El 15 de octubre el Instituto para Estudios en Política (IPS) con sede en Washington, le ha conferido el Premio Anual Letelier-Moffitt a la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh). Francisco Soberón, director ejecutivo de esta organización recibió dicho galardón. Como sabemos la Aprodeh es una de las aproximadamente 61 ONG´s, que integran la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) en nuestro país.
Durante la premiación, el IPS resaltó que la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH) ha sido “la fuerza motriz detrás del caso contra el ex presidente peruano Alberto Fujimori por crímenes contra la humanidad durante su gobierno (1990-2000). Es la primera vez que un ex jefe de estado haya sido extraditado a su propio país, para ser juzgado por violaciones de derechos humanos”.
Hemos leído con gran interés y con la certeza que se trataría de un reconocimiento, por su valiosa preocupación en la lucha por los derechos humanos de todos los peruanos, civiles y militares. No era así, con gran sorpresa nos enteramos, que tal galardón se le otorgaba, como un reconocimiento a su lucha, por lograr que se procese judicialmente al ex presidente Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad.
El IPS destacó “el Equipo Legal que APRODEH ha conformado para representar a las familias de las víctimas en este caso, y que ha logrado sentencias contra escuadrones de la muerte, y militares involucrados en casos de violaciones de derechos humanos como La Cantuta. “Una sentencia histórica en el caso Fujimori se espera para fines de año”, enfatizó el IPS.
En otras palabras, se premia no a la defensa de los derechos humanos de todas las personas en general, ni de las personas desvalidas en particular, sino a la persecución judicial inmisericorde del que ha sido objeto el ex presidente. Más claro no canta el gallo. Qué confianza podemos tener los peruanos, cuando percibimos la discriminación, que se aplica para la defensa de los DDHH.
Según reza en la página web de la APRODEH, “la militancia y el compromiso con la causa de los Derechos Humanos son dos de las características más saltantes de la institución. Ambas llevan a no escatimar esfuerzos en sacar adelante la verdad, requisito indispensable para que haya justicia, enfrentando los riesgos propios de una situación de guerra interna”. A qué verdad se refieren. Quién es dueño de la verdad.
Llegado a este punto, cabe hacernos algunas preguntas, ¿Dónde radica el poder de las ONG´s y por qué influyen en las decisiones políticas y judiciales?
Consideramos que su poderío se fundamenta en varias razones, entre las principales están: la disponibilidad de apoyo económico externo, que les permite irradiar su influencia en diversos ámbitos, el político, judicial y fundamentalmente en el periodístico. Como bien sabemos, este último tiene gran influencia en la opinión pública.
Por otro lado, las personas que conforman estas organizaciones no gubernamentales, han establecido desde hace un buen tiempo vinculaciones con los altos niveles de la Administración del Estado, Cuerpo Diplomático, Iglesia, el Poder Judicial y Legislativo, etc. Además, disponen de la ayuda de algunos medios de comunicación impreso, radial y televisivo.
A nivel internacional las ONG´s ejercen una gran influencia en todos los países y particularmente en aquellos países que han enfrentado o viene enfrentando una guerra interna contra organizaciones subversivas, que emplean el terrorismo y otras modalidades de lucha, además están en connivencia con el TID, para lograr sus fines ideológicos.
El caso de Brasil es patético e ilustrativo, en este país existen más de cinco mil ONG´s. El 30 de setiembre de 1997 el general Cerqueira en un artículo publicado por el diario O’ Globo afirmó: “La actuación permisiva de las ONG´s en territorio nacional constituye, en verdad, una amenaza a la seguridad nacional. Es público y notorio que las ONG´s conspiran contra la propia existencia del Estado del que se valen, constantemente, para recibir recursos, ¿quién fiscaliza a las ONG´s? ¿Quién las financia?”.
Pero, existen otras voces que alertan acerca del trabajo cotidiano de las ONG´s, en su libro Capa de verde (Cloak of Green), que trata sobre los vínculos entre los principales grupos ecologistas, el Gobierno y las grandes empresas, Eliane Sewar periodista canadiense denuncia que “el propósito de todo este enjambre de ONG´s es destruir el concepto de Estado Nacional en Sudamérica, provocando levantamientos o ayudando a quienes lo hacen, incluso a través de la lucha armada”. Una visión real de la actual situación, en países como el nuestro.
