Hasta que saltó la liebre al tejado. La denuncia del pago de indemnización a la terrorista Lori Berenson es grave. Inconcebible que la autorización para este pago, lo haya aprobado el ex Presidente del Consejo de Ministros Pedro Pablo Kuczynski, al parecer “sin darse cuenta”. Porque simplemente el decreto de urgencia no tienen nombre propio, es decir no aparece el nombre de la terrorista Lori Berenson. Cómo iba a aparecer.
El pago estaba camuflado con una vaga generalidad, para esconder maliciosamente el cumplimiento de una disposición de la Corte Interamericana de derechos Humanos (CIDH). Raudos, veloces como el correcaminos, así cumplieron la orden del organismo supranacional.
Cómo lo hicieron, incluyeron el monto, es decir los US$ 30,000 de todos los peruanos mediante un subterfugio, bajo el concepto de “destinar al pago de obligaciones judiciales, incluidas las sentencias supranacionales”. El 2 de diciembre de 2005 se publicó en El Peruano el decreto de Urgencia 030-2005 que planteaba autorizar un crédito suplementario por 416 millones de nuevos soles en el Presupuesto del Sector Público para ese año, la indemnización era parte de este crédito.
De manera disimulada, desenfada, diríamos más bien a escondidas de la opinión nacional y de espaldas al país, le sacaron la vuelta a los 28 millones de peruanos. Con un documento publicado en el diario oficial para darle la legalidad. Lindo nombre le pusieron “fondos que se destinarán para el pago de las obligaciones judiciales, incluidas las sentencias supranacionales”. ¡Qué tal conciencia!
Toledo siempre se jactó de que no tenía las manos manchadas de sangre, como enrostrándole en la cara a Belaúnde, García y Fujimori la política antisubversiva que llevaron a cabo, durante sus respectivos gobiernos.
Los resultados del informe de la ex CVR, manipulados, maquilladas, con un sesgo ideológico de sus comisionados, dramáticamente orientado a favor de las fuerzas terroristas y en contra de las FFAA y PN, responsabilizaron de la mayor violación de los DDHH a las FFAA y PNP.
Cómo iba Toledo a tener las manos manchadas de sangre si su política contrasubversiva fue de un gran retroceso estratégico, frente a estas fuerzas oscuras. Cerró importantes bases Contrasubversivas, especialmente en el VRAE. Permitió la solidificación del matrimonio SL-TID. Durante su gobierno para castigar a las FFAA, llevó a cabo sendas restructuraciones, que al final resultaron un fracaso, peor aún, irresponsablemente disminuyó durante su gobierno el presupuesto a las FFAA de manera peligrosa, no tenían ni para pagar los servicios públicos esenciales. ¿Fue justo señor Toledo?
Alejandro Toledo castigó de manera inmisericorde a las FFAA y PNP de todos los peruanos. Sin reparar, ni reflexionar que gracias a esas fuerzas del orden, él como ciudadano tuvo la gran posibilidad y oportunidad de ser elegido gobernante del país. Hoy se da el lujo de andar por el mundo, dando conferencias y ganando un buen billete por eso.
Un gobernante que se dedicó a mantener los indicadores y política económica aplicada drásticamente por Fujimori, después de la debacle aprista (1985-1990), pasear su portátil en el avión parrandero y darle el canal 4 al grupo El Comercio, y La República, que están hoy detrás de su campaña para regresar nuevamente al poder.
Toledo tendrá que explicar por qué autorizó el pago de la indemnización a Lori Berenson y por qué el decreto de Urgencia fue redactado de manera gaseosa, camuflada, para indemnizar a quien como terrorista integrante del MRTA, había hecho tanto daño al país. La explicación podría estar, en que Toledo, no estuvo en el país cuando las papas quemaban y la vida no valía un Inti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario