El 13 de setiembre del presente año se cumplirán 130 años de una hazaña heroica que ejecutaron un puñado de peruanos del puerto de Chancay, quienes valiéndose de una estratagema hundieron la nave chilena La Covadonga que estaba al mando de su comandante Pablo de Ferrari y que el día anterior había bombardeado un puente de ferrocarril para impedir el tráfico de trenes.
El Profesor Pedro Godoy P, del Centro de Estudios Chilenos CEDECH, nos relata este episodio “Lo cierto es que la “Covadonga” es empleada –durante la Campaña de Lima- en el bloqueo de la costa peruana. Está al mando de Pablo Ferrari y estacionada frente a Chancay, caleta pesquera ubicado a 40 km. Del Callao. Allí –después de cañonear el poblado- como botín se iza a bordo una balandra. Aquello es fatal porque se trata de un torpedo caza-bobo. Al explotar se hunde la compañera de la “Esmeralda”. Las bajas suman casi un centenar de marineros incluyendo su comandante”.
Un fresco relato histórico, nos trae a la memoria que el resultado del combate de Iquique el 21 de mayo de 1879, marcaría con huella indeleble la consecuencia futura de la campaña marítima, con repercusiones catastróficas en la campaña terrestre durante la guerra de 1879.
En Iquique se enfrentaron el Huáscar a la Esmeralda chilena, a la cual hundió muriendo su comandante Arturo Prat. La Independencia a la Covadonga que huyó del combate. La persecución de la Covadonga duró hasta que la Independencia encalló e hizo agua. Lo cual fue aprovechado por la tripulación de la Covadonga para regresar y ametrallar sin piedad a los tripulantes heridos de la Independencia.
Mientras tanto, unas millas más al norte, el Huáscar recogía y socorría a los tripulantes de la Esmeralda que se hundía, después de ser espoloneado por el Monitor. Dos actitudes y reacciones diferentes, que pintan de cuerpo entero a dos adversarios. Los chilenos exclamaban ¡Viva el Perú generoso!
Durante más de una centuria no se ha intentado reflotar la Covadonga, navío de madera. Los medios de comunicación han publicado la propuesta del General de Ejército Otto Guivobich Arteaga Comandante General del Ejército quien ha expresado la intención de reflotar “La Covadonga”.
Como refiere la revista Caretas (abril 2008) “En 1987, el alcalde de Chancay de entonces, Torres Málaga, propone reflotarla y convertirla en museo. En el 94, a raíz de un documental para Canal 4, la idea de rescatarla regresa a la prensa. Según la Historia, los otros buques chilenos tuvieron un final deshonroso (el Matías Cousiño de carbonero, el Cochrane como chatarra) (…)”.
El congresista Gonzales Pozada reaccionó y criticó la propuesta expresada por el general Otto Guibovich, expresó “No corresponde a un jefe militar plantear reflotar la nave chilena Covadonga, hundida en la Guerra del Pacífico, porque es un tema que linda con la política exterior y además por la sensibilidad que puede generar en la relación entre Perú y Chile”. Se olvidó que es cuñado del general Juan Velasco Alvarado.
Gonzales Pozada además agregó que “Hacer una declaración en ese sentido puede interpretarse como una sugerencia de canje (…) y ese es un tema que corresponde a la política exterior, y por lo tanto, de competencia exclusiva del presidente Alan García y el canciller José García Belaunde”.
Al respecto, el diario La Patria que se publicó entre los años 1871-1882. Durante la ocupación chilena de Lima, este diario siempre apeló por mantener el patriotismo y la defensa de los intereses nacionales. Hoy la historia reconoce en esos insignes hombres de la pluma como: Tomás Caivano, Federico Torrico, Pedro del Solar y José Casimiro Ulloa, su permanente lealtad a la patria, que era expresada a través de sus mensajes publicados en este diario (1).
El 14 de setiembre de 1880, este diario publicó en su editorial titulado “Y va el segundo”, del que a continuación glosamos algunos párrafos:
“Otro de los buques chilenos ha ido a ocupar el fondo del Océano”.
“Caro cuestan ya a Chile los alardes de fuerza y la ostentación de un poder que se ha empleado siempre contra la razón y fuera de toda práctica culta y de toda sugestión hidalga”.
“La nave sepultada ayer entre las ondas, se había ensañado el día antes contra el viaducto de Chancay, intentando destruirlo a mansalva y lanzando sobre el puente más de noventa bombas”.
“(..) Poco antes de que en su cobarde ensañamiento sobre el pueblo indefenso, intentase comenzar el bombardeo de la víspera, una explosión tremenda la hizo volar por los aires para sepultar después tanta perversidad en el seno del mar, infligiendo el merecido castigo a quienes no tuvieron nunca una sola acción que no sea altamente reprobable”.
“¿Quién no encuentra, no diremos perfectamente legítimo, sino verdaderamente santo todo lo que tienda a destruir los elementos que Chile ha puesto al servicio de la peor de las causas sostenida con la más indigna de las tácticas?”.
“¿Cómo no sentirse al saber que los buques que sirven al bandalaje, a la extorsión más descarada, a la imposición de rescate, desaparecen uno a uno pagando caro el profanamiento de las sagradas leyes de la guerra?(…)”.
“(…) No hay remedio, la guerra, lo dijimos, se ha modificado sustancialmente”.
“Es menester destruir sin miramiento”.
“En el mar y en tierra es conveniente que tales enemigos marchen siempre sobre un volcán y paguen con la vida la profanación del sagrado suelo de la Patria”.
“En la guerra como en la guerra y con tales enemigos como con la peste”.
“Ellos invaden, talan, asesinan, queman, imponen tributo y profanan a las mujeres, purifique pues el fuego tanta infección y sepa el mundo que contra la razón de la fuerza, está la amenaza de lo desconocido”.
“No hay términos medios”.
La propuesta expresada por el general Otto Guibovich Arteaga Comandante General del Ejército, sin lugar a dudas patriótica en todos sus términos, causará polémica, no solo porque es un oficial en actividad, sino porque en las actuales circunstancias de las relaciones internacionales con ese país, al gobierno y a muchos empresarios peruanos que hacen negocios con ellos, no les conviene que se agiten las aguas. El gas está de por medio.
Pero, mientras siga este gobierno aprista la propuesta de Guibovich no prosperará. Sin embargo, "no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista".En el sentimiento del pueblo muchos estarán de acuerdo con ella y unos pocos, los temerosos, los que quieren que las aguas con los sureños sigan en calma, mientras nos invaden económicamente, dirán lo que dijo alguna vez el presidente García, “los chilenos se pueden molestar”.
Nosotros les diremos ¡que se molesten! Y qué.
Notas:
(1) La Prensa limeña en la guerra con Chile. Arturo Castro. Editorial UAP. 1ra edición.2008
1 comentario:
Acabo de leer un articulo en la revista dominical del diario La República donde se habla sobre si debería exigirse a Chile la devolución del Huáscar, pero al final mencionan que nosotros tenemos un trofeo de guerra Hundido que es la Covadonga frente a Chancay, espero que amplie sus investigaciones también en la Wikipedia pues el artículo Covadonga parec parcializado por editores chilenos, gracias.
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