Chile sigue en sus trece.

“Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla (tomada de Cicerón).”

 Con el país del sur no tenemos ningún problema limítrofe, el problema terrestre se zanjó con el Tratado de Ancón firmado en Lima el 20 de octubre de 1883. Los límites marítimos, en el que perdimos espacio marítimo en las regiones de Tacna y Moquegua, quedó definitivamente establecido por el fallo de la Corte de La Haya, dictada el 27 de enero de 2014. 

Entonces, si el suelo y el mar están parejos, si no existe ninguna controversia, ni reclamo de ambos países respecto de límites, no sabemos por qué Chile sigue reclamando hasta el presente. En el pasado, nuestros vecinos del sur, fueron los principales violadores del tratado de Ancón, tratado que además fue impuesto por una ocupación violenta y abusiva. Salvo que se trate de una cortina de humo, para solucionar sus problemas internos sociales y de corrupción. 

Según sostiene el Embajador Félix C. Calderón en su obra “El Tratado de 1929- La otra historia” expresa que “de acuerdo al derecho de gentes de esa época, el Perú por no compartir en ese momento su frontera con ese país, estaba obligado a asumir el pago de las reparaciones de guerra, mas no a sufrir la desmembración violenta de su territorio, puesto que nunca tuvo un diferendo de límites con Chile”,como veremos más adelante. 

Firmado el tratado de Ancón, Chile incumplió lo estipulado en dicho tratado. Entre otros hechos agravados por su condición de conquistador y ocupante, están: primero, la apropiación de una parte importante de la provincia de Tarata y una más pequeña de Chucuito, valiéndose de argucias en la demarcación de los límites. Segundo, la modificación arbitraria y unilateral de la frontera de Arica, al desmembrar territorios que contenían las ricas borateras de Chilcaya y ligarlas a la provincia de Pisagua el 4 de mayo de 1904. ¿Con qué intención futura? 

Tercero, no respetó el plazo de diez años para realizar el plebiscito que estipulaba el art. 3 del Tratado de Ancón, con lo que había perdido el derecho de posesión sobre las provincias peruanas de Tacna y Arica, se convirtió por propia desidia en posesionario precario, lo que invalidaba el tratado. Sometió abusivamente, impuso el terror y violenta chilenización a las poblaciones peruanas de estos territorios. 

Deberíamos realizar, aunque tardíamente  un reconocimiento y agradecimiento a las comisiones que envió el presidente de EE.UU al mando de los generales Pershing-Lassiter. Ambos generales fueron testigos de excepción, de los abusos cometidos por las autoridades chilenas contra la población peruana de Tacna y Arica y las maniobras políticas, para no realizar este Plebiscito. No había las condiciones mínimas, para su realización, esa era la realidad. 

La cuarta violación se produjo cuando Chile concluyó con Bolivia en 1904 un“tratado de paz y límites en el que cedió a este último país, como si fuera de su pleno dominio y soberanía, una significativa parte de Arica, y otras más pequeñas de Tacna y Tarata, en momentos en que su presencia en esos territorios era, sin atenuantes, completamente ilegal”. La quinta violación se produjo en 1909 mediante el trazo, exprofesamente provocador, del nuevo ferrocarril de Arica a La Paz por territorios que pertenecían históricamente a Tacna y Tarata, además de Arica. 

Chile ha iniciado ayer 8 de noviembre un ejercicio conjunto denominado “Huracán 2015”, en el norte de su país, en la región de Iquique-Pozo Amonte las que incluirán operaciones con la participación de las FF.AA de este país. En este ejercicio, las FF.AA chilenas realizarán un gran despliegue de su arsenal bélico adquirido en los últimos 10 años, a un costo altísimo. De qué se trata esto, fintas y demostraciones, cortina de humo, veladas amenazas, que será. 

Aseguran las autoridades chilenas que la organización y conducción de las maniobras, se llevará a cabo con la reserva del caso, debido a la cercanía de las fronteras con Perú y Bolivia, países con los que en estos momentos atraviesa delicadas relaciones. En el caso de Bolivia su demanda contra Chile, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y en caso de Perú, por la creación del distrito Yarada-Los Palos, y la denuncia chilena por presencia de tropas peruanas en el Hito N° 1. 

Está trayendo mucha cola la denuncia presentada por el Canciller chileno Heraldo Muñoz quien, mediante una imagen presentada a la prensa chilena, en la que se observa un grupo de soldados uniformados en territorio peruano frente al Hito N° 1, ha endurecido su discurso con la intención de presionar a nuestro país y levantar una noticia, que según los expertos no reviste mayor importancia ni trascendencia, como para haber optado una reacción de esa naturaleza. 

No sabemos hasta cuando las autoridades chilenas seguirán manipulando las informaciones para conseguir la adhesión de su población, frente a un hecho que al parecer ha sido creado exprofesamente, con intenciones nada santas. 

Qué razones obligan a Chile a recurrir a este tipo de actitudes, y otras argucias, para sacar debajo de la manga un hecho que realmente está afectando las relaciones de ambos países. Si entrelazamos esta denuncia con la realización de maniobras militares y las notas diplomáticas que casi diario envía el Canciller Muñoz, deja mucho que pensar y mil conjeturas que se pueden especular respecto de esta situación. 

Sin lugar a dudas, tanto la posición intransigente del Canciller chileno Heraldo Muñoz, quien reparte notas diplomáticas a discreción, agreguemos la difícil situación social y política interna de Chile, sumado a las maniobras militares en actual ejecución, solo tienen por objetivo impresionar a Perú y desviar la atención de su población para olvidar los graves problemas internos que tiene el gobierno de  la Bachelet. 

Cartas van y cartas vienen, cuándo se detendrán, no lo podemos asegurar. Chile será lo suficientemente maduro para dejar de portarse como el chico malcriado y atorrante del barrio. Dejarán de amenazar cada vez que el viento mueve un mojón geográfico  en el desierto, o cada vez que hay una crisis interna. Cumplirá alguna vez los tratados que han firmado con diferentes países