El gobierno de Ollanta Humala y Nadine Heredia debe haber ingresado a
una etapa de desesperación, la última encuesta de IDICE es realmente
catastrófica para los intereses de la pareja presidencial, porque no solo
obtiene un 79,1% que respalda la
investigación que se le viene realizando en el Congreso, sino que además para
empeorar su situación, un 88,1% desaprueba su gestión y tan solo un magro 9,1% la
aprueba.
¡Increíble! Cómo se ha deteriorado la gestión de la señora Heredia,
ella ha sido la principal responsable de esta debacle, por manejar una agenda paralela
a la del gobierno y es el resultado a su desmedida ambición de poder y vanidad.
En agosto de 2012, Don Isaac Humala suegro de Nadine Heredia, declaró abiertamente
a los medios sobre su nuera que, “es inteligente, pero está borrachita por el
poder”.
Por otro lado, en una actitud realmente sorprendente el Ministro de
Justicia Gustavo Adrianzen, ha dispuesto que ningún procurador realice
declaraciones a la prensa, sin antes obtener una autorización de su despacho, una
mordaza, medida desesperada en su afán de impedir que los procuradores del
estado declaren a la prensa, respecto de la investigación que se sigue a Martín
Belaunde Lossio.
Tenemos la leve sospecha que el Ministro de Justicia y Derechos
Humanos, se ha convertido en el operador de la esposa del presidente y olvida
su verdadera función y responsabilidad de ser el “defensor del Estado”,
confundiendo su rol principal. El ex Ministro de Justicia Dr. Víctor García
Toma expresa al respecto, “La única excepción en el caso de procuradores se da
en aquellos asuntos que tengan el carácter de confidencialidad”.
Esta disposición no se ha visto en ningún gobierno pasado, dado que los
procuradores tuvieron la libertad de opinar sobre diversos casos, especialmente
los que merecían una fiscalización de la prensa. Recuerden que la prensa puso
contra las cuerdas a Alejandro Toledo y Alan García.
Adrianzen que se precia de muy demócrata, ha dado un pie en falso en
este tema, se ha metido en la línea de los gobiernos dictatoriales disfrazados
de democráticos y lo que es peor en él, por ser abogado, está pateando olímpicamente
la Constitución actual, porque la libertad de expresión y opinión son violadas
sin el menor desparpajo.
Se habla de una perdida de legitimidad del gobierno, creemos que no les
falta razón a quienes afirman ello. Como sabemos la legitimidad se obtiene en
las urnas, por los ciudadanos del país que eligieron al Presidente; sin embargo,
a diferencia del resultado obtenido en la segunda vuelta de las elecciones de
2011, hoy ese resultado no representa nada, frente al tobogán que se ha tendido
el gobierno.
En ese entonces, el resultado fue según ONPE al 100%: Humala 51.449%,
Fujimori 48.551%. Qué diferente con el presente, hoy el gobierno está huérfano del
apoyo popular, conserva la legalidad del cargo y solo 1 de cada 10 ciudadanos
peruanos aprueba su gestión. La población está asqueada, desconfía del
gobierno, se siente defraudada y burlada. Sus votos se fueron por el retrete.
Todos recuerdan que, Ollanta Humala alcanzó los 7, 937,704 votos, que
representaron el 51.449% de la
votación, mientras que Keiko Sofía Fujimori logró 7, 490,647 votos,
equivalentes al 48.551%. Los separó una escasa diferencia de 444,057 votos. En
su momento se afirmó, que fueron el apoyo que recibió Ollanta de la familia
militar-policial y del personal en retiro, a quienes luego de vencer en las
urnas, traicionó al no cumplir su promesa por mejorar las pensiones de los
uniformados.
Mañana martes 14, la señora Nadine Heredia ha sido citada en calidad de
investigada por la por la comisión del Congreso que investiga al amigo de la
pareja presidencial y ex asesor de prensa Martín Belaunde Lossio, por sus
presuntas vinculaciones en una serie de actividades de presunta corrupción, que
ella deberá aclarar ante la comisión. La gran pregunta es ¿Acudirá o no al
Congreso la señora Heredia?
Todos los analistas y congresistas de todas las tiendas políticas, han
opinado que la señora Heredia debería presentarse a responder las preguntas de
la Comisión que preside la congresista Marisol Pérez Tello; en caso que ella no
se presente, las sospechas de que algo esconde y que las acusaciones de las que
es objeto, cobrarían mayor certeza y realismo ante una opinión pública nacional,
que desde ya, le ha quitado su confianza.
Por otro lado, la lucha por la mesa directiva del Congreso ha ingresado
a la recta final de los puntapiés en las canillas, el foul artero y mal
intencionado, al enfrentamiento entre miembros de una misma bancada y la real
situación de la representación que queda del nacionalismo en el denominado
Primero Poder del Estado.
La desesperación está atacando a los congresistas del partido de
gobierno, que ven cómo poco a poco se les va cerrando el balón de oxígeno y se van quedando sin aire y
al final, tal como van las cosas, se quedarán “sin soga y sin cabra”; entonces
según los entendidos, vendrán tiempos peores para el gobierno de Humala y hasta
podría, a este paso, ser declarado incompetente para seguir gobernando.
Por el bien de la Democracia, la señora Nadine Heredia debería aclarar
su situación ante la Comisión del Congreso. El Ministro de Justicia y Derechos Humanos,
debería dar explicaciones al Parlamento y pedir disculpas a los procuradores
por estos excesos en sus decisiones. El Presidente Ollanta Humala no debería
atacar a la prensa que hace su papel, que recuerde cómo atacaba al gobierno
anterior desde su pasquín “Ollanta” y exigir que su esposa vaya al Congreso
para aclarar su situación. El pueblo defraudado está observando en silencio.
Foto: Diario Correo.