“Gabriel” desde el VRAE agradece presión mediática y al Congreso. Sin lugar a dudas, la agonía de los ministros de Defensa y del Interior, frente a la presión mediática de increíbles proporciones, hasta su renuncia irrevocable producida esta mañana, le sabrá a manjar de los dioses al camarada “Gabriel” y sus mesnadas. ¿Cómo habrá celebrado esta muestra de debilidad de las fuerzas democráticas? No necesitamos ser zahories para adivinar lo que viene a continuación. Como si se repitieran los errores del Congreso del 90 frente a Fujimori, poniendo trabas y tenazas, a toda iniciativa para hacer frente a SL y MRTA. La bancada fujimorista que tiene mala experiencia por estos reveses en el Congreso, incomprensiblemente estuvo por la censura de los ministros. La Política de Estado en la lucha antisubversiva requiere de continuidad en todos los ámbitos, no interrupciones. No solo en lo militar-policial como hasta ahora se estaba dando. Los operadores políticos de los diferentes partidos, están jugando su partido aparte, de espaldas a la realidad que vive el Perú. La guerra militar-policial frente al narcoterrorismo, es a muerte en el VRAE, se requiere el apoyo y la unidad nacional, para hacerle frente y derrotarla. La otra guerra, la política está en el Congreso y es por la presidencia de este poder. El camarada “Gabriel” habrá reunido a sus huestes para celebrar esta victoria política que, la presión mediática cuidando sus intereses y la bancada nacionalista fraccionada por intereses grupúsculos, más importantes que el interés nacional, le ha servido en bandeja de plata. Pero, la historia no termina con ambas renuncias. Menudo problema para el gobierno. ¿Habrá ciudadanos que quieran colaborar en ambos sectores? Es más, que lo hagan bien sabiendo a priori que, en cualquier momento les desatarán como una hemorragia sangrienta, una campaña mediática de insondables proporciones para lapidarlos. Los responsables de esta situación quienes prefirieron la política de las avestruces, por acción, omisión y falta de decisión política, ¡bien gracias! Toledo dando conferencias en el extranjero, ganándose un sencillo y en cura de silencio, se escuda detrás de sus operadores políticos. García admirando a su pata Piñera, se da el lujo de asumir, fiel a su estilo ególatra, una especie de oráculo y consejero político, pidiendo al pueblo chileno apoyen a su presidente caído en las encuestas.