N de R:
Artículo publicado en el diario La Razón el 29 de setiembre de 2007.
Mientras la inmensa mayoría de peruanos esperamos pacientemente que las pasiones políticas, el rencor mezquino, la antipatía, el hígado encebollado, la bilis brotando por los poros de sus enemigos ideológicos, analistas políticos de izquierda que han fracasado en su gestión como ministros en el régimen de Toledo y sus antagonistas políticos, que son la mayoría, se apaciguan, regresen a su estado natural, aunque es pedirle peras al olmo.
Ya vencidas las 72 horas de permanencia de Alberto Fujimori en el país, confinado en un dormitorio de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales(DINOES), percibimos y asistimos con preocupación al doble discurso del gobierno, dicen que lo hacen para proteger la salud y la vida de Fujimori, pero la única finalidad es aislarlo para evitar todo contacto con sus seguidores y negarle todo tipo de visitas y acceso a información, bajo el pretexto de una máxima seguridad, cosa curiosa, dentro de una instalación policial con cientos de efectivos alrededor, todos armados hasta los dientes.
Mientras tanto un sinnúmero de personajes de la izquierda caviar, ex procuradores, los ex comisionados de la CVR, representantes de ONG´s de izquierda y familiares de las víctimas de la Cantuta y Barrios Altos, se presentan en todos los medios de comunicación afines, para opinar sobre el juzgamiento de Fujimori pidiendo que esto no debe marcar la agenda política del gobierno y que no se debe politizar un tema, que ellos lo politizan y que está politizado en un 99% desde el gobierno de Paniagua, Toledo y el presente.
Por qué razón algunos conductores de programas políticos en nuestra TV no pueden esconder su odio rabioso. La tele audiencia ínfima que los sigue pronto los abandonarán, porque no se conducen dentro de los cánones y ética periodística y porque son un vertedero de saprofitos, coliformes fecales y putridez inmunda que vierten cada noche en sus programas de escaso rating.
Puede un grupo minúsculo que se consideran líderes de opinión, llevar de las narices a la opinión pública nacional apelando al odio, rencor, resentimiento contra el expresidente Fujimori, está demostrado que la manipulación informativa sí lo permite. Los televidentes no tienen por qué aceptar estas manifestaciones y fintas de personajes, que tratan de influenciar buscando un consenso de culpabilidad y presionando al poder judicial, que pese a estar cuestionada se debe respetar, haciendo además del odio y la violencia verbal el pan nuestro de cada día.
La consigna de estos personajes encaramados en medios de comunicación cuyos dueños fueron amigotes de Fujimori y hoy se han declarado enemigos acérrimos, por no se sabe qué causas o circunstancias, no pueden seguir marcando la pauta del día a día en el devenir histórico del país, con sus campañas mediáticas y desinformativas que vienen llevando a cabo en su beneficio personal.
Fujimori ha sido declarado culpable mucho antes de ser juzgado, sí, eso lo dicen los titulares de la mayoría de los medios de prensa escrita y algunas emisoras de radio, quieren aplicarle la misma pena, confinarlo en el mismo penal, destinarle el mismo régimen carcelario que se aplica y se aplicó en sus momento a Abimael Guzmán, Víctor Polay, Helena Iparraguirre, los injertos, las bandas organizadas de secuestradores, narcotraficantes, Antauro Humala y sus reservistas, queriendo ponerlo en el mismo nivel.
Si los medios de comunicación y algunas conductoras de programas políticos, que cada noche nos endilgan con su verborrea cargada de mezquindad y odio ya han tomado una posición extrema atribuyéndose las funciones de los jueces, no perdamos tiempo, vistamos con traje a rayas, coloquémosle junto a Montesinos y Guzmán en la base Naval y evitemos esta farsa en que se convertirá el juzgamiento del ex presidente Fujimori.
“(..)Sí, Alberto Fujimori es culpable y debe pagar por ello, es culpable de haber unificado el trabajo de los servicios de inteligencia de las FFAA y la PNP, que le dio una dinámica en su funcionamiento, logrando la unidad de comando que es crucial para el trabajo en conjunto, se unificó criterios lo que facilitó la realización de operaciones de inteligencia, que permitieron la captura de la gran mayoría de los subversivos y contribuyeron a que las operaciones en el campo militar sean victoriosas.
Sí, Fujimori es culpable de haber luchado contra la hiperinflación, logrando la recuperación de la Economía, después del desastre que nos dejó García, este solo hecho nos permite hoy disfrutar de la solidez de nuestra economía.
Culpable de la captura de los principales líderes de los grupos terroristas, Abimael Guzmán, Víctor Polay etc., Helena Iparraguirre, que nos ha permitido hasta hoy disfrutar de tranquilidad, NO MAS coches bomba, voladura de torres de alta tensión, asesinatos selectivos, atentados terroristas como el de TARATA, etc.
Sí, Fujimori es culpable de la victoria en el campo Militar contra el terrorismo después de muchos años de fracasos, en los gobiernos de Belaúnde y García, el mismo García que nos está gobernando.
Sí, Fujimori es culpable de la desarticulación de las principales bandas de secuestradores, narcotraficantes y su posterior juzgamiento por terrorismo agravado.
Sí, Fujimori es culpable de la reconstrucción de las principales carreteras del País, la carretera panamericana, la carretera central etc, que García dejó en ruinas después de su gobierno.
Sí, Fujimori es culpable de haber dispuesto orden y disciplina en las Universidades, que eran los refugios de los militantes terroristas. San Marcos, La Cantuta, la Universidad del Centro, San Cristóbal de Huamanga, etc, que nuevamente están siendo copadas.
Sí, es culpable de la construcción de viviendas, colegios, carreteras, caminos vecinales en los lugares mas apartados del País, allí donde no llegan nunca, ni llegarán los políticos tradicionales, salvo cuando están en campaña eletoral, estos mismos que están gobernando el país.
Sí, Fujimori es culpable, doblemente culpable por haber logrado la paz con Ecuador después de más de cincuenta años de conflictos que solo traían dolor y pena a los hogares humildes de los soldados que defendían la integridad territorial.
Por todo lo expuesto, se debe juzgar a Fujimori y confinarlo a una cárcel de máxima seguridad, que no reciba visitas, aislarlo completamente, que no le proporcionen asistencia médica, porque es una amenaza para los terroristas que aún están en libertad, para las bandas organizadas de secuestradores y narcotraficantes y también para la economía del país, pues podría fortalecerla aún más, porque supo poner las bases para el desarrollo económico que se vive y que incapaces de reconocer sus enemigos políticos no le adjudican.
Sí, Fujimori es culpable de todo esto y mucho más”
No hay comentarios:
Publicar un comentario