que se vivió en la década del 90 del siglo pasado.
Finalmente apelar a la existencia de una guerra sucia, como si las guerras fueran limpias, no ayuda en nada a la posición de la fiscalía, consideramos que esta posición es un insulto a la inteligencia de los peruanos. Bien sabemos que no existe guerra limpia y es fácilmente demostrable al ver la historia de la humanidad, guerras y revoluciones, a ninguna se le puede denominar limpia.
Todas las guerras son en esencia, sucias, violentas y dejan secuelas de muerte y destrucción.
Nota:
(1) Víctor Manuel Quechua: Perú…13 años de Oprobio. Tetis Graf. S.A.

martes, 13 de enero de 2009

“La Actualidad” diario al servicio de las fuerzas de ocupación.


El 20 de enero del presente año, se cumplirán 128 años de la publicación en nuestra capital, del diario La Actualidad, primer periódico fundado por las fuerzas de ocupación chilenas en Lima. Este medio permitió realizar las actividades de propaganda y guerra sicológica contra nuestra indefensa población, ordenadas por Patricio Lynch.

Recordemos que el 17 de enero de 1881, las fuerzas chilenas ingresaron a Lima después de arrasar Chorrillos y Miraflores. Precisamente un día antes del aniversario de su fundación. Ese día de verano, el manto azul de su cielo se puso color negro y corrieron ríos de sangre y lagrimas de dolor e impotencia.

La ocupación de Lima fue muy dolorosa para todos los peruanos. Mientras Piérola huía a Canta, Baquedano ocupaba la ciudad abandonada a su suerte. En Palacio de Gobierno ondeaba la bandera chilena en su mástil.

Se implantó la ley marcial y con ello se legalizó los abusos abominables contra la población indefensa, a quienes impusieron cupos y demás exacciones, y un control estricto de la prensa limeña.

Se sabe que la primera víctima en una guerra es la verdad. El primer peldaño de la tergiversación es la propaganda. Las autoridades chilenas impusieron una serie de publicaciones impresas, escritos y dirigidos por y para chilenos y en una clara estrategia propagandística.

De esta manera mantenían informada a sus fuerzas de ocupación, a la opinión pública para conquistar sus mentes, a los indiferentes, a los colaboracionistas que los hubo. Además les permitía mantener la moral elevada de sus tropas, la cohesión y el patriotismo de las fuerzas de ocupación en tierra extraña.

Uno de los primeros diarios fundado para hacer realidad su intencionalidad propagandística, como parte de su plan estratégico, fue La Actualidad, este diario fue editado en la antigua imprenta de El Peruano. Su primer número salió el 20 de enero de 1881, tres días después de la ocupación de la capital, duró hasta mayo del mismo año.

Sin duda, fue una agravio para los peruanos someterse a las fuerzas chilenas de ocupación; qué podían hacer, pero, consideramos mayor agravio la publicación de un periódico fundado por las autoridades chilenas. Esa fecha ha quedado marcada en los anales del periodismo peruano, como un día nefasto para la prensa limeña.

Este diario publicaba no solo noticias nacionales y de la situación política chilena, sino además, la intencionalidad era clara, realizar propaganda a las fuerzas de ocupación, a favor de las autoridades chilenas de ocupación y guerra sicológica mediante sus candentes editoriales.

La finalidad suprema era ganar la mente de la población peruana, convencerlos de que la única solución a la guerra era la firma de una paz, que ellos la ofrecían como la panacea del mundo, pero, que en el fondo estaba preñado de odio y su aceptación era vergonzoso para los intereses nacionales. Sin duda era claramente favorable a los intereses estratégicos chilenos, para quedarse con territorios peruanos.

Los editoriales de este periódico son el reflejo de las intenciones de las autoridades chilenas en la capital y la manipulación de la información. Así podemos percibirlo en algunos párrafos siguientes:

El 21 de Enero de 1881 editorializa de la siguiente manera:
“¿Se encuentra o no se encuentra el Perú en el caso de fundar en Lima, con arreglo a última pauta constitucional vigente, un gobierno bastante fuerte para mantener el orden?” (1)
Continuando su labor de presión sicológica este medio publicó el 24 de Enero de 1881.Bajo el título Objeto del viaje del Ministro de la Guerra:
“La ocupación de Lima después de dos sangrientas batallas y los acontecimientos que han seguido a ella imponen al estudio y la resolución de los hombres que representan en esta ciudad el poder público de Chile, en lo civil y lo militar, una serie de arduos y trascendentales problemas”.
“Le sale al encuentro, a esta hora, la disyuntiva siguiente”:
“Echarse a cuestas la tarea de la administración de todo el territorio del Perú, adonde alcance sus armas, que podría ser todo el sur, desde la línea Mollendo, Arequipa, Puno, y toda la costa del centro y del Norte; recaudar allí las rentas, administrar la justicia, reorganizar las oficinas, etc.(…)”.
“O bien, decidirse a tomar cartas en el aventurado juego de la política interna del Perú, buscar aliados y reconocer adversarios entre los partidos y caudillos que han disputado antes de ahora y pueden disputar de nuevo por el mando(…)”.
(…) “Viene, en seguida y como consecuencia de lo anterior, el problema militar. No hacemos la paz, luego la guerra ha de continuar; ¿y en qué nuevo teatro y en qué proporciones? ¿Cuál será el plan de operaciones que se adoptará para impedir que el enemigo organice fuerzas considerables? (…) (2)

El 2 de Febrero de 1881, el editorial titulado El momento va siendo serio. Este diario continúa su campaña de guerra sicológica y de propaganda, amenaza abiertamente a la población, no encuentra una autoridad a su medida, continúa buscando un interlocutor con quién negociar la paz, una autoridad “respetable” que represente a nuestro país y acepte la imposición de sus intereses estratégicos mezquinos, como eran cesión territorial y pago de indemnizaciones de guerra.

“Van corridos quince días desde que el ejército chileno ocupó la capital del Perú, y la situación conserva los caracteres de incertidumbre e incoherencia con que se presentó en los primeros momentos al espíritu del vencedor”.

“Van corridos quince días desde que Lima y el Callao obedecen de hecho a funcionarios chilenos, y todavía se halla sin despejar las incógnitas siguientes”:
“¿Esta o no está resuelta la nación peruana a aceptar la ley de la victoria y a celebrar la paz con Chile?”

“¿Tiene o no tiene el Perú un gobierno que lo represente en las negociaciones y que pueda comprometerse en nombre del estado?”
“¿Quién gobierna hoy el Perú? ¿Con quién pueden entenderse los que tienen asuntos que discutir y cuentas que arreglar con el estado peruano?”

“(…) no tenemos, decimos, embarazo para declarar que don Nicolás de Piérola y los suyos han perdido la faculta de hablar y obrar en nombre del pueblo peruano, sin contar con que el audaz violador de las suspensión de armas del 15 de enero se ha colocado voluntariamente, respecto de las autoridades chilenas, fuera del palio de la confianza internacional”.
“¿Quiere el Perú la paz?”
“¿Hay algo que autorice a los representantes de la nación chilena en el Perú para prolongar por un tiempo más la tregua que han concedido, generosamente, al vencido, en la hora de su completo anonadamiento?”

“He aquí una interrogación de muy grave significado, una interrogación que los peruanos patriotas y discretos harían bien en pesar en lo más íntimo del alma”.(3)

Como podemos percibir, este diario fue fundado con la clara misión de propagar, una serie de mensajes orientados a convencer a las autoridades peruanas, a los personajes notables de la ciudad y a la población en general, para lograr un cambio de actitud en sus sentimiento patrióticos y aceptar un tratado de paz a su medida; pero, además tenía la misión de ser el sostén ideológico de la estrategia militar.
Convencer a los habitantes de Lima, a los personajes representativos, que sus ofrecimientos de paz eran sinceros, que constituían una opción favorable para nuestro país desangrado, mutilado y expoliado. Nunca se entendió así, era todo lo contrario.

Detrás de ello se escondía su verdadera intención, no prolongar la guerra más de lo necesario, no propiciar una resistencia que sería fatal a sus intereses. Acopiar toda la riqueza posible obtenida y trasladarla a su país, como así fue.

Lograr un tratado ventajoso a sus intereses estratégicos, además porque la prolongación de la guerra les traería miles de problemas que no podrían enfrentar, ni afrontar, las tropas estaban cansadas y reclamaban parte de la torta obtenida por los abusos y cupos (4).

En otras palabras ya estaba en sus espíritus el temor, los invadía la desconfianza en sus posibilidades de hacer la guerra en un terreno de difícil acceso para ellos, nuestra zona andina, corrían contra el tiempo pues conocían las acciones de resistencia que se realizaban, liderada por Andrés A. Cáceres en la zona de las breñas al mando de sus montoneras.

El diario La Actualidad funcionó hasta el 03 de junio de 1881, luego sería reemplazado por La Situación, que funcionó del 04 de junio hasta el 30 de mayo del año 1882, acumulando un total de 302 ejemplares. Posteriormente a partir del 31 de mayo inició sus actividades El Diario Oficial, fue el de más larga duración al servicio de la ocupación chilena, fue creado para publicar documentos oficiales, cesó sus actividades el 20 de octubre de 1883.

Las fuerzas de ocupación también fundaron El Comercio apócrifo, con el apoyo económico del general Lynch, fue editado en el Callao por chilenos, circuló entre 1881 a 1883, dirigido por el chileno Luis E. Castro, cómplice en el robo tipográfico de El Peruano y que anteriormente dirigiera La Actualidad.
Este diario sirvió para el endurecimiento de las medidas de las fuerzas de ocupación, que siguieron a la prisión y destierro de García Calderón. No utilizó el logotipo del verdadero diario, el formato y tipografía fueron diferentes.
Notas:
ZANUTELLI, Manuel: Antología Histórica, La Contraofensiva de 1882, Comisión Permanente de Historia del Ejército, Lima 1982.
TAURO DEL PINO, Vicente. Huamachuco y el Alma Nacional. Comisión Permanente de Historia del Ejército.
Diario La Actualidad, Hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú.
Castro, Arturo: La Prensa limeña en la guerra con Chile.
Publicado en el diario La Razón. Lima-Perú. 16 de enro 2009. Con el título " Invasores chilenos crearon cuatro diarios para imponer depojo territorial al Perú

lunes, 12 de enero de 2009

¿Autoría mediata o, Autoría mediática?


En el megajuicio a Fujimori, ingresamos a la recta final, es decir, a los alegatos judiciales que expondrán cada uno de los actores en este proceso sui generis e inédito en nuestro país. Los Fiscales, la Parte Civil, la Defensa y el mismo ex presidente, están preparados para exponer sus mejores argumentos legales, ante el Colegiado que preside el Dr. Cesar San Martín.

En esta primera sesión ha tomado la palabra el Dr. José Peláez, fiscal supremo para exponer los argumentos que sustentan su pedido, 30 años de cárcel para Fujimori. Dijo que, “la fiscalía ha realizado su mayor esfuerzo y creo que ha alcanzado sus objetivos y confiamos en que el Poder Judicial impondrá la pena que merece la conducta del procesado Alberto Fujimori”.

Así, el fiscal Peláez planteó el alegato de la Fiscalía que se ha enfocado en tres ejes principales: la presunta decisión de Fujimori de aplicar una guerra de baja intensidad, el papel principal que jugó el asesor Vladimiro Montesinos, y la teoría de la autoría mediata.

Dado los pergaminos del Dr. Peláez, estábamos seguros que iba a demostrar, por qué ha sido designado como uno de los peruanos ilustres del 2008 por el diario El País de España. Sin embargo para nuestra sorpresa, lo que se ha visto a través de la trasmisión televisiva, no es otra cosa que una repetición monocorde. Es decir, un recuento monótono de todo lo expuesto en la etapa de interrogatorio y presentación de pruebas.

Una larga letanía de los hechos que ya son de conocimiento púbico, del jurado, los implicados, los argumentos interrogativos, las apelaciones en busca de consenso de culpabilidad y que constituyen en su particular visión, la base de su discurso de acusación, para lograr su cometido.

En la larga perorata que continuará este miércoles, se ha percibido hasta el momento que, sus argumentos son gaseosos, carentes de una base jurídica que demuestre la tesis principal de la fiscalía. Se argumenta que existió una doble estrategia para enfrentar a los grupos terroristas, una legal y la otra circunscrita a la guerra de baja intensidad, esta última a lo largo del proceso no ha podido ser demostrada.

Nada más lejano a la realidad, con lo expuesto por el Fiscal Peláez lo único que se ha demostrado es que sí hubo una sola estrategia para enfrentar a los grupos subversivos. Que esa estrategia antisubversiva visaba fundamentalmente obtener el apoyo de la población para derrotar a los grupos armados y esa estrategia sí ha sido señalada hasta la saciedad y claramente probada con las directivas emanadas por el gobierno durante el proceso.

Todo el discurso del Fiscal ha estado orientado a demostrar que Fujimori es responsable de la Autoría mediata, porque según su lógica, durante este gobierno se implementó una doble estrategia para enfrentar a los grupos subversivos.
Pero, lo que nos llama la atención es que, en ningún momento hace precisiones de hecho, para demostrar cómo llega a esa conclusión, en todo caso sus argumentaciones son deleznables, porque no resisten el menor análisis y colisionan con lo expuesto en el juicio por los testigos durante el proceso.

El Dr. Peláez necesita con urgencia demostrar ante el jurado, que sus argumentos son válidos con relación a la autoría mediata. Porque hasta el momento no ha podido demostrar que Fujimori dio la orden para la ejecución de esos hechos execrables. ¿Y por qué debe hacerlo?, porque sencillamente si no lo hace, el caso se le cae, de allí la tremenda responsabilidad que pesa sobre sus hombros.

Recordemos algunas respuestas que diera el jurista argentino Guillermo Ledesma, uno de los encargados de juzgar a la Junta Militar Argentina, que fue invitado por las ONG´s: Instituto de Defensa Legal (IDL) y la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), a exponer en una conferencia sus experiencias en el juzgamiento a la Junta Militar Argentina.

“Con su experiencia en el proceso a los militares argentinos, ¿qué pruebas diría que se necesitan para demostrar la responsabilidad penal de Fujimori en los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos?”

“Lo que va a determinar la sentencia a Fujimori es si se prueba o no que él tuvo el control de los hechos durante su gobierno. Esa es la parte central de la prueba. Si eso se prueba, se aplica la teoría de la autoría mediata, según la cual quien controla el poder tiene el dominio de la situación y, por lo tanto, es el autor mediato del crimen cometido. Se aplica el principio de que quien domina los hechos que cometen sus subordinados es responsable por esos hechos”.

“¿Todo se reduce, entonces, a probar que Fujimori tenía el control de lo que sucedía en su gobierno?”

“Efectivamente. En mi opinión, si se prueba eso, se prueba la culpabilidad”.
“Pero la defensa de Fujimori argumenta que para una condena se necesitan pruebas directas, como documentos firmados, de que Fujimori dio la orden para los crímenes del Grupo Colina”.

“En estos casos es prácticamente imposible encontrar pruebas escritas en las que se ordene matar. En el juicio a la Junta Militar de Argentina no encontramos pruebas escritas ordenando los asesinatos que se cometieron, pero emitimos sentencias condenatorias porque llegamos a la convicción que los jefes militares eran los responsables de los crímenes cometidos. Según la teoría del autor mediato, es necesario probar que el jefe, en este caso el presidente de la República, dio la orden, pero eso no quiere decir que se necesite presentar un documento con una orden escrita para matar”.

Menudo problema tienen los fiscales para demostrar, no con palabras, sino con pruebas y trasmitir esa convicción de la culpabilidad del ex presidente que tienen interiormente, que es puramente subjetiva. Cómo demostrar que el jefe, en este caso Fujimori tuvo el control de los hechos. De dónde van a sacar ese convencimiento y lo que es más, cómo convencerán al jurado y a la población peruana.

La opinión pública nacional tiene la firme convicción que, el ex presidente es inocente y que este juicio es una venganza contra Fujimori, contra las FFAA, PNP y los CCAADD. La razón es muy simple, porque vencieron a los verdaderos violadores de los derechos humanos de millones de peruanos, vencieron a quienes los tuvieron sometidos bajo el chantaje del terror y la violencia criminal con que actuaban ambos grupos terroristas(SL-MRTA). Esa es la razón de su juzgamiento.
Publicado en el diario La Razón, el día 14 de enero de 2009.

domingo, 4 de enero de 2009

Continúa festín de sueldos para la burocracia dorada.


El gobierno del presidente Alan García nuevamente ingresa a una etapa de tormenta y todo a consecuencia de la aprobación y publicación en el diario oficial El Peruano de un decreto de urgencia, mediante el cual se autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) homologar los sueldos de los ministros de Estado con el de los congresistas.

A partir de este mes los ministros igualarán el sueldo de los congresistas que ya ganan esa cantidad desde el año pasado, mensualmente recibirán una remuneración bruta de 23,200 soles. ¡Qué rico!, además no afectará “dicen” el presupuesto aprobado.

Hablando en términos sencillos, este gobierno que se autocalifica de austero, permite que entre congresistas, ministros y funcionarios que también pedirán lo suyo, gocen de salarios propios de un país próspero y desarrollado, que no es el nuestro, aunque Alan García nos quiera vender ese paradigma.

No se ha tomado en cuenta, que este año por efectos de la crisis mundial, en nuestro país muchos trabajadores perderán su trabajo y los sueldos se estancarán y el crecimiento económico será mucho menor con relación al presente año. Los empresarios e industriales ya están tomando sus precauciones. Según algunos analistas económicos habrá recesión.

Pero, con un descaro a prueba de balas, la mayoría de ministros incluido el Primer Ministro han justificado el aumento. Según estas justificaciones, los ministros merecen un aumento porque trabajan a dedicación exclusiva, a tiempo completo, son personal altamente calificado en su campo y aseguran al unísono que, en la actividad privada ganarían más y todo lo han dejado para sacrificarse por el pueblo peruano. ¡Que maravilla!

Pero, se han olvidado que existen otros funcionarios o trabajadores del Estado que, no tienen esas altas calificaciones para poder ganar, ni siquiera el 10% de la remuneración de un congresista o de un ministro. Cómo es posible tanto descaro e indolencia del gobierno, una total falta de tino e indiferencia con pensionistas, jubilados, maestros, enfermeras, policías y militares.

La percepción de la opinión pública nacional es que, nuevamente de espaldas al pueblo el gobierno fiel a su estilo, permite que la burocracia dorada se cubra con un buen blindaje para hacer frente a la crisis económica, que con seguridad nos afectará a todos los peruanos y es negado por este gobierno.

Señor Primer Ministro, usted no ha considerado que militares y policías también trabajan a dedicación exclusiva, son funcionarios altamente calificados, las 24 horas están luchando en el VRAE y el Huallaga, para que este gobierno pueda cumplir con su mandato constitucional, sus obligaciones y responsabilidades con el pueblo que lo eligió, en un marco de paz y tranquilidad.

Quizás en la percepción del actual gobierno, los maestros, enfermeras, policías y militares, son trabajadores de segunda clase y no merecen consideración alguna, ni respeto por su importante labor. Esto se infiere luego de percibir el trato que han recibido militares, policías, viudas y discapacitados, después de las 4 movilizaciones pacíficas del año pasado. Fue en términos sencillos una gran mecida.

Señor Ministro de Economía, con el sueldo mensual de un congresista o de un ministro, muy respetable por los cargos que desempeñan, se podría pagar sueldos mensualmente a 25 profesores o enfermeras, así también pagar la propina mensual de 70 soldados, 50 cabos y 40 sargentos de las FFAA.

Así mismo, las remuneraciones de 3 generales, 4 coroneles, 10 comandantes, 15 mayores etc., aproximadamente, que han luchado durante la década de violencia que ya pasó al olvido y que actualmente ponen el pecho contra el narcoterrorismo.

Para ahondar esta medida nefasta que se ha aprobado, el general PNP Julio Vergara Herrera presidente del Consejo Directivo de la Caja de Pensiones Militar Policial ha denunciado la inminente quiebra de la Caja Pensiones Militar-Policial (CPMP), pues solo tendrían dinero en caja para pagar las remuneraciones de militares y policías hasta abril del presente año.

Es muy grave la crisis financiera que vive actualmente la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP) porque arrastra un déficit muy alto desde hace varios años y eso le impedirá pagar pensiones a cerca de 150 mil policías y militares en situación de retiro. Lo cual sería muy grave en el presente año que además, se cierne sobre nuestras cabezas la grave crisis mundial.

Nuevamente reiteramos nuestra solicitud, para que de la misma manera con que se reconocen las altas calidades de los funcionarios del estado, se haga lo mismo con militares y policías, quienes viene esperando pacientemente desde hace veinte años, la solución a la justa demanda de mejora de sus remuneraciones y pensiones.
Publicado en el diario La Razón de Lima-Perú, el 07 enero 2009, con el título "Aumentos dorados parten de la falsa idea de que ya somos un país próspero y desarrollado.

jueves, 1 de enero de 2009

General Miguel Iglesias ¿Héroe o traidor"


A propósito de la declaración del Presidente Alan García y del Ministro de Defensa Antero Flores-Aráoz, respecto a llevar al general Miguel Iglesias a la Cripta de la Héroes en el Cementerio Presbítero Maestro. Muchos peruanos nos sentiremos traicionados. Que descansen juntos el taita Andrés A.Cáceres y Miguel Iglesias, debe ser una broma de mal gusto.


Comprobamos nuevamente que en temas históricos, Alan García demuestra una ignorancia e irresponsabilidad muy grande. Salvo que exista una corriente colaboracionista con los chilenos en el nivel más alto del gobierno.


Algunos personajes de la política y del empresariado nacional, que tiene poco apego nuestro país, cuidan sus buenas relaciones y sus intereses económicos, aseguran que Perú y Chile están llamados a complementar su producción y lograr muchas cosas buenas en el futuro para sus naciones, no lo dudamos. En igualdad de condiciones, en el mismo nivel de relaciones.


Pero, para qué se arman tanto. Cuáles son sus objetivos estratégicos, sino el gas y el agua. Defender sus inversiones en nuestro país. No sigamos siendo ciegos.


