Lecciones del pasado, la nueva ruta de la Seda, el Qhapaq Ñan, Megapuerto de Chancay "El camino del futuro".
Por: Arturo Castro.
En la obra “1421 el año que China descubrió el mundo” del marino británico Gavin Menzies, excomandante de submarinos británicos, relata que: “el 8 de marzo de 1421 zarpó de China la más formidable flota jamás creada por el hombre, con más de 300 navíos protegidos por decenas de sampanes de guerra de 200 metros de largo y cinco mástiles, cientos de tripulantes, decenas de concubinas para los oficiales que no fueran eunucos, un batallón de prostitutas que atendían a los marineros –y a las gallinas–, cultivos flotantes de brotes de bambú y nutrias amaestradas para pescar en alta mar. La flota al mando del gran almirante Zheng He tenía una orden global: llevar a todas las naciones del mundo el mandato del Celeste Imperio y ordenarles rendir tributo a Pekín”.
Al partir, la flota se dividió en cinco escuadrones. La flota más pequeña quedó al mando del almirante Zheng He, que exploró el Indico, las otras cuatro se repartieron la exploración marítima del planeta, o lo que se conocía hasta ese entonces. Los resultados según Menzies indican que: Dieron la vuelta al Cabo de Buena Esperanza y mapearon la costa Atlántica de África; la otra flota después de descubrir el Cabo Verde recorrió la costa americana del Orinoco a las Malvinas, pasó por Australia y regresó a China. La otra flota, cruzó al norte, recorrió el Caribe, dio la vuelta a Groenlandia, pasó por Islandia y regresó a China por el norte de Rusia. Entonces, los chinos habrían descubierto América, setenta años antes que Colón.
Cierto o no, el relato de Menzies no deja de crear interés en los investigadores, muchos de ellos eurocentristas y que no aceptan que otras civilizaciones como la China hayan podido tener protagonismo mundial, sin embargo sería bueno recordar y tener en cuenta que: “Parece que en China se inventó todo. El papel, la tinta, el barrilete, la imprenta, el peaje, los canales navegables, las murallas, la pólvora y los cañones, la pólvora la usaban también para petardos explosivos como cohetería y fuegos artificiales”.
La antigua ruta de la Seda abarcaba aproximadamente 8,000 kilómetros, por ella transitaban las caravanas que recorrían estos difíciles caminos, se iniciaba en la provincia de Xian que entonces se llamaba Chang'an), “pasaba por el imponente desierto de Takla Maklan, escalaba el Pamir que se extiende por Afganistán, China, Kirguistán y Pakistán, continuaba por el Levante y atravesaba el Mar Mediterráneo. Debía llegar hasta Constantinopla, que hoy es Estambul”.
Ada Nuño, nos indica que, “La Ruta de la Seda unió China con Occidente, trasportando durante el camino no solamente bienes, sino también ideas, cultura, arte, ciencia o incluso religión entre dos grandes civilizaciones como fueron Roma y China. La seda partió hacia el oeste, mientras que la lana, el oro y la plata lo hicieron hacia el este. Además, China conoció el cristianismo”.
Lleva el nombre ruta de la Seda, porque esta fibra natural, compuesta principalmente por proteínas, y producida por las larvas de ciertos grupos de insectos antes de que éstos completen su metamorfosis, solo la seda producida por las larvas de las orugas Bombyx mori se usa para la fabricación de tejidos.
Este producto se consideraba de mucho valor y era elaborado únicamente en China, los aristócratas romanos se habían aficionado a los vestidos tejidos con esta fina fibra, también circulaban como ya señalamos piedras y metales preciosos, especias o porcelana, entre otros productos. En realidad, el nombre de 'Ruta de la seda' no fue acuñado hasta 1877, por el geógrafo e historiador alemán Ferdinand von Richtofen.
