“Toda guerra se basa en el engaño”.
Sun Tzu
En un conflicto, una guerra, en la administración o una campaña
política, es fundamental que los líderes y la organización, tengan credibilidad.
En el caso de la política, que la población tenga confianza y crea en las
propuestas de los políticos. Otro factor fundamental es la virtud moral del
líder, así como la aptitud intelectual para ejercer el cargo con “honestidad y
sinceridad”.
Este proceso electoral, es una competencia ardua y dura que tendrá en
las redes sociales, en la nube, una batalla crucial, donde el contenido de los
mensajes por ser cortos, concisos, puedan llegar a la mayor cantidad de
electores, la mayoría son jóvenes que utilizan este nuevo instrumento de la
modernidad, requiere de personal especialista y experimentado en su empleo.
Las redes sociales tiene características que se deben cumplir para
obtener una mayor empatía con los lectores: “Hablar a través de las imágenes,
el uso correcto de los colores, la palabra es el mejor aliado, empleo de las
emociones y participar en la conversación”. Hoy, los líderes y organizaciones
políticas no son ajenos al empleo de redes, por ser un medio muy ventajoso para
llegar a los electores.
La actual campaña electoral se disputa entre diversos partidos que van
tras un objetivo, la presidencia de la República, en suma el poder, con
candidatos cuestionados judicialmente. Algunos la asemejan a una guerra entre
organizaciones políticas, que utilizan diversas técnicas: argucias,
desinformación, frustrar planes del adversario, destruir alianzas, crear
fisuras entre el líder y su organización, etc.
No solo eso, no se descarta la posibilidad del empleo de espías,
colaboradores e informantes, quienes estarían muy activos, para conocer a
priori, cuál es la estrategia que sigue el adversario para neutralizarlo, recogiendo
información, sembrando discordia y fomentando subversión en las filas del
oponente, hasta desmoralizarlo y romper la voluntad de resistencia, quebrando la
continuación de una campaña electoral.
Como observamos en la actual campaña electoral, la improvisación marca
el rumbo de la mayoría de las 19 organizaciones
que compiten por el trofeo mayor. “Hienas y tiburones disfrazados de
corderos”, según Cecilia Valenzuela, con escandaletes causados por procesos
electorales internos manipulados, se han peleado un lugarcito en las listas de
los partidos, se han mimetizándose para ser elegidos.
Por cumplir con el plazo para realizar la elección democrática de sus
representantes al Congreso, que ha vencido el 20 del presente, hubo
apresuramiento, imprevisión y hasta cierto punto improvisación en la
designación de algunos candidatos, que ha trascendido y se han denunciado
hechos que son de suma gravedad dentro de la democracia interna.
El más grave por sus implicancias por ser el partido gobiernista, es la
designación por invitación de un congresista cuestionado por el caso centralita
que fue suspendido de sus funciones congresales y un ex participante de un
programa reality de televisión, que ha sido calificado dentro de la esfera de
los programas que emite la televisión basura.
El candidato Daniel Urresti, inicialmente, muy molesto declaró que no
aceptará como candidatos al Congreso al actual legislador Heriberto Benites y
al bailarín Alejandro Benítez, más conocido como Zumba. Luego en el programa
sin medias tintas, aseguró que no renunciará si Heriberto Benites es
considerado en la lista para el Parlamento.
Ahora bien, de la forma cómo los partidos políticos tracen su
estrategia comunicativa, logren la empatía con los electores y cómo les hagan
conocer sus propuestas, dependerá el resultado perseguido. En ese contexto, las
encuestas son solo instrumentos de medición que faltando dos meses, nos
presentan la imagen del momento. La verdadera encuesta será el 12 de abril y
habrá muchas sorpresas con seguridad.
Cuando se trata de realizar un análisis de las campañas militares en
diferentes épocas de la historia de la humanidad, a menudo recurrimos a los
grandes estrategas y pensadores que desde la antigüedad nos han iluminado con
sus experiencias y cuyos tratados nos han llegado hasta el presente, los más
renombrados indudablemente son: Sun Tzu, Carl Von Clausewitz, Napoleón y Maquiavelo.
Hoy la estrategia se utiliza en muchas disciplinas de la vida y la
política no es ajena a ello. Las nuevas herramientas tecnológicas como internet
y redes sociales, juegan un rol fundamental, para difundir mensajes de
connotación positiva o negativa según el caso, como parte de una estrategia
general de campaña.
Los candidatos a la presidencia tratan de imitar al presidente Barack
Obama en el empleo de las redes. Con sus casi 28 millones de seguidores fue “el
Rey de las redes sociales”, referido por The Washington Post, durante las
campaña políticas de los años 2008 y 2012. Sus entusiastas votantes, lo convirtieron
en el “Primer Presidente de la era del Social Media”. ¿Nuestros candidatos lograrán este cometido?
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