Martha Hildebrandt congresista nacional y lingüista peruana, ha definido en su columna “el habla culta” “Gastar pólvora en gallinazo equivale a gastar pólvora en salvas, es decir ‘hacer esfuerzos para realizar una tarea u obtener un resultado que no vale la pena’. (El Comercio. 28 enero 2001)
Estos último días del gobierno aprista se siente debilitado por las acciones de violencia que le han organizado a lo largo de la cordillera andina, los descendientes de Aimaras, Huancas y Chancas, con saldos lamentables. Incluso ha enviado al Ministro del Interior al Congreso soberano, para explicar las acciones y omisiones que han tenido en los sucesos de Puno y Huancavelica.
Claro al general Hidalgo, lo que mejor lo caracteriza es su verborrea, que impresionó mucho a sus compañeros del CAEN quienes dicen que en “floro” nadie le ganaba, aunque claro, al final no explique lo inexplicable y solo loe las bondades de la PNP. Hubo heridos de la PNP, ojalá el gobierno no los olvide.
Este gobierno ya de salida, no deja de gastar dinero de todos los peruanos en propaganda, publicada en todos los medios de comunicación masiva, para promocionar sus obras, que según sus propias palabras se cuentan por miles en todo el país. Y falta inaugurar su obra emblemática, su tren eléctrico y cerrar el negociado del 2do tramo a San Juan de Lurigancho.
Esperemos que Ollanta Humala posicionado en su nuevo cargo, disponga la evaluación de los contratos que está por firmar o la adjudicación de las licitaciones de obras adjudicadas apresuradamente. No huelen algo feo en esto, por qué tanto apresuramiento señor Cornejo, cuál es el negocio, el interés. Si responde que lo hace por su espíritu altruista y preocupación por el pueblo, no le creemos.
Como una tormenta eléctrica que expulsaba miles de truenos y rayos a lo largo de nuestra cordillera, se escuchó los lamentos y llanto de los revoltosos que perdieron a sus familiares. Una pena inimaginable se notaba en las autoridades y personas cuerdas y razonables, nacionales y turistas que veían con estupor cómo se destrozaba, lo que cuesta tanto dinero construir con el consiguiente retraso y paralización del sector turístico.
Probablemente esto no les importa a los revoltosos, y sus líderes, porque ellos viven del contrabando y la minería informal.
Los pueblos alejados del centralismo limeño, y que no han tenido la oportunidad de participar de la torta del crecimiento y desarrollo, se sienten no solo postergados en sus aspiraciones, sino olvidados por el gobierno central. Por tanto, a ellos poco les importa que Alan haga tanta gala de sus obras en todo auditorio acompañado de su portátil fiel y lo peor con un canal de televisión a su disposición.
Así, fiel a su estilo desde que inició este gobierno, este ha perdido definitivamente el principio de autoridad. Sus representantes en toda negociación no han sabido dar solución a todos los problemas o conflictos que se le han presentado.
No han podido negociar a nombre del Estado, con los grupos revoltosos de Moquegua, Bagua con las consecuencias conocidas y hoy en la sierra sur del país donde esos grupos han sembrado violencia, muerte y destrucción en Puno. Liderados por Aduviri, quien impuso condiciones y colocó contra la pared a las autoridades, y no les dejó margen de maniobra.
¿Quién podrá salvar a Alan? Consideramos que el tiempo le complica el panorama a estas alturas del partido. Traemos a colación el dicho romano de Julio César antes de cruzar el río Rubicón y ponerse al margen de la ley, “alea jacta est” (suerte está echada).
El tiempo es corto para Alan y su tremendo ego. Él ya se va y los ojos de la opinión pública nacional y los medios de comunicación masiva voltean hacia el nuevo presidente Ollanta Humala.
Como dice la letra de la salsa que cantaba el cantante de los cantantes por los años setenta Héctor Lavoe “todo tiene su final, nada dura para siempre”. Así es, faltan 30 días para que Alan salga de Palacio de Gobierno. ¿Viajará a París nuevamente? Hasta donde se conoce, en esta Lima chismosa, su familia habría viajado al exterior y Pilar Nores estaría en Suiza desempeñando un cargo.