Hasta que finalmente el gobierno peruano reponiéndose a su pesada carga que significa lidiar contra las fuerzas oscuras del mal que solo quieren el atraso de nuestro país, contra viento y marea, la presidente Boluarte y su homólogo chino inauguraron las operaciones del Mega puerto de Chancay. De esta manera, se hará realidad ese eslogan que anima este proyecto “De Chancay a Shanghái”.
En ceremonia de inauguración el presidente chino Xi Jinping hizo un paralelo con la historia de las civilizaciones China e Inca, indicando al referirse a los primeros exploradores chinos que llegaron a Europa "Hace más de 2 mil años, los antepasados de la China, pasando penas y atravesando oleajes, abrieron la ruta marítima entre Asia y Europa (…)”.
Luego se refirió al gran camino Inca y sus ramales como bien sabemos cubrieron gran parte de Sudamérica desde la actual Colombia hasta Chile y Argentina según últimos descubrimientos y sus variadas ramificaciones (…) “hace más de 500 años, los antepasados del Perú, conquistando montañas, lograron unir la cordillera de los Andes de norte a sur. Hoy, con el puerto de Chancay, nace el nuevo punto de partida del gran camino inca de la nueva era", mencionó el mandatario Xi Jinping.
Sin lugar a duda la Cuenca del Pacífico de la que se hablaba desde la década del 90 del siglo pasado, se ha convertido en la nueva ruta interoceánica que permitirá que la producción y el intercambio de productos de los países a orillas del Pacífico, sean transportados entre Asia y América, principalmente América del Sur. La magnitud del Megapuerto de Chancay permitirá el desarrollo económico, social, la integración de las naciones y el fortalecimiento de las relaciones entre el Perú y la China.
Durante la inauguración de esta monumental obra portuaria el presidente de China afirmó lo siguiente: "Quiero expresar mis felicitaciones por la inauguración del proyecto. De igual manera, felicitar a los constructores por sobreponerse a las dificultades de la pandemia y, en unos cuantos años, haber culminado la obra de un puerto moderno. Es un terminal inteligente y verde, que reducirá en diez días el transporte marítimo entre nuestros países y consolidará al Perú como un referente portuario de la región", precisó el presidente chino.
Los Estados que olvidan su historia, casi siempre repiten los mismos errores. Si a ello ligamos la gestión de gobernantes que no tienen visión de Estadistas, como en esta última década, entonces el futuro de un pueblo se complica. Camina al vaivén de las olas y cualquier amenaza es un peligro para su estabilidad como país democrático. De nada valen crecimiento y desarrollo, sin la seguridad y bienestar general al que están obligados a brindar a su pueblo.
El imperio incaico y por ende el Tahuantinsuyo tuvo una formidable organización administrativa, en la que los caminos y puentes que, entrelazaban el dominio territorial del Inca tenían una vital importancia. Basó su rápida expansión y desarrollo político-económico, social y militar en una excelente planificación y construcción de los caminos y puentes que unían a los cuatro suyos. Estos caminos fueron de gran valor, porque permitieron que el soberano ejerciera un control estricto de sus dominios.
Además, el Qhapaq Ñan o camino principal, cumplió con dos preceptos fundamentales para la seguridad del imperio: mantener la seguridad política y militar del Tahuantinsuyo, y la integración de los pueblos como base para el logro del bienestar general de todos sus miembros, tanto en la guerra como en la paz.
Las lecciones aprendidas nos permiten no solo comparar, sino mirar con admiración cómo el Estado imperial Inca fue el resultado del gran sentido de planificación de sus gobernantes y del poder de su disciplinado ejército, que trasformó el estado regional cuzqueño en el imperio más extenso y poderoso de la América andina
Los historiadores han podido constatar
que la compleja estructura de la organización integral del Tahuantinsuyo estuvo
orientada fundamentalmente a mantener la seguridad política y militar del
imperio y al logro del bienestar general de los miembros, durante la guerra y
en tiempo de paz. Los incas sistematizaron y aprovecharon con habilidad los
conocimientos y experiencias anteriores de carácter político y administrativo,
para mantener el dominio pacífico de los pueblos y procurar la integración
étnica e ideológica del Tahuantinsuyo.
En ese sentido, observar la extraordinaria utilidad que ha brindado la construcción de caminos y puentes durante el incanato, nos permite inferir que estas construcciones, de las que aún quedan vestigios y huellas en zonas del interior del país, están entre las obras más impresionantes que realizaron los incas. Estos caminos surcaban las dunas de la costa, bordeaban los abismos de la sierra andina, atravesaban páramos de la puna y se adentraban en la selva.
Los Cronistas y estudiosos de los caminos concuerdan en que su trazo y comodidades tuvieron primordialmente una inspiración militar, vinculada a la seguridad interna y externa, sirviendo además a las necesidades políticas y administrativas del imperio, debemos precisar además que los caminos también tuvieron una función unificadora de los pueblos. Los incas alcanzaron a desarrollar toda una compleja tecnología en la construcción de caminos, existía un gobernador de caminos el ñancamáyoc.
A lo largo de los caminos reales, de la sierra y de la costa, los incas construyeron verdaderos núcleos de poder militar y político para el dominio de una provincia o huamani, en donde residía el tocricuc y el conjunto de sus colaboradores para el complejo gobierno de su jurisdicción, estos núcleos se conocen como centros administrativos y se erigieron particularmente en las zonas económicas más productivas.
“Dos de los centros administrativos estudiados por el arqueólogo C. Morris, ha sido el de Huanacopampa (Huánuco viejo), un gran conjunto arquitectónico en torno a una gran plaza, incluía numerosas viviendas oficiales y populares, con cuatrocientos setenta y nueve almacenes o colcas, con una capacidad de 3,000 metros cúbicos, donde se guardaban excedentes de producción, ropa, herramientas, armas y artículos de guerra. El otro centro importante fue Hatun Jauja, principal granero del Tahuantinsuyo”.
John Murra, refiriéndose a la importancia de estos centros administrativos concluye que estos depósitos tuvieron una “finalidad primordialmente militar y gubernamental”, absolutamente necesarios para el doble objetivo del estado, su seguridad interna y externa, y el bienestar de los pueblos, mediante el sistema de redistribución de los excedentes entre las comunidades que necesitaran.
“Las rutas comerciales marítimas son un elemento clave para la economía global. Conectan sobre todo tres puntos: Asia-Pacífico, Europa y EE. UU”. Las rutas de navegación marítima mundial tienen enorme significación comercial para los países, se han convertido en elementos de enorme jerarquía “para el funcionamiento de la economía global, con todas las consecuencias que ello tiene en ámbitos como el de la geopolítica o la economía”.
En el Océano Pacífico consideran al puerto del Callao como un puerto de importancia regional por la cantidad de contenedores que mueve, con Chancay se movilizará el primer año casi un millón de contenedores frente a los puertos Balboa en Panamá, Manzanillo en México y Long Beach y Los Angeles en EE. UU, cuyo movimiento de contenedores es superior.
En el presente siglo para el Perú es una gran oportunidad para su desarrollo el uso adecuado del Megapuerto de Chancay, ya no serán los caminos del Inca, ni la antigua ruta de la seda, serán las vías interoceánicas las que permitirán la integración del pueblo peruano con sus pares de allende el océano Pacífico los países asiáticos en la otra orilla de la gran Cuenca del Pacífico, así como el intercambio de productos de ese gran mercado gracias a la visión de dos marinos peruanos.
En carta dirigida por el presidente de China Xi Jinping al inicio de su vista a nuestro país expresó:
“Como suelen decir los amigos latinoamericanos, sin coraje, uno nunca conquistará la montaña ni cruzará el mar. En el nuevo punto de partida histórico, con un solo corazón y un coraje inquebrantable, los chinos y los peruanos nos esforzaremos juntos por conducir el barco de la amistad chino-peruana hacia un futuro más brillante”.
Esperemos que ello se haga realidad para el bienestar de nuestra gran Nación.