Australian War Memorial

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EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

domingo, 19 de enero de 2020

La caída de Lima en poder de las tropas chilenas. Notas diplomáticas finales antes de la rendición de la ciudad de Lima.







De la obra próximamente a publicarse: “General Andrés A. Cáceres y Dr. Francisco García Calderón”- Dos héroes un solo objetivo. Tomamos los siguientes párrafos del Capítulo 1.

Por: Arturo Castro Flores

1.      La caída de Lima en poder de las tropas chilenas. Notas diplomáticas finales antes de la rendición de la ciudad de Lima.

El combate del día 13 de enero de 1881 se inició a las 4 de la mañana, a las 8 empezaron a llegar los primeros heridos que defendían San Juan y Chorrillos, a las 9 la compañía de la ambulancia peruana fue al paradero del Ferrocarril de Chorrillos a Miraflores, para llevar a Lima los heridos del ejército nacional, trasladados por amigos, vecinos y extranjeros, muy pocos llegaron por sus propios medios.

Grupos de soldados dispersos llegaron entre las 10 y las 11 a la plazuela de la Exposición, como a las 2 de la tarde ya la población de Lima se informaba sobre la derrota, esto fue corroborado por un Boletín que se publicó a las 3 de la tarde en el que se informaba que se había tomado, “las inexpugnables posiciones de San Juan, Saltó de Fraile y Morro de Chorrillos”, las tropas peruanas se replegaron a Miraflores, lugar donde se haría una gran resistencia heroica hasta vencer al enemigo.

El Diario de la Campaña, último ejemplar publicado el 14 de enero de 1881, en su editorial ¡A las armas! Expresa el sentir de la población limeña ante la presencia enemiga a las puertas de Lima, hace un llamado a la resistencia, para proteger a las esposas, madres e hijas, conociendo el proceder y fama de rapiña de las tropas chilenas:

“Ya el enemigo acerca su planta aleve y Lima debe pagar su tributo de sangre.
Mucho tiempo hemos estado esperando estos momentos y nuestra energía debe retemplarse al aproximarse la hora de la venganza.
Antes la muerte que la deshonra.
Este debe ser nuestro único credo.
Tenemos al frente a la horda que viene asesinando, desde hace tiempo, a nuestras débiles mujeres, a los inválidos ancianos, a los tiernos niños.
Un momento de debilidad, entregará al enemigo la honra y la vida de nuestras esposas, de nuestros hijos, de todo lo más caro para nosotros.
¿Habrá quien pueda sobrevivir a la deshonra de su hermana, de su esposa o hija?
¡No, mil veces no!
No hay en Lima quien pueda soportar tamaña infamia.
¡A las armas, pues!
Y aunque nuestro ejército sabrá contener al enemigo e impedirle la entrada a Lima, que Lima se levante y presente el hermoso aspecto de una reserva inagotable. (1) Ahumada, Pascual. Tomo V. Capitulo Primero. Pag 98. Facsímil del último diario peruano Diario de la Campaña, viernes 14 de enero de 1881.

Julio Octavio Reyes corresponsal de El Diario de La Campaña, desde el Campamento de Miraflores, informa el 14 de enero de 1881 una serie de hechos violentos que realizaron las tropas chilenas después de la batalla de Chorrillos: 
(…)
La guerra que nos hacen hoy los chilenos es la misma que nos han hecho siempre.
Ayer, poco después de haber ocupado Chorrillos, saquearon los pocos establecimientos al por menor que allí existían, especialmente las pulperías y chinganas.
Los soldados se embriagaron y cometieron las iniquidades de siempre, de tal modo, que hasta sus mismos jefes se avergonzaban de los hechos
Poco después de las tres de la tarde principiaron a saquear los ranchos y enseguida a incendiarlos.
El Ministro de la Guerra general Vergara, tuvo que abandonar antes, el tercero de los ranchos que ocupaba, junto con nuestros prisioneros, pues calculaba que debían incendiarlo.
Ni los jefes ni los oficiales se creen seguros de la salvaje ferocidad de sus tropas”.
(…)
Las fuerzas enemigas que penetraron en Chorrillos pertenecen a la reserva y son las más nuevas e indisciplinadas”. (2) Ahumada, Pascual. GUERRA DEL PACIFICO. Tomo V. Capitulo Primero. Pag 98. Facsímil del último diario peruano Diario de la Campaña, viernes 14 de enero de 1881.

Continúa en su relato el corresponsal Julio Octavio Reyes, después de las cinco de la tarde se multiplicaron los incendios, al final se destruyó la bella Villa de Chorrillos ante la impertérrita mirada de sus jefes y oficiales, que no pudieron controlar el salvajismo de sus tropas. El ministro Vergara se trasladó el cuartel de la Escuela de Cabos, escapando del efecto de los incendios

Una actitud negativa que llamó la atención fue, el triste papel cumplido por dos diplomáticos chilenos, los señores Godoy y Rivadeneyra, el primero fue plenipotenciario chileno y el segundo cónsul de ese país, dedicados a una tarea vergonzosa, como es la de recorrer Chorrillos en pleno pillaje, verificando las placas (nombres de los dueños) de los ranchos, e instigando a las tropas a incendiarlos. “He allí una misión tristísima”.

El Diario de La Campaña, relata el siguiente episodio:
“Hoy se presentó en el campo de Miraflores, con las formalidades usuales, y como parlamentario, el señor doctor don Isidoro Errázuriz, redactor del La Patria de Valparaíso.
Acompañábale el señor Secretario de Guerra coronel Iglesias que en el combate de ayer cayó prisionero.
Ambos regresaron al campamento chileno después de haberse detenido en el nuestro por un rato.
Después llegó un segundo parlamentario el señor Guillermo Lira Errázuriz que entregó un pliego.
En la tarde se ha reunido una junta de los oficiales generales de nuestro ejército cuya deliberación ignoramos”. (3) Ahumada, Pascual. GUERRA DEL PACIFICO. Tomo V. Capitulo Primero. Pag 98. Facsímil del último diario peruano Diario de la Campaña, viernes 14 de enero de 1881.

En carta del señor Spencer Saint John Plenipotenciario, embajador inglés en Lima al señor Secretario de Estado para Relaciones Exteriores, George Granville Leveson-Gower, 2º conde Granville, con fecha 22 de enero de 1881. Documento impreso en Londres para su circulación en marzo de 1881, informa detalladamente sobre las batallas de San Juan y Miraflores y el incendio de Chorrillos.

En esta carta, Saint John, refiere los hechos más saltantes, el enfrentamiento entre las dos fuerzas, las ventajas y desventajas de los contendientes, el desarrollo de la propia batalla, el comportamiento de las tropas peruanas y especialmente el de las tropas enemigas en la Villa de Chorrillos, así como la actitud de las dispersas tropas peruanas, el embajador del Reino Unido señor Saint John expresa en su misiva lo siguiente:

“Los soldados chilenos se comportaron bastante bien, mientras permanecieron sobrios, cometiendo tan solo un leve saqueo. Pero al anochecer habían ya penetrado a las tiendas de licores, entonces empezaron las escenas de horror. Dispararon contra las casas donde estaban acuartelados sus propios generales, asesinaron a muchos extranjeros y nacionales y empezaron a incendiar el pueblo. Chorrillos era el orgullo de Lima y en el verano la habitaban unos 8,000 de sus mejores habitantes. La tropa borracha no respetó nada; obligó a sus propios oficiales a buscar refugio en los campos y no respetó bandera alguna. Por ejemplo, entraron a una casa de campo que tenía izada la bandera de la legación, teniendo pruebas contundentes de que era mía y estaba habitada por el doctor MacLean, el médico agregado a esta legación. Hasta done he podido averiguar, lo asesinaron y luego saquearon e incendiaron la casa. Tales escenas ocurrieron en todo el pueblo, durante la semana entera, sin que los generales chilenos hicieran esfuerzo alguno para contener los salvajes disturbios”. (4) Ahumada, Pascual. Guerra del Pacífico. T. V.

La actitud violenta de las ebrias tropas enemigas en Chorrillos fue considerada como una amenaza para la población de Lima, los neutrales y las propiedades de extranjeros, el contralmirante J. M.  Stirling informó a su embajador que, si las tropas chilenas al ingresar a Lima atacaban legaciones o a los neutrales en general, él habría de capturar o hundirles la flota.

A esta firme decisión se unieron el contralmirante de la armada francesa Abel Gervasse Du Petit Thouars, y también el comodoro Sabrano de la marina italiana, el embajador Saint John continúa su relato: “yo dije que asumiría la responsabilidad de tal decisión hasta donde me fuera posible, solicitando oficialmente la intervención del almirante. Los ministros francés e italiano manifestaron su acuerdo y seguidamente lo hicieron los ministros norteamericano y alemán”. (5)

13 de enero de 1881, después de la batalla de San Juan, las tropas enemigas estaban incontrolables y dejadas a su libre albedrío por sus superiores, que no pudieron llamarlos al orden, ni quisieron controlarlos, por temor a una reacción violenta producto del éxtasis del pisco y el aguardiente ingeridos.

Esas tropas cuyos sentimientos es imposible de describir por la violencia de su comportamiento, fueron las que, en Chorrillos, saquearon las residencias y negocios, abusaron de las mujeres, se emborracharon hasta perder la razón y se mataron entre ellos en algunos casos que refiere la historia.

El 14 de enero de 1881, el general Manuel Baquedano Comandante en Jefe del ejército chileno, respondiendo la gestión del cuerpo consular, dirigió una Nota Diplomática al Decano del Cuerpo Consular de Lima, en la que le manifestó, que por iniciativa y a solicitud de ese honorable cuerpo diplomático, había procedido a cesar las hostilidades a la capital del Perú, dando una tregua.

El general Manuel Baquedano reunido con los ministros les expresó que, en reunión tenida ese mismo día temprano, les había manifestado que no estaba de acuerdo en ampliar los plazos. Sin embargo, como haciéndose de rogar, se dejó convencer por la gestión de los ministros de Francia e Inglaterra, finalmente accedió como una deferencia, como un gesto a los países neutrales.

El general chileno probablemente infirió que las gestiones iniciadas por el Cuerpo Diplomático debían conocerla los jefes del ejército peruano y por ende haber recibido las indicaciones, quejándose, aseguró que las fuerzas peruanas habían roto las hostilidades, “hoy, a las 2.20 p.m., sus fuegos contra el infrascrito, su Jefe de Estado Mayor General y ayudantes que recorrían el campo para inspeccionar la situación de nuestras tropas. Esta deslealtad del enemigo me obliga a acelerar las operaciones de la guerra”. (6) Ahumada, Pascual. GUERRA DEL PACIFICO. Tomo V. Capitulo Primero. Pag 101.

Hoy se conoce que fue una provocación de las avanzadas de combate chilenas que se desplazaron a sus posiciones de ataque, y un reconocimiento en compañía de su estado Mayor había realizado el general Baquedano. Movimiento descubierto por las tropas nacionales avanzadas peruanas que provocaron alarma y reacción inmediata. El general Baquedano habría faltado a la verdad, al responsabilizar a las fuerzas peruanas frente a los ministros extranjeros.

El general Manuel Baquedano si bien es cierto aceptó a regañadientes la solicitud del cuerpo diplomático para un armisticio, no es menos cierto que, esta situación no estaba dentro de los planes del general chileno, por tanto, no la iba a respetar. Se podría inferir que la orden de Baquedano fue contraria.

Esto queda evidenciado por una carta que escribe J.P. Christiancy embajador de Estados Unidos en Lima, en la que hace conocer al secretario de Estado James Gillespie Blaine, el informe de la comisión diplomática conformada por “el señor Pinto del Salvador y de los ministros de Francia e Inglaterra”, quienes con el general Baquedano y el Estado Mayor chileno acordaron el armisticio, convinieron en hacer un informe sobre este hecho que era contrario al que había expresado el general chileno.
El embajador estadounidense, hace referencia al informe de la artillería chilena que dice:
“Ahora aparece con toda claridad del parte del jefe de la Artillería chilena, confrontándolo con otros hechos bien conocidos, que su artillería en el ala izquierda (derecha de los peruanos) avanzó mucho más allá de la posición que ocupaban sus avanzadas en la mañana, y que este movimiento tuvo lugar como a las 11:00 a.m. y que este jefe de Artillería, encontrándose tan adelante del resto del ejército chileno, pidió que avanzara la infantería a proteger sus flancos; pedido a que se accedió inmediatamente, poniendo así la línea chilena mucho más cerca de la peruana de lo que se proponía el armisticio”. (7) (Carta que escribe J.P. Christiancy embajador de Estados Unidos en Lima, en la que hace conocer al secretario de Estado James Gillespie Blaine). Revista Hildebrandt en sus trece. Del 17 al 23 de febrero de 2017. (Sucia treta de Baquedano al descubierto).

Pese a ello, el general Baquedano amenazó con bombardear Lima en presencia de los ministros presentes, “bombardear desde hoy mismo, si lo creo oportuno, la ciudad de Lima, hasta obtener su rendición incondicional”. (8) Ahumada, Pascual. GUERRA DEL PACIFICO. T. V. Capítulo Primero. Pág. 101. 

(Continuará)

Foto: Enciclopedia Libre. Wikipedia.

miércoles, 15 de enero de 2020

LA CAÍDA DE LIMA EN PODER DE LAS TROPAS CHILENAS VISTO EN OTRAS LATITUDES.






15 de enero de 2020. Ceremonia en Parque Reducto N° 2, en honor a los héroes de Miraflores


Nota de Redacción del Editor.

Hace 10 años, el viernes, 15 de enero de 2010 publicamos esta nota referente a la caída de Lima en poder de las tropas chilenas, volvemos nuevamente a publicarla para mantener latente el espíritu y sentimiento patriótico que embarga a todos nuestros compatriotas. De la introducción de la obra “General Andrés A. Cáceres y Dr. Francisco García Calderón”- Dos héroes un solo objetivo; tomamos las siguientes líneas como preámbulo a la nota publicada en este mismo portal:

“El 16 de enero de 1881 las tropas enemigas se aprestaban a ingresar a la bella ciudad de Lima, con toda su maquinaria logística y militar disponible. Así, se prepararon para tomar el botín más rico, corolario de una guerra fratricida que grupos de poder económico de Inglaterra y sus cómplices chilenos armaron contra nuestro país.


El 17 de enero las fuerzas chilenas al mando del general Manuel Baquedano ingresaron a Lima, capital de Perú. Aún en Chorrillos, Barranco y Miraflores, estaban humeantes los incendios producidos por las hordas enemigas y las pavesas se elevaban al cielo por el viento entristecido que, llevaba al firmamento el dolor, tristeza y llanto de mujeres y niños, abusados por la soldadesca chilena”.


Este 17 de enero se cumplen 129 años que las tropas chilenas tomaron Lima, después de bombardear y destruir Chorrillos el hermoso balneario del Pacífico, y de las batallas de San Juan y Miraflores. En esta última línea de resistencia, la propia población civil defendió la capital entregando su vida en actos de heroísmo que han quedado para la posteridad. Odio, rencor, envidia y resentimiento. ¿Qué fue?

Los relatos de personajes que estuvieron presentes en esa conflagración, que en algunos casos participaron y vivieron estos acontecimientos en carne viva, y en otros fueron observadores, nos permiten establecer, que lo sucedido en Chorrillos en poder de la soldadesca chilena, no tienen parangón en la historia mundial. Ni perdón.

Queremos a continuación anotar parte de la percepción de tres personajes de distinta nacionalidad, sobre la destrucción del hermoso balneario de Chorrillos. Veamos lo que relata Justo Abel Rosales, oficial chileno del Regimiento Aconcagua, en "Mi campaña al Perú: 1879-1881", p. 35-36 explica así:

“Casi todos nos acostamos en el pasto. Los soldados que habían quedado dispersos (...) Con todo esto la algazara que se formó entre los soldados fue cundiendo a medida que iban pasando larguísimos tragos del exquisito pisco (...) En el pueblo la borrachera subió de punto. Los soldados mataban, saqueaban y bebían a discreción (...). Desde ese puesto de avanzada sentíamos la bulla de la soldadesca ebria del infeliz pueblo de Chorrillos. El incendio parecía crecer más cada momento. Esa fue la noche triste de Chorrillos (...)”

