Todo tiene su final, nada dura para siempre, así cantaba Héctor Lavoe esa canción que es una verdad por antonomasia. Así, poco a poco, el megajuicio al ex presidente Fujimori llega inexorablemente también a su fin, no dudamos que sus enemigos políticos y los hermanos ideológicos de los terroristas, se deben estar frotando las manos de satisfacción. Craso error, aún no se ha dado la penúltima batalla.
En las últimas sesiones, tanto la fiscalía como los abogados de la parte civil, han intentado demostrar con sus argumentaciones, que Fujimori es responsable de autoría mediata, valiéndose inclusive del insulto y la diatriba, violando sus elementales derechos, pero, lastimosamente no han podido. Ha quedado una inmensa incertidumbre en la opinión nacional, respecto a la posición de sus acusadores. Hoy con mayor seguridad, todos están convencidos que Fujimori es inocente.
A partir de este lunes los abogados defensores de Alberto Fujimori liderados por el Dr. César Nakasaki, estamos seguros que desmantelarán, el discurso jurídicamente endeble de la fiscalía y la parte civil; pero, lo hará con argumentos jurídicos basado en pruebas, para refutar cada una de las argumentaciones de la posición contraria.
Confiamos plenamente, porque estamos seguros, que el equipo del Dr. Nakasaki tiene la suficiente capacidad y evidencias jurídicas, para refutar cada uno de los argumentos gaseosos y monótonos expresados en las sesiones precedentes y que débilmente sostienen la posición de la fiscalía y de la parte civil. No han llegado a convencer porque sus convicciones son muy débiles, pese a contar con una maquinaria mediática ha su disposición.
El Dr. Nakasaki fácilmente demostrará que durante el gobierno de Fujimori se puso en ejecución una Estrategia Integral para derrotar a los dos grupos subversivos (SL-MRTA), con una serie de medidas tendientes principalmente a ganar la adhesión de la población como eje principal, para garantizar la derrota de los enemigos de la patria. ¡No hubo dos estrategias!, como la Fiscalía y la parte civil argumentan falazmente.
Por otro lado, la unificación de los servicios de inteligencia, estuvieron orientados a obtener información sobre la capacidad, vulnerabilidad, intenciones y planes de los grupos subversivos. Una información de inteligencia precisa y oportuna, es de vital importancia para identificar, ubicar y capturar a los terroristas. Sin inteligencia las operaciones militares no lograrían su objetivo. Prueba de ello es la derrota militar de SL y MRTA en el campo.
Otro eje fundamental para la derrota de la subversión fue la firme voluntad de vencer de las FFAA. La que se sustenta en la absoluta fe su preparación y en los valores que se defienden como: Libertad y respeto a la dignidad del ser humano, moral cristiana y respeto a la propiedad privada, para neutralizar las acciones más comunes que realizan los grupos subversivos entre ellas, la Agitación y Propaganda.
La opinión pública tiene la percepción que tanto los Fiscales Supremos y los abogados de la parte civil no están muy convencidos de la solidez de sus argumentaciones, para demostrar la validez de su tesis de autoría mediata. No tienen pruebas irrefutables, como aseguran. Por tanto, el caso se le ha caído al piso.
Consideramos que la debilidad del discurso de la fiscalía y los abogados de la parte civil, gravitó en no poder trasmitir al gran jurado presidido por el Dr. César San Martín, su certidumbre y convencimiento sobre la culpabilidad de Fujimori. No han tenido forma de enlazar los hechos conexos, sus implicancias, sus deducciones y su certidumbre. Muy lamentable por cierto.
Pero, el tiempo se les agotó, se acabó, no hubo forma de convencer, a ese otro Gran Jurado pendiente del resultado del proceso y que es el pueblo peruano. Este pueblo que sufrió en carne propia los embates de la violencia terrorista. Las acciones criminales en contra del pueblo peruano, ejecutado por los dos grupos subversivos en el periodo comprendido entre 1980 y1993, se pueden resumir en lo siguiente: SL responsable de 34,605 y MRTA de 3,915.
Esa es una realidad insoslayable que nuestro pueblo no olvida, porque el costo económico en ese mismo periodo, alcanzó la suma US$ 26 mil millones. Además de la fuga de 59 mil talentos, el millón de desplazados, los 131,700 huérfanos y los aproximadamente 50 mil hijos de la guerra. También las 700 autoridades asesinadas salvaje y cruelmente. Estas cifras son fácilmente comprobables.
Toda esta situación fue revertida a favor del Estado peruano, gracias a la Estrategia Contrasubversiva dispuesta durante el gobierno de Fujimori. Cuya línea maestra visó como ya expresamos “ganar la adhesión de la población” como una garantía de vencer al enemigo.
La gran mayoría de la opinión pública nacional, está convencida de la inocencia del ex presidente Fujimori y saben que esta trama urdida para llevarlo a juicio, no es otra cosa que una venganza. Los ultraizquierdistas y sus adláteres, seguidores, contempladores, sus adoradores y bustos parlantes, no saben qué hacer, porque se han percatado, que los fiscales y los abogados de la parte civil, no han estado a la altura de las circunstancias. Se les agotó el tiempo, ¡qué mala suerte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario