La aprobación presidencial ha bajado
en 13 puntos desde que el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) asumiera el
poder en julio de este año. Realmente preocupante si la tendencia va al
descenso. Según los directores de las principales empresas encuestadoras, entrevistados
por un semanario, coinciden en afirmar, que el nivel de aprobación de PPK
seguirá cayendo los próximos meses.
Alfredo Torres de Ipsos dice “Yo
creo que es probable que en los próximos meses veamos el cruce. Es decir que la
desaprobación de PPK pase a ser mayor que su aprobaciónTodo apunta a que la
desaprobación irá en aumento”, Urpi Torrado de Datun indica que
“la
gente está percibiendo que no hay resultados. Que las decisiones son lentas. La
gente espera ver en materia económica y en materia de seguridad ciudadana
resultados en el corto plazo”. Nada de eso se ve por ahora.
Por su parte Alfredo Benavente de Vox
Populi indica que “Lo más probable es que Kuczynski siga la tendencia de todos los
presidentes. Los presidentes comienzan con una popularidad por encima del 60%,
y luego viene la caída”. Manuel Saavedra de CPI, indica que “Creo
que se ha perdido un poco la ilusión inicial. Han caído las expectativas. Hay
una cierta frustración porque las cosas no cambian como uno quisiera”.
Qué está sucediendo con el presidente
Pedro Pablo Kuczynski, es más que está sucediendo al interior del partido de
gobierno y especialmente sus asesores directos. No podemos dudar de su
inteligencia y capacidad; pero, así no se puede restar seriedad e importancia a
una reunión con la lideresa de Fuerza Popular(FP).
De otra manera no se explica las últimas
declaraciones que dio a los medios, desdiciendo lo acordado en la reunión con
Fuerza Popular, cuando PPK dijo “No nos dejaremos pisar por una mayoría en
el Congreso, que ganó la primera vuelta pero no la segunda, que es la que vale”.
Un Gilbert Violeta, eufórico aplaudía a rabiar; sí, el mismo que afirmó,
que PPK estaba secuestrado, nunca dijo por quién o quiénes.
Nuevamente el cardenal Juan Luis
Cipriani, intervino haciendo un llamado a la paz, la concordia, a la
tranquilidad en el país, fue durante la misa de gallo, a la que asistió Pedro Pablo
Kuczynski, acompañado de su esposa Nancy Lange, la primera dama y una de sus
hijas. PPK en su mansaje por navidad, también llamó a la paz entre peruanos.
Estas actitudes que muestra PPK desde
el mismo día que asumió el mando de la nación y después del desfile por fiestas
patrias, realmente preocupan, dan que pensar, no sabemos si el presidente está
bromeando, o habla con la seriedad de un estadista, o se deja mover por el
entusiasmo y el calor del encuentro con sus partidarios.
Hay quienes afirman, que PPK actúa
por su propio olfato político; pero a la luz de los hechos, observamos que comete
cada yerro, y la comunicación con sus adversarios se rompe por cualquier
dislate y que obliga a Carlos Bruce y
Juan Sheput, voceros del partido de gobierno, quienes tienen que salir a los
medios, por cada equivocación presidencial.
Analistas y congresistas de
oposición, creen que al interior del ppkausismo hay una corriente
diametralmente opuesta a los deseos del presidente y que no está dispuesta a
aceptar ningún acuerdo con FP. Aunque sus voceros se esfuercen en traducir o
interpretar lo que realmente quiso expresar el presidente Kuczynski.
Esto explicaría que hay momentos en
que PPK está cediendo espacio a esta corriente interna del partido. Estas presiones
estarían orientadas a no aceptar ningún trato con la oposición, de no ceder
poder;pero, tienen bien claro, que FP es la mayoría, y lleva la batuta en el
Congreso. Aunque no les guste, ese fue el mandato del pueblo.
Lo que ha venido a mover el avispero
político, ha sido la denuncia de acciones de corrupción que ha realizado la
empresa Odebrecht durante los tres gobiernos precedentes. Toledo, García y
Humala, estarían comprometidos. Es lamentable y vergonzoso aceptar; pero, la
corrupción está en los altos niveles del poder. La caviarada está que sufre,
tanto que hablaban y despotricaban del fujimorismo, y ahora qué.
Los sobornos de Odebrecht en el país
suman aproximadamente USD 29 millones, repartidos entre varios funcionarios
cuyos nombres se ignoran por el momento. Así aseguraban la “buena pro”. El
miércoles pasado se divulgó la acusación de los fiscales en Estados Unidos
contra Odebrecht, la declararon culpable y responsable del pago de multas por USD
2.600 millones, por sobornos en varios países de Latinoamérica, entre ellos el
Perú.
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