El
expresidente Pedro Pablo Kuczynski(PPK), se fue, renunció, atenazado por la
sospecha de haberse movido en un lodazal de corrupción. No pudo mantenerse más
en el cargo, pese a su vehemente deseo y al uso de armas vedadas para
sostenerse en el mismo. La compra de voluntades, de conciencias a cambio de
obras en regiones remotas del país.
Así es, el exmandatario,
se fue entre nubes tormentosas y rayos andinos, producidos por su falta de
liderazgo, incapacidad moral para el cargo, demostrado a lo largo de su vida
como funcionario público, y talentoso consejero, asesor económico de empresas
transnacionales, gestor de capitales para inversiones, desvirtuando la función y
superponiendo la actividad privada con la pública. Por intereses personales.
Las
evidencias están allí, en toda la documentación que obra en el Ministerio
Público y la comisión Lava Jato, aunque PPK negara rotundamente. La denuncia
mostrada por la prensa, se convierte en cereza en la torta podrida llena de saprótrofos,
bacterias y hongos y en la que se observa los males artes de la política, no
negociaciones sino negocios, trueque político, una acción incompatible con la
moral y ética pública.
Los
congresistas en mención, sin vergüenza y con pana y elegancia, en medio de
jolgorio, empleando argumentos asquerosos, falaces, tramposos, intentaron convencer
a un congresista que consideraban ingenuo y despistado. La denuncia de compra
de votos para evitar su vacancia, terminó con el gobierno de PPK que duró escasamente
un año, siete meses y 21 días.
No sabemos
si PPK se estará lamentando por haber tenido en su entorno, ministros muy técnicos
y poco políticos, con una gran deficiencia y desconocimiento de normas mínimas
de seguridad personal en su trato con adversarios políticos, que se debería
asumir en tiempos de crisis, de avances tecnológicos, y en una situación en la
que se jugaba la vacancia del expresidente.
Prácticamente
las negociaciones de reclutamiento o captación de desafectos de FP, no fue un
resultado positivo, fue un fracaso funesto para quien o quienes asumieron este
reto a nombre del gobierno de PPK y lo arrastró hasta la renuncia. Se
enfrentaron dos personajes disimiles en preparación, capacidad y experiencia.
El ex
ministro Giuffra frente al novato, ingenuo Mamani. Los resultados ya son
conocidos y el epílogo doloroso para un presidente que no estuvo a la altura de
las circunstancias, pese a tener la experiencia empresarial y económica que no
supo poner en ejecución, por su falta de liderazgo.
Las acciones
ilegales que se han observado en los videos y grabaciones de audio, que han pillado
a congresistas en acciones incompatibles con el rol y cargo que ocupan, ha
provocado la intervención de la Fiscalía para investigar los hechos. Por su parte
el congreso ha decidido conformar una comisión multipartidaria, para investigar
a los congresistas Fujimori, Bocángel, Bienvenido Ramírez, Mercedes Aráoz y
Carlos Bruce al estar implicados en los videos.
Que las
investigaciones sean correctas, justas y honestas y que se aplique el peso de
la ley a todos los responsables. Necesitamos en el país el imperio de la ley y
el orden que se necesita para lograr el desarrollo nacional y el bienestar
general en un ambiente de seguridad plena.
El
presidente Martín Vizcarra tiene una gran oportunidad para sacar al país del
marasmo en que ha caído, en la incapacidad del ejecutivo, para enfrentar los
graves problemas de inseguridad ciudadana, corrupción, el atraso en la
reconstrucción y la caída del empleo que afecta a los sectores más pobres de
nuestra sociedad