En Colombia, las ONG’s denunciaron al Comandante general de las Fuerzas de Defensa general Harold Bedoya Pizarro, a quien sentenciaron porque se opuso a la eliminación del fuero militar y al dialogo con las narcoguerrillas; al general Álvaro Velandia Hurtado lo destituyeron por la desaparición de un integrante del ELN, con la sola versión de un guerrillero encapuchado, asesorado por Amnistía Internacional.
De igual manera al capitán Germán Pataquiva del poblado Carmen del Chucurí, como responsable de crear un escuadrón de la muerte, su pecado fue haber derrotado al ENL, ganándose la adhesión de la población, terminando con la presencia de esta organización subversiva en el mencionado poblado. Los denunciantes fueron el Párroco Bernardo Marian Gómez y el sacristán Orlando Rueda Arguello, ambos fueron detenidos posteriormente por transportar armas para la guerrilla.
En un mensaje que envió el general Velandia a sus connacionales y cuyo contenido es válido para cualquier país que enfrente este tipo de amenazas, enunció: “Llama la atención que las organizaciones de derechos humanos, que curiosamente defienden posiciones de izquierda, operen con una red organizada y sistematizad de intelectuales de salón que le hacen un excelente lobby a su causa. Entre tanto las FFAA inmersas en la magnitud de su trabajo se ven al garete de su propia fuerza en la clara desigualdad de medios, porque nadie habla del costo personal, social, la cuota de dolor y sacrificio que pagan el militar y su familia cuando este sirve a su patria”.
En nuestro país, aprovechando la debilidad de los gobiernos de Valentín Paniagua y de Alejandro Toledo, le abrieron las puertas a la CNDDHH y sus organizaciones conformantes, tuvieron acceso para promover la defensa, promoción y educación de los derechos humanos en todos los estamentos del Estado a nivel nacional, sin restricciones.
Otra de las ONG´s que conforman la CNDDHH, es IDEELE, esta maneja una red de emisoras en todo el país, que les permite irradiar y crear opinión pública sobre sus actividades. Ha establecido convenio con la BBC de Londres y las emisoras asociadas a la Red Nacional de Idéele radio, conformada por 47 emisoras a nivel nacional.
Pero, la influencia de estas organizaciones, no se ha quedado estática, sino que integrantes de estas organizaciones se han mimetizado en el Ministerio de Educación y han permitido desde sus cargos, que en los textos escolares para 5to de secundaria distribuidos por la Editorial Norma, se realice apología terrorista, con la única finalidad de influenciar en las mentes de los escolares al desprestigiar a las Fuerzas Armadas y Policiales calificándolas de “brutales” y “represoras”.
La legisladora aprista Mercedes Cabanillas, ha señalado además “que el texto escolar proporciona una visión histórica y distorsionada de Sendero Luminoso y el MRTA y añade que no se precisa que ambos movimientos fueron organizaciones terroristas, a la vez que, presenta inexactitudes con respecto a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, puesto que aparecen como verdades y conclusiones que no han sido comprobadas”.
Por otro lado, las ONG´s buscan a todo trance, no solo la dislocación de las FFAA, sino que pretenderían desparecer a la Justicia Militar, tal como lo ha denunciado ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, el presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, Juan Pablo Ramos Espinoza quien reveló “que la ONG Instituto de Defensa Legal (IDL) está detrás del pedido para desaparecer la justicia militar en el país recurriendo al Tribunal Constitucional”.
Cómo lograr la reconciliación entre hermanos, cómo restañar las heridas de una guerra interna fratricida que todos hemos vivido, sino no es, con una amplia generosidad y desprendimiento de quienes, en un escenario diferente al que vivió nuestro país en la década del noventa del siglo pasado, hoy fungen ser la conciencia moral de una nación. Son ellos los jueces, quienes dictan qué se debe hacer con la justicia.
Ante la iniciativa presentada por el Congresista Edgard Núñez, Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, de un proyecto de Ley para amnistiar a 600 militares y policías procesados. Somos testigos que, ni siquiera se ha aprobado en el pleno del Congreso y ya están profetizando su mala aplicación y auguran la intervención del derecho internacional.
La grandeza de espíritu conciliador que caracteriza al Perú generoso, está precisamente en buscar la verdadera reconciliación entre todos. No se debe mantener la brecha de la desunión y la hostilidad entre civiles y militares, tal como percibimos en la reacción de algunos medios de comunicación, que han desatado una campaña de guerra sicológica para oponerse a esta feliz iniciativa.
Notas: Complot contra los Militares (Falsedades de la CVR) del Crl ® Pablo E. Morán Reyna.
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