El Sub jefe del Estado Mayor del Ejército peruano Víctor Miguel Valle Riestra, quien participó en esta batalla infeliz, nos relata este hecho execrable de la siguiente manera:

“El jefe u oficial que intentara contener a sus soldados, era victimado sin compasión. Había que dejarles que incendiaran el último rancho, que se consumiera la última botella de licor. No podían los rotos permanecer arma al brazo cuando tan cerca tenían la remolienda, es decir, el saqueo, el incendio y el licor. Los centinelas abandonaban sus puestos. El ejército chileno no existía. Era una manada de fieras embrutecidas que rodaban por el suelo como odres llenos de alcohol”.

Por su parte el Capitán de Fragata inglés William A. Dyke Acland, citado en "Opiniones Controversiales (Borges, Palma Mariátegui)", describe este hecho de la siguiente manera:

“Tan pronto terminó la lucha, las tropas irrumpieron en las tabernas y las tiendas que vendían aguardiente, se emborracharon rápidamente y perdieron el control de sí mismos, y se dio lugar a escenas de destrucción y horror, que yo creo ha sido raramente visto en nuestros tiempos; las casas y las propiedades fueron destruidas, los hombres discutían y se disparaban entre ellos como medio de diversión, las mujeres fueron violadas, los civiles inocentes fueron asesinados”.

Sin embargo, deseamos complementar esta percepción, con la posición informativa respecto a la guerra, que adoptaron algunos diarios chilenos y extranjeros de la época y que son poco conocidas por la opinión pública nacional. Presentamos a continuación parte de los editoriales de esos medios impresos, publicados en esas horas aciagas, para que puedan comprender e interpretar el contenido de sus mensajes.

No es nuestra intención revivir hechos siniestros, ni rencores, ni viejos odios que dejó esta infausta guerra, sin embargo, consideramos importante resaltar la publicación que hicieron algunos periódicos de un hecho tan importante como la caída de Lima en poder de las tropas chilenas. Un hecho de esa naturaleza no puede ni debe pasar desapercibida, dada la importancia y grandeza que tenía Lima como capital del Perú en esa época y lo que en el futuro le depara el destino.

Dentro de los diarios chilenos de esos años está El Ferrocarril de Santiago del 20 enero de 1881, publica en su editorial con el título ¡Viva Chile! “Honor al Ejército vencedor de Lima”

(…) “En la orgullosa ciudad de los Virreyes flamea ya el tricolor chileno y nuestro himno nacional, entonado en sus calles y plazas por las vencedoras huestes de Chorrillos, Miraflores y la Palma, anuncia a la América y el mundo que ha terminado la heroica epopeya del pacífico.

“Lima ha sucumbido. El destino inexorable se ha cumplido para la pérfida ciudad, foco de las traidoras maquinaciones que amagaban nuestro bienestar y nuestro engrandecimiento (…). El dictador Piérola ha buscado también la salvación en vergonzosa fuga. No ha sabido siquiera rescatar con gloriosa muerte la tremenda responsabilidad de una resistencia”. (1)

El Mercurio del 20 de enero de 1881, en su editorial “La gran victoria del pueblo” consigna las siguientes frases:

“¡Pueblo de Chile! Dios, el Dios de las victorias, ha coronado tu obra. Porque estas batallas titánicas que han enrojecido dos veces la planicie de Lima, son tus batallas, son tus victorias”.

“Porque tú desde la primera hora adivinaste dónde estaba el sendero, y sin cesar gritaste a tus conductores, a tus capitanes, a tus soldados: ¡A Lima! ¡A Lima! ¡A Lima! Este grito ha sido durante dos años tu único programa político entre los políticos, tu único plan de campaña entre los estratégicos. Era la voz de las entrañas de tu suelo, que recordaba su historia, que adivinaba, que reclamaba a voces su porvenir ineludible”. (2)

Diario La Patria de Valparaíso, 20 de enero de 1881. En su editorial “El gran triunfo” consigna lo siguiente:

¡Cayó Lima! “La ciudad que no supo defenderse como sus escritores aseguraban, que no supo ser tumba, porque carecía del valor que hacer mártires y héroes, ha caído bajo el brazo que había capturado antes sus mejores plazas de guerra, sus más hermosas ciudades, sus campos de batalla, sus banderas y sus soldados…”.

