Desde mi óptica el fracaso de la guerra en el campo militar de EEUU en Irak al no haber podido consolidar su victoria, a diferencia de lo obtenido por los socios capitalistas del gobierno hasta la fecha en el campo económico, como los grandes ingresos provenientes del petróleo y de la reconstrucción de Irak que hasta la fecha está en nada, ha desesperado al bueno para nada de Bush en el frente interno.
Incapaz de liderar y obtener los resultados esperados en Irak, con sus socios ingleses saliendo por la puerta falsa, opta por arremeter contra los inmigrantes, en un intento por recuperar su imagen y la caída libre en las encuestas, causado por el engaño y la frustración que manifiesta el pueblo estadounidense, frente a esta aventura militar que enluta miles de hogares, la mayoría descendientes de latinos, que afecta la economía, deja miles de sobrevivientes discapacitados y la perdida de sus mejores hijos en el frente de batalla, defendiendo un país y un territorio que no es de ellos.
Así, como siempre sucede, para variar y volver a nuestra triste realidad de republiquetas del tercer mundo, nuevamente los chivos expiatorios, los conejillos de indias o los cuyes andinos, es decir los inmigrantes ilegales que trabajan en EEUU, son objeto de una feroz persecución, captura y retención en una cárcel, que terminará con sus osamentas fuera de las tierras del tío Sam.
Vanos esfuerzos por llegar, sacrificios cruentos por sobrevivir, el desarraigo al que son sometidos, pues no los consideran de allá y tampoco de acá. Se fueron en busca de una oportunidad y de lograr una vida mejor para sus hijos, labrarse un futuro mejor para sí y sus familias que dejaron en sus países. Hoy viven escondidos con la amenaza de la expulsión sobres sus cabezas y las de sus familiares.
Los inmigrantes están con una espada de Damócles que pende sobre sus cuellos, sus nucas y entre ellos muchos compatriotas nuestros, quienes ven amenazada su permanencia en el país de las ilusiones, del eterno sueño americano, que se está volviendo en una gran pesadilla y con ello muchos hogares pobres que ven esfumarse sus ilusiones económicas, porque dependen de lo poco que les enviaban mensualmente sus familiares.
Estas medidas draconianas contra los inmigrantes ilegales ya se veían llegar, se inició hace más de un año con la construcción del muro que separa la frontera México con EEUU. Un muro que reverdece los malos recuerdos del muro de Berlín, ese muro que partió en dos el alma alemana, ese muro de la ignomimia, de los lamentos perennes, cuyo objeto fue impedir que los ciudadanos alemanes del Este visitaran con frecuencia a sus familiares en el Oeste.
En ese muro murieron muchos alemanes en búsqueda de la libertad, por las balas asesinas de los guardas rojos del ejército soviético, felizmente ya no existe más, se derrumbó junto con la cortina de hierro y la caída de la ex URRS. En este otro morirán con seguridad, muchos inmigrantes que intentarán con absoluta seguridad ingresar ilegalmente a ese país, utilizando cualquier medio para buscar trabajo y vivir.
Quién y qué ganará con estas medidas severas dispuestas por el gobierno y ejecutada por las oficinas de migraciones contra los ilegales, con seguridad no serán las empresas estadounidenses, porque los ilegales, la gran mayoría de ellos realizan trabajos que el común de los ciudadanos de este gran país desprecia por no estar a su nivel, tampoco con plena seguridad será Bush el ganador, porque él ya tiene reservada su derrota, arrastrará al candidato de su partido republicano en los próximos comicios electorales en EEUU, a esa inmensa sima que es el olvido por su ineptitud.
Incapaz de liderar y obtener los resultados esperados en Irak, con sus socios ingleses saliendo por la puerta falsa, opta por arremeter contra los inmigrantes, en un intento por recuperar su imagen y la caída libre en las encuestas, causado por el engaño y la frustración que manifiesta el pueblo estadounidense, frente a esta aventura militar que enluta miles de hogares, la mayoría descendientes de latinos, que afecta la economía, deja miles de sobrevivientes discapacitados y la perdida de sus mejores hijos en el frente de batalla, defendiendo un país y un territorio que no es de ellos.
Así, como siempre sucede, para variar y volver a nuestra triste realidad de republiquetas del tercer mundo, nuevamente los chivos expiatorios, los conejillos de indias o los cuyes andinos, es decir los inmigrantes ilegales que trabajan en EEUU, son objeto de una feroz persecución, captura y retención en una cárcel, que terminará con sus osamentas fuera de las tierras del tío Sam.
Vanos esfuerzos por llegar, sacrificios cruentos por sobrevivir, el desarraigo al que son sometidos, pues no los consideran de allá y tampoco de acá. Se fueron en busca de una oportunidad y de lograr una vida mejor para sus hijos, labrarse un futuro mejor para sí y sus familias que dejaron en sus países. Hoy viven escondidos con la amenaza de la expulsión sobres sus cabezas y las de sus familiares.
Los inmigrantes están con una espada de Damócles que pende sobre sus cuellos, sus nucas y entre ellos muchos compatriotas nuestros, quienes ven amenazada su permanencia en el país de las ilusiones, del eterno sueño americano, que se está volviendo en una gran pesadilla y con ello muchos hogares pobres que ven esfumarse sus ilusiones económicas, porque dependen de lo poco que les enviaban mensualmente sus familiares.
Estas medidas draconianas contra los inmigrantes ilegales ya se veían llegar, se inició hace más de un año con la construcción del muro que separa la frontera México con EEUU. Un muro que reverdece los malos recuerdos del muro de Berlín, ese muro que partió en dos el alma alemana, ese muro de la ignomimia, de los lamentos perennes, cuyo objeto fue impedir que los ciudadanos alemanes del Este visitaran con frecuencia a sus familiares en el Oeste.
En ese muro murieron muchos alemanes en búsqueda de la libertad, por las balas asesinas de los guardas rojos del ejército soviético, felizmente ya no existe más, se derrumbó junto con la cortina de hierro y la caída de la ex URRS. En este otro morirán con seguridad, muchos inmigrantes que intentarán con absoluta seguridad ingresar ilegalmente a ese país, utilizando cualquier medio para buscar trabajo y vivir.
Quién y qué ganará con estas medidas severas dispuestas por el gobierno y ejecutada por las oficinas de migraciones contra los ilegales, con seguridad no serán las empresas estadounidenses, porque los ilegales, la gran mayoría de ellos realizan trabajos que el común de los ciudadanos de este gran país desprecia por no estar a su nivel, tampoco con plena seguridad será Bush el ganador, porque él ya tiene reservada su derrota, arrastrará al candidato de su partido republicano en los próximos comicios electorales en EEUU, a esa inmensa sima que es el olvido por su ineptitud.
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