Australian War Memorial

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EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

miércoles, 29 de agosto de 2018

De reuniones, pactos y conversaciones reservadas


“Cada época, cada cultura, cada costumbre y tradición tiene su estilo, tienen sus ternuras y durezas peculiares, sus crueldades y bellezas; consideran ciertos sufrimientos como naturales; aceptan ciertos males con paciencia”.
Hermann Hesse (El lobo estepario)

El escenario político nacional está tremendamente saturado. La población muestra indiferencia a la política. El enfrentamiento entre poderes del Estado no tiene cuándo acabar. Las críticas al Poder Judicial y Ministerio Público laceran la ley y el orden nacional. De esta pugna política habrá ganadores como es lógico, los corruptos en primer lugar.

La lideresa de Fuerza Popular declaró que se había reunido con el presidente Martín Vizcarra en dos ocasiones a solicitud del mandatario. Por qué el primer mandatario de la nación no informó a la población, en aras de la tan mentada transparencia, si es que la finalidad de las reuniones era buscar consensos y acuerdos para la gobernabilidad.

El actual presidente del Congreso Daniel Salaverry entrevistado en televisión aseguró que, en su calidad de vocero del fujimorismo, se reunió en dos oportunidades a pedido del entonces primer vicepresidente Martín Vizcarra, para tratar la crisis del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y su probable vacancia. El actual mandatario le aseguró que no renunciaría de darse el caso y que respetaría el marco constitucional.

El recordado Ramiro Prialé acuñó la frase, “Conversar no es pactar”. Hace semanas atrás cuando la prensa le preguntó al primer mandatario si se había reunido con Keiko Fujimori, él respondió enfáticamente que nunca se reunió. Hoy sabemos que sí lo hizo; qué fue, olvido, verdad a medias, una mentira o mentirilla. Quizá guardar la reserva del caso, para qué o por qué.

El actual Fiscal de la Nación Pedro Chavarry, negó inicialmente haber conversado con el tremendo juez Hinostroza Pariachi, con quien le uniría amistad de años, luego un audio lo pondría en evidencia, ante la fuerza de los hechos tuvo que aceptar que, sí lo conocía. Qué fue, mentira, verdad a medias o una mentirilla.


La mentira sigue siendo mentira, aunque se sostenga en un millón de verdades. Por qué la mentira del primer mandatario, que personifica a la nación es diferente a la del Fiscal de la Nación y porque ambos hechos reciben diferente tratamiento de sus defensores, críticos o corazas y de la prensa concentrada convenida.  

En este referente que no es de lo mejor, contemplamos la crisis humanitaria que sucede en Venezuela, producido por la desacertada política de Nicolás Maduro desde hace un quinquenio. Millones de desplazados rodando por nuestra América y ciudadanos que huyen de la dictadura llanera, en búsqueda de un porvenir.

Casi 400,000 ciudadanos venezolanos, con sus familias han llegado a nuestras costas, reeditando el camino que el libertador caraqueño Simón Bolívar realizara al llegar a Perú en 1824; precisamente en un escenario de caos y con presencia aún de los españoles en nuestra zona andina, eran otros tiempos, carentes de medios de transporte y tecnología, y otra la finalidad suprema. 

Antes del cierre del plazo que Perú puso para el ingreso de venezolanos con la tarjeta andina y cedula de identidad, para luego exigir el pasaporte para un mejor control para ingresar a nuestro país, llegaron muchos buses de Ecuador a nuestra frontera. Hoy nuestra frontera norte luce en calma y pocos ciudadanos venezolanos llegan a gestionar su ingreso.

Los ministros de Economía y Finanzas junto con el de Trabajo y Promoción del Empleo, Carlos Oliva y Christian Sánchez, explicaron que la llegada de los venezolanos está impactando en servicios de salud, trabajo y educación. Hay 30, 000 niños venezolanos estudiando en nuestro país y eso es muy bueno, para la interrelación cultural con nuestros estudiantes y maestros; pero, qué hay del trabajo articulado que debería realizar el gobierno, no se ve.

Por otro lado, el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso se agudiza respecto del proyecto de Referéndum. Un congresista valentón amenaza bajo el supuesto que el Congreso no apruebe los proyectos, en el plazo fijado, el mismo Vizcarra se une a esta campaña de pechar al Congreso.

La pregunta por los 20 millones es si el Ejecutivo tendrá las agallas suficientes para pasar de la amenaza a la acción. Si realmente harán cuestión de confianza, con lo que para disolver el Congreso; claro, en eso si estarían imitando al político que más odian Alberto Fujimori. La única salvedad es si podrán cargar con el cadáver, cuando no existe ninguna razón de Estado, ni de emergencia como en los años 90, se tuvo a la subversión de SL y MRTA.

Los políticos neófitos sin talla política y de poco fuste democrático lanzan amenazas a los vientos, creyéndose divinos e infalibles. Sin contar que en este Congreso hay gente de mayor experiencia y que no les tiemblan las canillas. Estos congresistas inexpertos en estas lides habrán considerado por un segundo, las implicancias económicas que podría sufrir el país con una medida de esta naturaleza. Considero que no.

Y la lucha contra la corrupción sigue siendo el caballito de batalla del actual mandatario, porque es una necesidad de Estado y porque lo exige la población a gritos. Cómo luchar contra ese flagelo si los poderes del Estado están enfrentados o cuestionados por actos de corrupción. Cómo ponerse de acuerdo si no conversan, nunca se reúnen y cada uno busca luchar a su manera.

Lo que la población nacional necesita es la seguridad que las autoridades se pongan de acuerdo, que los tres poderes de nuestro endeble Estado en lugar de enfrentarse se reúnan a conversar, ponerse de acuerdo para solucionar los problemas más acuciantes de nuestra población: la lucha contra la corrupción, la delincuencia organizada, la inseguridad, el narcoterrorismo. Ponerse de acuerdo y trabajar hacia un solo objetivo,

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