El Presidente García nos recuerda una vez más que, sigue siendo un político oportunista y demagogo, que está aprovechando la falta de cultura de un gran sector de nuestra población, para desinformar pasajes de nuestra historia y reivindicar un traidor como héroe.


Las siguientes líneas han sido tomadas de las mismas fuentes de información, que han sido consultadas por el suscrito, personalmente en la Hemeroteca de la BNP, PUCP y biblioteca del CEHMP.


Tomado del Libro “La Prensa limeña en la guerra con Chile” (paginas 93-102) del Crl EP “R” Ángel Arturo Castro Flores, Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Alas Peruanas.
Presentado el día 13 de octubre de 2008, en el Ilustre Colegio de Abogados, por el Dr. Omar Aramayo Cordero decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAP, Sociólogo Osmar Gonzáles director de la casa Mariátegui, Dr. Jorge Lazo Arrasco asesor de la UAP y General de División “R” Germán Parra Herrera.
1. PARTIDARIOS DE LA TRAICIÓN.
También hubo periódicos que fueron partidarios de la traición, del derrotismo y, que buscaron el enfrentamiento entre peruanos, antes de buscar la unión y la lucha contra los invasores, proponiendo tratos que afectaron la integridad de la nación y favorecieron a los chilenos. Entre estos destaca:


La Reacción: Este diario fue fundado en 1882 en Cajamarca y se trasladó a Lima el 02 de enero de 1884. Desde su fundación este diario se puso al servicio de los intereses políticos de Iglesias, facilitando la labor de los chilenos, era su vocero oficial y su defensor más expresivo, no respetaba honras, satanizaba y mentía respecto a Cáceres.


El 17 de Enero de 1884, este diario editorializaba con una crítica mordaz a la carta que el general Andrés A. Cáceres le envió a Miguel Iglesias. Cáceres criticaba la aceptación de las condiciones chilenas para firmar el tratado de paz, este diario se ensañó contra Cáceres y lo trató de traidor y antipatriota.


“Hay en el día, en la conciencia de todo hombre de rectas intenciones y mediano sentido común, un deseo, una aspiración latente, uniformemente manifestada y que en el clamor de las multitudes acusa: tal es la de apagar la atizada hoguera del partidarismo político en el Perú”
“La admiración que ese deseo pudiera causar al observador que siendo extraño a nuestras luchas interiores, conociera las ventajas que vienen de la existencia de partidos políticos, se desvanecería como el humo ante el simple conocimiento de nuestra vida republicana”
“¿Saben lo que dicen los que niegan la legitimidad de los partidos? ¿Saben en lo que estos consisten?”
“Indudablemente que no, pues de lo contrario se explicarían suficientemente las luchas intestinas que por tanto tiempo nos han devorado, los desaciertos administrativos que nos han dirigido y la fatal ruina en que hemos venido a concluir, todo esto sin denigrar lo que la naturaleza humana o sea la razón de ser de las cosas, hace existir como necesario en la actual civilización”.
¿El civilismo y el nacionalismo que después de largos años combaten aun como adversarios lo eran de la política, se habrán escapado de la influencia decisiva del personalismo por el simple hecho de haber abjurado dos nombres propios? ¿Cuáles han sido y cuáles son los propósitos y el plan del civilismo? “Nunca las tuvo”.
(…) “¿Existiendo partidos políticos tal como el sentido común los indica, la suerte del país se hubiera aplazado por tres años después de estar decidida?(...)”
“No son, pues, los que rodean al general Iglesias, los fundadores de un tercer partido. El partido que hoy se hace necesario y por cuyo establecimiento formal se trabaja actualmente, es único en su género; no entra en la clasificación de los bandos militantes, como no entra la REVOLUCIÓN que le ha dado origen, en la de las REVUELTAS a que estamos casi acostumbrados”.
“Por eso se ha convocado la Asamblea Constituyente. Los que niegan la necesidad de la reforma o particularmente de la paz, será sus adversarios; no los civilistas, ni los nacionalistas; y alguna razón hay para presumirlo, cuando en reuniones y en corrillos en calles y en salones, se tilda al gobierno de juguete del nacionalismo por un lado y de protector del civilismo por otro”.
“Y se olvidan de la noble declaración del Excmo, general Iglesias, al pisar como primer magistrado a Lima libre: “Soy el Jefe de la Nación y aspiro a poder titularme un día el padre de mi pueblo”. (53)


El 18 de Enero de 1884. Editorializaba con una crítica mordaz a la misiva que el general Cáceres le enviaba a Iglesias, en ella reprochaba la aceptación de las condiciones chilenas para firmar el tratado de paz, este diario se ensañó contra Cáceres y lo trató de traidor y antipatriota.


