Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

viernes, 12 de febrero de 2010

Por defender sus convicciones democráticas, lo agarraron de Piñata.

Esta semana en nuestro país se ha llegado a las injurias y los agravios, contra el Vicepresidente Almirante AP Luis Giampietri, respetado miembro de nuestra Armada, que ha dado muestras de patriotismo en varias ocasiones y en el presente, al defender la posición de las FFAA y PNP respecto a la necesaria y urgente mejora de sus remuneraciones, pospuestas desde que se inició este gobierno.

Bastó que el Vicepresidente Giampietri miembro de la comisión de Defensa Nacional del Congreso, expresara su total respaldo al proyecto del bono para las FFAA y PNP, para que le saltaran a la yugular, personajes que deberían permanecer callados debido a la importante función que cumplen.

Cuál fue su delito, ser consecuente como miembro en retiro de las FFAA, con el proyecto del bono y las necesidades de mejorar la situación económica de soldados y policías, que como es de conocimiento público y se ha repetido hasta la saciedad, lleva 20 años retraso. ¿Es eso un delito? ¿Es válido decirle traidor por ello?

Por otro lado, a principios de esta semana en Chile, la presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley que establece un ajuste de remuneraciones de las FF.AA chilenas. Esta medida beneficiará a 55 mil uniformados y civiles. Bachelet señaló que este es el reajuste salarial "más importante que han recibido las Fuerzas Armadas desde 1990 y uno de los más relevantes del último medio siglo", y tiene como fin lograr "un sistema de defensa moderno, efectivo, eficiente y sujeto además a los controles propios de una democracia moderna".

A diferencia del gobierno aprista, que hasta la fecha no ha cumplido, con sus compromisos electorales respecto de la situación económica de militares y policías. La presidente Bachelet destacó, que este es el primer reajuste de remuneraciones que no se realiza mediante delegación de facultades en más de 40 años, lo que constituye, "el grado de madurez democrática y refleja la solidez y el sentido de Estado de nuestra Política de Defensa".

El discurso actual del presidente Alan García respecto a las FF.AA ha cambiado de un tiempo a esta parte. Se ha vuelto confrontacional. No sabemos a ciencia cierta cuáles son sus razones. La carta dirigida al Presidente del Congreso demuestra la poca o nula consideración que guarda por los uniformados. ¡Y es el Jefe Supremo de las FF.AA y PNP!

Una muestra de ello es que no recibe al Vicepresidente Giampietri desde diciembre. La otra la constituyen las diferentes expresiones en diversos escenarios, buscando enfrentar a las FF.AA con los maestros y trabajadores. Es conveniente precisar que los integrantes de estas organizaciones militares provienen del pueblo y tienen claramente definido el concepto de patriotismo.

Que distinto el discurso del líder y fundador del Apra, a modo de recuerdo glosamos algunas expresiones, como la del 23 de agosto de 1931 Víctor Raúl Haya de la Torre en una alocución pronunciada en la Plaza de Toros de Lima, expresó “…Nosotros queremos que las instituciones armadas del país guarden su independencia, pero somos absolutamente partidarios de que el estado, no solo les garantice independencia y progreso sino también dignificación y honor”. (1)

Consideremos que el actual escenario de nuestro país, nos presenta un panorama en el que los policías deben “alquilar” su día franco en bancos, pollerías, tiendas de abarrotes, AFP´s y construcciones, no solo denigrándose como personas y sin desear afectando la imagen de su institución. Todo lo cual afecta la seguridad y debilita la lucha frontal contra la delincuencia común y organizada, que es su principal función.

De manera análoga los militares tienen que buscar la forma de llevar un pan más a sus hogares. Una gran mayoría de los niveles subalternos deben buscar una actividad adicional. Muchos hacen taxi y “cachuelean” en actividades de seguridad durante las noches y utilizando sus horas de descanso después de sus horas de trabajo. ¿Hasta cuándo seremos testigos invisibles, observadores miopes de esta grave situación que afecta la seguridad del país?

Por ello, nuevamente apelamos al discurso de Haya de la Torre, quien respecto a la situación económica, remuneraciones y pensiones de la fuerza pública, expresó: “(…)Reconocer, igualmente, la importancia de la elevación ético, profesional y técnico cultural del oficial, y, para su más amplia seguridad económica, propicia que la Sociedad Mutualista Militar debe aumentar su capacidad económica organizándose sobre bases científicas, cooperativamente, para que, coadyuvando a la retribución de los servicios prestados, logre el aumento de las actuales pensiones de retiro, invalidez, montepío dando facilidades a los pensionistas en orden a su economía particular (…)”. (2)

Por eso, observamos con preocupación y envidia la gran diferencia entre el trato del Ejecutivo a nuestros soldados y policías y el que en Chile le dispensa no solo el gobierno, sino la población entera. El gobierno de Bachelet antes de finalizar, está solucionando democráticamente y con gran madurez, una situación de desigualdad en los salarios de sus FFAA, retrasado por más de 10 años. En nuestro país el retraso es de dos décadas.

Si comparamos los sueldos de las FFAAA y Carabineros de Chile con sus pares peruanos, existe una gran diferencia a favor de los chilenos y con el aumento, superarán largamente a nuestros militares y policías. Tengan en cuenta que en la Subregión los peores pagados son peruanos y bolivianos.

Así, el incremento en las remuneraciones, significará un aumento promedio de aproximadamente un 12,3%, al que se suma reajuste general de remuneraciones para el sector público de un 10%. Con esta medida, se asegura a los profesionales del sector militar una remuneración acorde con su condición y se evita la fuga de talentos al sector privado.

Señor presidente, se debe buscar una solución urgente al grave problema salarial de las FFAA y PNP. Debe cesar el discurso confrontacional al que se ha apelado estas últimas semanas, altamente ofensivas que no conducen a ningún derrotero.

Sabemos que usted sigue y practica las enseñanzas y ejemplo de los postulados del líder de su partido Víctor Raúl Haya de la Torre, con seguridad él hubiera querido ser consecuente con su propio discurso respecto a la fuerza pública, como llamaba a las FFAA y PNP.

Notas:

(1) y (2): El Libro Rojo de Haya de la Torre. Rolando Pereda Torres. Instituto de Estudios Antiimperialistas N° 3. Lima, febrero 1979.

lunes, 1 de febrero de 2010

Provocaciones del Sur ¿Intimidación o soberbia?

El gobierno Mapocho no se agota en desmentir ante la opinión pública internacional, una carrera armamentista evidente e indiscutible. Para qué negar adquisiciones de material bélico de última generación, que superan en porcentaje muy alto a su viejo arsenal. Armamento que les ha elevado su soberbia, vanidad y pedantería.

Justifican por enésima vez que solo se trata de una renovación de material obsoleto. Claro, las FFAA chilenas tienen un canon del cobre cuyos recursos son muy significativos y no tienen ningún miramiento en invertirlos en más armas. Mientras la población chilena se debate y sufre los embates de la pobreza que alcanza al 13%. Menos colegios y menos infraestructura de salud.

Con el anuncio de la futura adquisición de 18 aviones F-16 usados a Holanda, -dicen- que completarán un total de 44 naves de guerra de última generación. Así lo aseguró el general Ricardo Ortega Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, quien comentó a la prensa que "Chile ha crecido, es más fuerte económicamente, y nosotros tenemos que darle seguridad a los chilenos para seguir creciendo. Entonces, este es un seguro".

El gobierno aprista de Alan García, nos ha asegurado que nuestro país también crece, es más fuerte, más desarrollado, la envidia de los vecinos, la vedette del nuevo mundo. O ¿no es así?

Al general Ricardo Ortega se le desató la viperina y escudado por sus oficiales, armas, aviones, la venia y apoyo de su Ministro de Defensa Francisco Vidal, siguió conferenciando "nosotros no pretendemos ir a pegarle a nadie. El concepto de disuasión dice -mire, no se meta conmigo, porque yo tengo fuerza si me molesta-. Eso es todo; todos los que nos están mirando saben que nosotros tenemos capacidad de pegar fuerte. O sea, es mejor que nos dejen avanzar y progresar tranquilos".

Lo que no queda claro y no sabemos si fue antes, o después de brindar con una copa de ese aguardiente chileno de mala calidad, que lo pretenden comparar con nuestro trago de bandera. ¡Qué tal atrevimiento! A quiénes quieren asustar, no sabe este señor que estamos curados del susto desde muy niños.

Pero, lo que sí nos ha llamado la atención es que, la réplica enérgica del Comandante de la FAP quien expresó, que si nuestro país es agredido, nosotros “pegamos dos veces más y “no nos corremos”. Patrióticas, valientes y oportunas declaraciones, fueron apoyadas por la gran mayoría de connacionales y criticada por los menos. Los apocados y timoratos de inmediato apelaron a la buena vecindad, simpatía y fraternidad inexistentes. Pura hipocresía.

Lo sorprendente fue que, algunas autoridades del gobierno de inmediato trataron de poner paños tibios, sacaron a relucir de inmediato la cantaleta de que las Fuerzas Armadas no son deliberantes, algunos de estos señorones utilizan este eufemismo, para esconder sus simpatías, temores, ansiedades e intereses con nuestro vecino del Sur.

Las claras y contundentes declaraciones del general Samamé han sido llevadas y magnificadas hasta la estratósfera. De inmediato salieron los que mantienen y arrastran un espíritu colaboracionista. Se olvidan de sus sentimientos patrióticos y apelan a sentimientos de hermandad y amistad que no existen con los del Sur. Solo nos une intereses de algunos empresarios peruanos y chilenos.

Lo que sí es criticable y nuestras autoridades deberían presentar de inmediato reclamos, es que somos testigos y también la comunidad internacional de la persistente y continua carrera armamentista de Chile. Tengan en cuenta lo siguiente: la negociación chilena con Holanda para la compra de los aviones F-16 de segunda mano duró aproximadamente 15 meses.

Se conoce que el costo total por esta compra bordea los 270 millones de dólares. Adicionalmente el gobierno chileno tendría en cartera la compra de, misiles aire-aire Amram, municiones para los F-16, doce aviones Súper Tucano, para entrenar a sus pilotos y 12 helicópteros Bell 412. ¡Qué les parece! Casi nada.

Qué está pasando al interior de la clase política gobernante de nuestro país. Por qué tanto temor de reclamar al gobierno chileno sobre las declaraciones ofensivas del general Ricardo Ortega y las desproporcionadas e inusuales adquisiciones de material bélico. Hasta cuándo mantendrán las relaciones con Chile en cuerdas separadas, no se ha percibido la grave amenaza en que se ha constituido este país para toda la región.

Otros criticones desenfocaron sus críticas y fueron más allá, de inmediato pidieron el pase al retiro del general Carlos Samamé Quiñones, cuyo apellido materno enorgullece a la familia de las Fuerzas Armadas y especialmente a la FAP. Nuestro país se debate entre una crítica acida y una indiferencia con nuestras FFAA.

Para nuestro país es triste percibir que, cuando se presenta un acontecimiento provocado por la naturaleza, tan grave como lo ocurrido en el Cusco, Puno y Huancavelica, con graves pérdidas económicas y que han dejado huérfanos y 40, 000 damnificados aproximadamente, no tengamos cómo socorrer a los agraviados faltaron aviones y helicópteros para estas urgencias.

Sentimos vergüenza ajena ver aeronaves extranjeras chilenas y argentinas evacuando a sus compatriotas. Aunque el premier Velásquez Quesquén declare y asegure lo contrario, es decir que sí hubo una buena cobertura aérea.

En declaraciones a los medios de comunicación el Ministro de Defensa Rafael Rey se ha mostrado muy comedido y a expresado su apoyo al general Samamé, como debía ser, con autoridad, indicando que hubo errores en los discursos de ambos jefes de la aviación. La provocación vino como un viento gélido del sur y encontró una respuesta adecuada, alturada y a la medida de las circunstancias que todos los peruanos apoyamos.