Nota de Redacción:
Este artículo fue publicado en la pagina central del diario La Razón 5 de enero de 2011. Nada ha cambiado sobre la campaña electoral de entonces, con la que se ha iniciado con miras al 2016. Los candidatos en lugar de exponer sus propuestas, planes, programas y objetivos, se están dedicando al insulto, la diatriba y ha desinformar a la población con declaraciones efectistas sin parangón. ¿Encuentran alguna diferencia con lo que sucedió hace 5 años atrás.
La Cadena Trófica es el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y este es a su vez, alimento del siguiente.
En la actual campaña presidencial, los candidatos, sus partidos, frentes o alianzas, funcionan como esos organismos y como es lógico deben alimentarse, mediante la utilización de todo tipo de ardides, fintas, demostraciones, e incluso el empleo de la guerra sucia. Que al parecer se ha iniciado los últimos días de diciembre.
El último nivel del intercambio de energía o cadena trófica de los ecosistemas, se encuentra conformado por los carroñeros y descomponedores, cuya característica fundamental es que, consumen materia orgánica muerta y la descomponen hasta sus componentes inorgánicos. Si observamos con detenimiento, algo de eso está sucediendo en la actual campaña política presidencial.
Entre los principales consumidores están: Los necrófagos, que se alimentan de cadáveres, como el cóndor y el gallinazo. Los coprófagos que se alimentan de excrementos. Los saprófagos, que se alimentan de materia podrida. Los detritívoros, que se alimentan de detritos. Finalmente los mineralizadores o reductores, que reducen los compuestos hasta la forma más sencilla, como las bacterias y los hongos.
Haciendo una analogía con la actual campaña política emprendida, por quienes dicen querer gobernar el país democráticamente, podemos decir que la población peruana ha percibido claramente, que en la fauna política existen no solo carroñeros, que al alimentarse de estos, no dejan piel sobre piel, ni polvo sobre polvo. También hay los necrófagos, porque no solo quieren asesinar políticamente al oponente, hacer leña del árbol caído, sino comerse sus restos, al más puro estilo de los caníbales.
Para ello, no han tenido mejor idea que utilizar las redes sociales, cada candidato tiene abierta su cuenta en twitter para estos menesteres. Diatriba o insulto que escriben, es como invitar a un festín a los otros usuarios, es como colocar un cebo o presa en alta mar, al que acuden en tropel una jauría de tiburones. La actual campaña se desliza por un tobogán interminable. Observamos que viene cayendo tan bajo, pero tan bajo, que no podemos dejar de hacer la comparación antes mencionada.
Las redes sociales son las paganas de la reacción hepática de algunos usuarios, entre ellos los congresistas peruanos y algunos candidatos a la presidencia, que no han dudado en utilizar este medio para lanzarse, por ahora, grandes puyazos, en lugar de plantear sus programas de acción, para dar solución a los problemas que aquejan al país. Especialmente el tema de la corrupción, que campea en los diversos estamentos del Estado, desde el gobierno Nacional, hasta las gobiernos regionales y locales.
Quizás los políticos están convencidos, que el uso, o mejor dicho el mal uso de las redes sociales, actualmente de moda, les dará réditos políticos, es decir, creen que así obtendrán la aprobación de sus potenciales votantes si los hay y hacia ellos están dirigidos los mensajes.
Eso nos recuerda que en la mitología griega, existió un dios llamado HADES, hijo de Cronos y Rea. Hades es el lugar donde residen los muertos, todos, ya sean buenos o malos y este era el dios que gobernaba esa región. Se sabe que, su nombre era sinónimo de mal augurio, las personas evitaban llamarlo como tal y estaban obligados a llamarlo con otros nombres, como Plutón. ¿Se está oscureciendo el panorama político peruano igual que en Hades?
Es risible observar cómo el ex presidente Alejandro Toledo, de quien se dice que es el favorito de algunas encuestadoras y el actual mandatario, se disputan la paternidad de la carretera Transoceánica, como si fuera propiedad de ellos. Ambos cada uno en su tiempo, solo están cumpliendo lo que la Constitución manda, son los encargados de gerenciar el país en nombre de todos los peruanos, o de quienes votaron por ellos. No tienen poderes omnímodos para creerse el mesías de este tiempo.
La opinión pública nacional tiene la certeza, que la campaña electoral para las elecciones de abril 2011 se radicalizará luego de las fiestas de fin de año. Los partidos, frentes y alianzas que van en pos del triunfo, están preparando sus planes de guerra sucia, no habrá pacto ético que pueda pararla.
Utilizarán todos los medios de comunicación a su disposición para aporrear a sus contrincantes. Con seguridad el debate y las propuestas, así como los planes de gobierno de los candidatos se ubicarán en segundo plano, algo así como objetos accesorios, sin la menor importancia, lo que permitirá una gran desinformación para los votantes, que mirarán caras, cuerpos, sonrisas y cosas superfluas, antes que los planes de gobierno.
Si la campaña para elegir a los presidentes regionales y los alcaldes fue catalogada como “una guerra sucia”, la que se ha iniciado estos últimos días y lo que seguirá a partir de Enero 2011, realmente será de antología y digna de colocarse en el libro de records Guinness. Esperamos equivocarnos, pero la realidad como en todo lo que sucede en el Perú, supera a la ficción.
Notas:
www.arturocastro.pe
www. Amaruperu.blogspot.com
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