La carta en cuestión dirigida a una persona identificada como NN, del 31 de diciembre de 1883, fue luego puesta en conocimiento de Iglesias; en ella Cáceres respondía a una comunicación de un amigo no identificado sobre las causas que engendraron los desastres sucesivos en Lima. Cáceres expresaba sus conceptos respecto a las calamidades que vivía la República, en estos términos:


“Los desastres ignominiosos del Perú se deben a que nunca nos planteamos las situaciones netamente y como son en realidad: por falta de carácter, por cálculos mezquinos, por intransigencias que no reconocen un origen noble, nos hemos rebelado siempre contra las soluciones dictadas por la razón, por la moral, por el patriotismo y por el deber, que nos acogemos a todas las intrigas, a todas las bajezas, a todas las apostasías, que nos presentan ante el mundo como un pueblo abyecto y prostituido, incapaz de salvar lo que nunca debe perderse: la dignidad del infortunio”.
“Sí, amigo mío, ésta es la verdad, pese a quien pesare”.
“Supone Ud. y con fundamento, que muchos desengaños habrán lacerado mi corazón y muchas esperanzas fallidas habrán torturado mi espíritu en el camino de la noble causa de la resistencia”.
“Su inteligencia superior ha comprendido el carácter y la intensidad de mis sufrimientos; pero abrigue Ud. esta convicción invariable: Los obstáculos y las horrorosas decepciones que he encontrado a mi paso y que hoy mismo se me oponen con creciente insistencia, no serán bastante para hacerme abandonar el campo de la defensa del Perú”.
“Cuando se ha pasado por Tarapacá y por Huamachuco, no se puede retroceder sin mengua: no quiero profanar con mis plantas, en ese extraño retroceso, las cenizas de tantas víctimas augustas, ni empañar con una monstruosa deserción las glorias que he podido conquistar para mi patria en sus desgracias”.
“Me dice Ud. y reconozco su sinceridad, que el patriotismo me pide que ponga término a la lucha, para servir a mi país en las grandes evoluciones de su reorganización. Póngase Ud. la mano al corazón y reconsidere sus palabras. ¿Qué reorganización bajo un orden de cosas impuesto por el enemigo? La reorganización del Perú no reconocerá nunca como base la traición de sus malos hijos ni los esfuerzos de las bayonetas de Chile. Esa reorganización vendrá más tarde”.
“Lo que conviene hoy es poner a salvo la Honra Nacional. Chile, al crear un gobierno en el país, no ha hecho política peruana, ha hecho y está haciendo política chilena. ¿Y cree Ud. después de esto, que es posible la reorganización de la República? Ud. me manifiesta que el gobierno de Iglesias ha ratificado solemne y definitivamente sus títulos de tal, y que a él se debe la paz y la reconquista de la autonomía perdida; agregando Ud. que para que a ese beneficio sigan los del orden, los del progreso, los de nuestro renacimiento a la vida de la ley y la libertad, es preciso que todos contribuyan a ello, y que la suerte me reserva en esa tarea un hermoso papel”.
“Quiero ser franco con Ud. tanto como Ud. lo ha sido conmigo. Yo no veo en Iglesias sino a un teniente chileno, que obedece a los propósitos chilenos, que vive bajo la sombra de los chilenos y que, en suma, subsistirá con el aparato de poder que tiene en Lima, tanto tiempo cuanto el que permanezcan en el territorio nacional los ejércitos chilenos. ¿Qué solemne y definitiva ratificación de títulos, es, pues, de la que Ud. me habla? Más, quiero poner fin a estas enojosas apreciaciones y resumir lo que siento y lo pienso en orden a la actual situación”.
“Hundida la república por causa de sus propios hijos, más que por la victoria del enemigo, no queda a los buenos peruanos otro camino que el de la resistencia, camino erizado de dificultades y fecundo en enseñanzas dolorosas, pero a cuyo término se encuentra indefectiblemente, sino el triunfo completo sobre Chile, una solución que ponga a salvo la honra y la verdadera autonomía de la nación”.
“¿Qué se necesita para esto? Carácter para perseverar, carácter para no transigir con el cálculo y la cobardía, carácter para sobreponerse a todo, inclusive a las derrotas, carácter siempre carácter”.
“¿Se teme la efusión de sangre? Ese es un temor pueril. La historia nos enseña que las grandes causas demandan grandes martirios, y que la reorganización de un pueblo no es, en suma, sino el resultado de sangrientos sacrificios. Yo que conozco esa ley social, no puedo desecharla, desde que tengo voluntad para cumplirla”. (54)


El Editorial de La Reacción del 18 de enero, respondía de manera agria a la misiva de Cáceres, escupió todo el veneno de que es capaz la cobra más mortífera, veamos la respuesta.
“La lectura de la carta dirigida por el general Cáceres a S.E el presidente de la República nos ha causado pena más que indignación”.
“Porque efectivamente si es triste, muy triste, oír recriminaciones e insultos en respuesta a la nobleza y a la generosidad, lo que es mucho más, que un hombre que tiene una alta clase militar, una buena reputación de valor y que la ha tenido de patriotismo…”.
“La carta que tenemos a la vista no es una simple negativa a la franca y abnegada invitación hecha por la alta persona del jefe de Estado, no, es algo más, es un burla al país entero, un insulto arrojado a la faz de la República”.
“¿Con qué derecho hace esto el general Cáceres? ¿Le da razón su terco orgullo o el interés de su pobre y criminal circulillo para pretender anarquizar la República y echar una horrible sombra sobre el cuadro de ventura y prosperidad que empieza a delinearse?”
“El general Cáceres está traicionando al Perú”. “No le ha bastado, no, ser el mal sino de esta desgraciada patria en tres largos años en los ha arruinado veinte poblaciones y esquilmado otras tantas, no le ha bastado haber derramado la sangre de millares de indios, no le ha bastado humillar el pabellón de la república en Huamachuco con una nueva derrota…”.
“El general Cáceres nos habla de la paz ignominiosa, de los bien defendidos intereses del país, de paz pedida de rodillas y de gobierno formado por las afrentosas bayonetas chilenas, como si fuera posible obtener una paz mejor que la que se ha hecho con beneplácito del Perú entero…”.
“¿Puede el general Cáceres o el gobierno de que ha sido inconsciente instrumento haber firmado o firmar algo más provechosos para el Perú?”. (55)
De igual manera al día siguiente este diario continuó su campaña mediática contra Cáceres, La Reacción en el editorial del 19 de Enero 1884, firmado por Manuel A. San Juan, sostenía respecto a la carta que Cáceres le dirigió al general Iglesias, lo siguiente:
“No queremos creer que, en efecto, que las ideas y conceptos contenidos en los primeros acápites de la mencionada carta sea sean manifestaciones sinceras y fieles de lo que el general Cáceres piensa respecto de la obra acometida con laudable firmeza por rel actual jefe del Estado”.
“No, el general Cáceres no ignora que si las condiciones personales del que hoy desempeña la primera magistratura del Perú contribuyeron a asegura el éxito de la causa que con verdadero valor moral iniciara el agente principalísimo de esta victoria pacífica ha sido la idea impalpable, la idea incoercible, que penetrando como rayo de vivificadora luz en todos los espíritus agobiados por el peso abrumador del infortunio, ha hecho renacer en ellos la consoladora esperanza de mejores días”. (56)


La campaña orquestada contra Cáceres continuó en este diario, así El 23 de febrero de 1884, bajo la firma de Luis E. Márquez, La Reacción editorializaba:


“Solo a aquellos a quienes el exceso de luz ofusca la mirada y todo lo ven negros en pleno mediodía, pueden resistirse a la evidencia de que la opinión pública favorece unánimemente el programa administrativo de su excelencia el general Iglesias”
“Este programa esta formulado en dos palabras: gobernar con todos y para todos hasta que redimido el territorio, y establecida prácticamente la reforma de la Constitución…”.
“El Comercio conviene en el fondo con el pensamiento del gobierno; declara que su plan administrativo es capaz de satisfacer al patriotismo más exigente…”.
“El Nacional se regocija al descubrir en nuestras últimas editoriales, la expresión de una política conciliadora, que ha sido siempre el verdadero objetivo del gobierno”
“La Opinión Nacional, coopera al mismo fin y cuenta en su propia dirección, la prueba palpable de la eficacia de la transitoria alianza de los partidos”
“El Bien Público, conservando la intransigencia de sus convicciones particulares, acepta también la bondad del esfuerzo general para la salvación común”
“La Tribuna, quiere la adhesión de un solo partido al gobierno, con exclusión de los demás”. (57)
Juzguen ustedes, dónde debe permanecer Miguel Iglesias.

Tomado del libro "La Prensa limeña en la guerra con Chile, autor Angel Arturo Castro Flores.

Los números entre parentesis son referencias bibliográficas.