¡Cayó Lima! “Tuvo tiempo para organizar su defensa, tiempo tuvo para convertirse en cuartel, disciplinarse, aprender a pelear y aprender a morir. Tuvo oro, hierro, pólvora, trincheras, jefes, ingenieros, fe, patriotismo, proclamas; y sus proclamas, su patriotismo, su fe, sus legionarios, sus jefes, sus trincheras, su pólvora, su hiero y su oro acaban de ser batidos por el huracán de nuestro ejército”. (3)

El diario La República de Buenos Aires del 20 de enero de 1881, en su editorial titulado “LA VICTORIA Y LA CONQUISTA” expresa:

“¡Lima ha caído! Ha luchado sola la Ciudad de los Virreyes con Grau y con Piérola, y ha sido vencida (…)”.

“¿Y bien que hará Chile? Chile queda dueño desde el Estrecho hasta el Ecuador por ahora, y cuando imponga la conquista y anuncie la paz, quedara como dueño hasta Camarones, es decir, con una costa marítima más extensa que la del mismo Brasil en el Atlántico. Y como el Ecuador ni Colombia tienen escuadra Chile dominará desde el Estrecho hasta el istmo de Panamá”. (4)

El Plata de Montevideo del 24 de enero de 1881, en su editorial titulado ¡LIMA! ¡SADOWA! Expresa lo siguiente:

“Después de la expedición Lynch que recorrió impunemente, con una división ligera, populosas provincias del Perú, era manifiesto que la fibra popular estaba muerta. Se ha fatigado en medio siglo de anarquía; se ha destemplado con la herrumbre inveterada del militarismo”

(…) “Se recordaban los antecedentes de Piérola, conspirador perpetuo, sublevando batallones, alzándose con naves de guerra, trabando los más nobles esfuerzos de regeneración civil en su país”

“¿Qué ha sido de Piérola? ¡Desaparecido! Dicen los telegramas con su desesperante laconismo. ¿Ha huido? ¿Se ha refugiado en el Callao? ¿O ha caído entre las ruinas de sus fortalezas, bajo las mismas piedras que aplastaban a sus enemigos?” (5)

En el editorial del diario El Heraldo de Montevideo del 25 de enero de 1881, bajo el título “LA TOMA DE LIMA” publicó los siguientes conceptos

“La guerra está, pues, concluida, dejando al Perú a merced del vencedor. La gloria militar de Chile en esta guerra es grande, sin duda, pero no está exenta de hechos bárbaros, de violencia y de crueldad, que acompañan su fama y lo han hecho antipático a toda la América que, después de haber acompañado al Perú con sus votos platónicos y estériles, lo verá con tristeza caer postrado a los pies de su valiente vencedor”

“Pero si abusando de la fuerza, impone condiciones humillantes e insoportables al Perú; si convierte esta guerra criminal, de intereses mercantiles, en guerra de usurpación y de conquistas, su triunfo solo habrá servido para infamarlo, y el anatema del mundo civilizado pesará eternamente sobre su nombre”. (6)


Por su parte el diario El Times de Londres del 22 de enero de 1881 en su editorial “LA TOMA DE LIMA”, en un claro apoyo a las fuerzas chilenas expresó:

“La guerra entre Chile y el Perú ha dado por resultado la derrota completa de los últimos y la capital peruana se encuentra ahora en manos de los chilenos. Los habitantes de Lima y Callao han hablado mucho sobre gastar su último peso y derramar su última gota de sangre en la contienda y sentirán repugnancia en reconocer, que han sido derrotados en una lucha con un país que suponían inferior en recursos”.

“Los chilenos son, sin embargo, gente práctica, que nunca han cometido errores tan comunes en los otros países sudamericanos. Nunca han sentido inclinaciones para hacer la guerra a sus vecinos. Se han ocupado siempre, con preferencia, de sus propios negocios y cumplido todos sus compromisos”. (7)


En otro editorial de este mismo diario publicado el 25 de enero de 18881, bajo el título “LA GUERRA DEL PACÍFICO”

“Se ha asegurado que el éxito de Chile es debido a oportunas medidas que tomó para asegurar su triunfo, su temprana preparación, se ha tomado como evidencia de su larga premeditación de su parte. Pero las victorias de Chile pueden con seguridad atribuirse a otras causas”.

