Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

martes, 29 de junio de 2010

El agua, un recurso renovable que debemos preservar.

El agua es un recurso renovable, que hay necesidad de preservar para las generaciones futuras, evitando su contaminación. Las empresas nacionales e internacionales dentro de su programa de inversiones, tienen capítulos dedicados a responsabilidad social. Una de ellas es evitar la contaminación del medio ambiente.

Sin embargo muchas de estas empresas no cumplen con las leyes del país anfitrión, son indiferentes e irresponsables, porque no miden las consecuencias y permiten la contaminación del medio ambiente.

El maravilloso Ciclo biológico del agua, recorre un camino que se inicia en los océanos, lagos, lagunas y ríos, que por efecto del calor se evapora formando las nubes y posteriormente por acción del frío se condensa y cae en forma de lluvia, granizo o nieve, regresando a la tierra, en un ciclo interminable desde la formación de nuestro planeta.

El planeta Tierra es el planeta agua, porque el 70% de su composición es ese líquido, visto desde el espacio tiene una tonalidad azul. Los seres vivos están compuestos por agua. Si dividiéramos los 12 billones de toneladas de agua, que penden sobre nuestras cabezas entre todos los habitantes de la tierra, a cada uno nos tocaría un cubo de 46 metros aproximadamente.

La ciudad de Bergen está ubicada en la costa occidental de Noruega, es la ciudad más lluviosa del planeta. Llueve dos de cada tres días, un equivalente a 400,000 piscinas olímpicas. ¡Imagínense la cantidad de agua que cae!

La corriente Termoalina o Termohalina (cinta transportadora oceánica) se inicia en el Atlántico Norte, conecta todos los océanos en su recorrido. Esta circulación convectiva (transferencia de calor por agua y por diferencia de densidad) afecta de modo global al conjunto de las masas de agua oceánicas e incide en el clima global. He allí su importancia, para evitar su contaminación.

El itinerario de la corriente Termohalina es planetario y su viaje dura 500 años. Su primera parada es en el océano Indico, donde provocará los Monzones. Aquí las nubes tienen un grosor de 16 kilómetros, densamente cargadas y que provocan lluvias torrenciales y colosales. En cuestión de segundos descarga varias decenas de milímetros de agua en la India. Esta corriente de regreso y más cálida solo requiere 50 años para llegar a su punto de origen.

Esta corriente transportadora de agua a su regreso del océano Índico, lo hará en 50 años y al pasar por el Golfo de México elevará su temperatura. Al pasar por EEUU provocará ausencia de lluvias en Texas, que hacen necesario provocarlas bombardeando con sales de yoduro de plata las escasas nubes existentes. También provoca huracanes en el Caribe e influirá en la humedad del clima británico.

En abril del presente año, un equipo de científicos japoneses y australianos dieron cuenta del descubrimiento de una nueva corriente de agua oceánica, de cuya existencia no se tenía conocimiento y cuyo caudal es cuarenta veces superior al río Amazonas(225,000 m3 por segundo) y fluye bajo el Océano Índico, a más de tres mil metros de profundidad.

Según Steve Rintoil uno de los autores del estudio "La corriente transporta aguas muy densas y ricas en oxígeno que se hunden cerca de la Antártida a grandes profundidades y se dirigen hacia el lejano norte, de hecho, sin esta aportación de agua antártica, las capas más profundas del océano tendrían muy poco oxígeno".

Los científicos australiano-japoneses han comprobado, que la corriente de agua en mención es fuerte, tiene una velocidad media de 20 cm/segundo, se mueve a una profundidad de 3 km y lleva más de doce millones de metros cúbicos por segundo de agua procedente de la Antártida, “a menos de cero grados de temperatura y sin llegar a congelarse, ya que está mezclada con sales y minerales”.

La Contaminación es la presencia de sustancias molestas y nocivas en el medio ambiente y que afectan el hábitat, el nicho ecológico y la forma de vida de los seres vivientes. La contaminación del agua por derrame de petróleo, o por relaves mineros, se están convirtiendo en algo común, dada la necesidad de energía y minerales, que requieren las potencias del mundo para su desarrollo.

El 22 de abril del presente año, los medios de comunicación dieron a conocer el mayor accidente por derrame de petróleo provocado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México. Los efectos en el ecosistema marino hasta el momento han sido calificados como desastrosos.

La compañía petrolera inglesa British Petroleum, responsable de esta tragedia, ya ha gastado US $1.600 millones de dólares tratando de contener el derrame de petróleo. El derrame de petróleo llega a las costas del río Misisipi, contaminando playas de la localidad de Ocean Springs.

Según el Ecoperiodico on line, “la explosión que mató a 11 personas y que provocó el hundimiento de la estructura fue provocada por una burbuja de gas metano que obturó la tubería de perforación. El ingeniero de Berkeley, Robert Bea, asesor de seguridad para BP en los noventa consiguió y filtró hace unos días información procedente de la investigación interna que realiza la compañía, paralelamente a la de la Casa Blanca y a la del Congreso”.

Cómo solucionar este terrible y dramático derrame de petróleo. Algunos analistas han sugerido el empleo de armas nucleares para tapar la fuga. Los rusos tienen experiencia en el empleo de explosiones nucleares pequeñas, para tapar fugas en pozos petroleros y de gas en la superficie terrestre. No tienen experiencia en explosiones a profundidades de 7 km en el mar y no pueden asegurar el éxito de esta medida.

Mientras tanto, nuestro país no es ajeno a los accidentes que ocurren y que provocan la contaminación de la flora y fauna terrestre o fluvial en algunos ríos importantes de nuestro ecosistema peruano, como el Marañón, afectando a las comunidades nativas que viven en las riberas.

El 31 de diciembre de 2007 la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes (FECONACO) denunció un derrame de petróleo que contaminó seis kilómetros de la quebrada de Timu Entsu, utilizada por los pobladores para labores de pesca y caza. Se responsabilizó de esta acción a la empresa argentina Pluspetrol, que explota los lotes petroleros 1AB y 8, en la cuenca del río Corrientes, región Loreto.

El 19 de junio del presente año, nuevamente se produjo un derrame de petróleo en el río Marañón. Fue provocado por un accidente sufrido por la barcaza “Sanam III”, que se encontraba en el puerto de Tiwinza, localidad de Saramuro y cuyas bodegas contenían 5,000 barriles, que debían transportarse hacia Trompeteros. Hasta el momento no se ha reparado el daño ecológico.

El 25 del presente mes en la Provincia de Angaraes en Huancavelica, sucedió otro hecho grave que afecta a los ecosistemas terrestres y acuáticos de esta región. Fue provocado por la caída de más de 50 mil metros cúbicos de relave de la mina Caudalosa Chica, a ríos afluentes del Mantaro, como son los ríos Escalera, Opamayo. Lo que ha provocado una grave contaminación de la flora y fauna de los ríos y también de los terrenos agrícolas de diferentes comunidades campesinas de esta región.

Hasta el momento no se han establecido las responsabilidades y con seguridad al paso que vamos, será un caso más de contaminación que engordará la triste estadística de estos hechos, mientras tanto Antonio Brag nuestro Ministro del Ambiente no se ha pronunciado respecto a la responsabilidad, que conlleva a las empresas responsables de estos graves atentados contra el medio ambiente.

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