“Al principio de las hostilidades, nada había más claro para los espectadores, suponer de que el Perú con un territorio más extenso, una población mayor y una reputación inagotable, tuviera la mejor parte. Pero no se había considerado suficientemente de que Chile es en todos respectos, un Estado mejor organizado; que sus finanzas se encontraban en situación más próspera; y que el gobierno tenía su más fuerte apoyo en los recursos de su país y en las simpatías de su pueblo”. (8)

Por su parte el diario francés La Flandre de Libérale del 26 de Enero 1881 que titula a su editorial “LA SUPERIORIDAD DE CHILE”

“La guerra entre Chile y Perú, aliado de Bolivia, toca a su fin. Las últimas derrotas de las tropas peruanas, la rendición de Lima y el Callao hacen inútil toda resistencia ulterior”. “(…) Sin embargo, hay útiles lecciones que aprovechar de esos acontecimientos que han tenido lugar en países lejanos”.

“Se las encuentra en el examen de las causas que han valido su superioridad a Chile. Entre todas las repúblicas sud-americanas, Chile es la única que ha gozado siempre de los beneficios del orden y de la tranquilidad. En las demás repúblicas, las facciones se disputan la autoridad, con las armas en la mano; la guerra civil reina en permanencia en el seno del Estado”. (9)

Cada uno de ustedes amables lectores podrá sacar sus propias conclusiones de lo que hemos expresado y transcrito de los diarios de la época. Reiteramos, no es nuestra intención revivir hechos luctuosos y dolorosos, que nuestros antecesores vivieron, sufrieron y es una carga sentimental hasta el presente.

Pero, tampoco podemos permanecer indiferentes ante la amenaza que representa el hecho conocido por toda la opinión pública nacional e internacional, sobre la carrera armamentista que ha emprendido Chile desde hace una década, gastando ingentes cantidades de dinero para compra de armas, que bien podrían haber sido invertidos para superar la pobreza que vive el pueblo chileno.

Finalmente, nuestro propósito es despertar en nuestros líderes políticos, gobernantes, empresarios y pueblo en general, el sentimiento patriótico que con seguridad duerme en su interior. Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla. El hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra o roca. Estos lamentables hechos, nunca más deben volver a repetirse, es nuestra voluntad impedir estos hechos.

Notas (1) al (9): La Prensa limeña en la guerra con Chile. Ángel Arturo Castro Flores. Fondo editorial de la UAP. Octubre 2008, primera edición.

lunes, 13 de enero de 2020

Algunos tips´s de la hora actual



Año de la universalización de la salud.

El gobierno ha bautizado este año como el de “Año de la Universalización de la Salud”. Hacer que la salud llegue a los lugares más remotos del país y beneficie a la mayor cantidad de pobladores, una loable intención. La ampliación de la cobertura del seguro integral de salud (SIS) es una excelente medida, siempre y cuando esté acompañada con el presupuesto respectivo.

De no ser así, al parecer no se han tomado las medidas al respecto, solo será un cúmulo de buenas intenciones, deseos y un gran engaño para la población necesitada. No es el nombre, ni las palabras las que harán que este programa camine y sea beneficioso, sino la implementación de una buena infraestructura: hospitales, policlínicos, postas a lo largo del país, con especialistas médicos en todas las ramas y enfermeras que brinden una atención de calidad con calidez.

Todos sabemos que actualmente la atención de los hospitales de salud en general es muy deficiente. Los nosocomios tienen muchas necesidades de personal médico, enfermeras y auxiliares; pero, lo más crítico, quizás está en la entrega de medicinas que se requieren, muchos pacientes se quejan de que no existen en stock las medicinas que se les prescribe.

Esta deficiencia se arrastra de años anteriores, no es de este gobierno, no hay ni ha habido la intención política de arreglar esta situación, la adquisición de medicamentos es un gran botín para los encargados de su adquisición y para los proveedores, oportunidad para la corrupción, y los encargados del control se hacen de la vista gorda.

¿Qué se busca con esta campaña de nombre rimbombante?

Pues, alegrar y conformar a la población, con promesas, más de “pan y circo”, esa vieja técnica romana para mantener al pueblo conforme. Hoy valiéndose de redes sociales y el gran poder de la prensa concentrada, apelar en base a una promesa implícita en el nombre asignado; mantener en el imaginario popular una medida positiva en base a una frase escogida que denota preocupación por la salud nacional, aunque al final nada mejore.

El año pasado el gobierno ha gastado casi dos mil millones de soles en asesorías y consultorías, y cuáles han sido los resultados beneficiosos para la nación, dado la inversión de esta suma astronómica de dinero, pues al parecer nada, solo llenar los bolsillos de los amigos del gobierno y punto.

Podemos inferir que los funcionarios y empleados estatales, así como asesores y consultores, son renuentes o desconocen la aplicación de nuevas herramientas administrativas actualmente en boga en diferentes países como: reingeniería de procesos, comunicación organizacional, el Kaizen “¡Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy!”, el Empowerment o empoderamiento, Downsizing que ayuda a las organizaciones a lograr su tamaño óptimo y estructura adecuada, el Coaching como proceso de orientación y entrenamiento, etc.

La ponencia del tribuno Carlos Ramos Núñez

El otro tema de gran debate que se debería organizar con la participación del Colegio de abogados y reconocidos constitucionalistas, para analizar si lo que sostiene el señor Ramos en su ponencia sobre demanda competencial, está de acuerdo con lo que manda la Constitución. Una gran mayoría de especialistas sobre este tema, sostienen que, en el cierre fáctico del Congreso se configuró un “golpe de estado”.

Para el tribuno Ramos quien sostiene todo lo contrario, más bien justifica el cierre del Congreso como una potestad del presidente de la República y qué ha motivado su ponencia sabiendo que no sería lógica ni ajustada a la Constitución. Sería muy bueno para la salud de nuestro República se explique a la población esa incongruencia

Como cualquier ciudadano, no sé, tengo, así como muchos peruanos, serias dudas que este documento lo haya preparado y presentado un Constitucionalista, un especialista con experiencia en su campo y en interpretación de la Constitución, las incongruencias y errores lo delatan.

De ser cierta esta sospecha y se aprueba por el pleno del Tribunal Constitucional (TC) este, estará avalando un clarísimo golpe de estado, una decisión presidencial sin aprobación del Consejo de Ministros lo que es anticonstitucional. Hasta la fecha no se ha mostrado el acuerdo del Consejo de Ministros que avalan esta decisión.

El periodista Federico Salazar ha criticado el hecho que el tribuno Carlos Ramos haya avalado y empoderado la actitud del presidente Martín Vizcarra de pedir confianza al Congreso cuando no está dentro de sus facultades, referente a la ponencia sostiene que, “no dice por qué el Ejecutivo puede pedir confianza sobre algo que la Constitución solo señala como facultad del Congreso”.

Siendo Carlos Ramos integrante de un colegiado que tiene por finalidad defender la Constitución, estaría abdicando de sus altas responsabilidades e incumpliendo la función principal del Tribunal Constitucional: “El TC asegura que cualquier normativa que se dicte se enmarque en los límites constitucionales”. Mucho ojo con esto.

Al respecto el jurista Natale Amprimo Pla, ha criticado la posición del tribuno Carlos Ramos indicando que la ponencia sobre la demanda competencial contra la disolución del Congreso, “justifica la arbitrariedad y el incumplimiento de la formalidad exigida; es contradictoria en sí misma y con los propios precedentes del Tribunal Constitucional; y, por último, abdica de aquello que en sus partes iniciales ofrece”. De aprobarse se constituiría un grave antecedente y muy peligroso para el futuro de nuestra República.

Un hecho que llama poderosamente la atención es que, siendo anticonstitucional el pedido de confianza de Vizcarra, queda un halo, una sospecha que el tribuno Ramos Núñez en lugar de defender la Constitución, defiende al presidente Martín Vizcarra quien es el demandado.