Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

jueves, 16 de mayo de 2024

Peruanos qué hacer, frente a las elecciones folklóricas de 2026.


Esta la guerra en la que vemos, enfrentamiento de bombas y balas, misiles y drones, valentía, sacrificio y fuerza bruta, y contabilizamos ganadores, perdedores y muertos, pero, junto a esta guerra, se libra otra un campo de batalla teñido de claroscuros, donde entran en juego el engaño, la seducción y la mala fe. Anónimo

Por: Arturo Castro

¿De qué barro, estamos hechos los peruanos impasibles ante el desorden y caos político-judicial?, ¿Es posible entender esa pasividad temerosa frente la anarquía nacional?, ¿Qué fuerzas malignas mueven la conciencia de los hombres frente a la confusión que vive nuestra Nación?, ¿Les falta hombría a los peruanos para reaccionar dignamente frente al caos político, social y económico?

Según el Génesis, “Dios creó al hombre en el sexto día de la creación. Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida, convirtiéndolo en un ser viviente. Dios también creó a la mujer a partir de una de las costillas del hombre para que fuera su compañera”. ¿Venimos los peruanos de ese polvo que en manos de Dios se convirtió en hombre?

Nuestro país, vive momentos de hondo desconsuelo, preocupación e incertidumbre; en el escenario actual observamos con preocupación el incierto panorama político-social y económico. Los escándalos políticos no cesan, las denuncias e injerencia judicial en la política, producto de una pugna por el poder en el MP y PJ, y fuerzas oscuras detrás moviendo los hilos como titiriteros, mientras los títeres obedecen órdenes para cumplir sus planes malignos.

 ¿Qué fuerza oscura, tenebrosa, maligna y corrompida, impide a jueces y fiscales cumplir con su deber constitucional con arreglo a la ley? Mientras la pobreza avanza a pasos agigantados afectando a millones de peruanos, que ya no confían en sus autoridades porque los actos de estos están revestidos de sospechosa corrupción, lo que es terrible para la seguridad e inversiones que tanta falta le hacen a nuestro país.

Hagamos un momento de reflexión, sabemos bien que, la actual división política del Perú considera 24 Regiones y una Región autónoma. En la práctica es la misma antigua demarcación que consideraba 24 departamentos y la Provincia Constitucional del Callao, a mi juicio no ha cambiado nada, es más considero que esta demarcación realizada durante el gobierno del corrupto Toledo, ha traído graves casos de corrupción en los gobiernos regionales y locales.

Parece que nuestro país considerado exagerado o descomedido en algunas de sus acciones y decisiones, nos muestra una faceta más en política, pareciera que   somos “más papista que el Papa” y ello debido a la cantidad de postulantes para el proceso electoral de 2026. Actualmente son 27 partidos inscritos y esperan otros 17 para inscribirse. Serían en total 44 competidores, todo un récord Guinness.

Comparemos con los procesos electorales llevados cabo en otros países y cantidad de candidatos que se presentaron. Comenzamos con nuestro país; Perú 2021: 18, Paraguay 2023: 13, Brasil 2022: 11, Uruguay 2019: 11, Ecuador 2023: 8, Chile 2021: 7, Colombia 2022: 6, Argentina 2023: 5 y Bolivia 2020: 5. Perú estará en el observatorio mediático mundial, sin ninguna duda.

Todos los candidatos de manera general tendrían un diagnóstico sesudo, real y objetivo de la situación del país, producto del trabajo juicioso de tecnócratas y plasmados en un Plan de Gobierno (PG) que de nada servirá al momento de ocupar el sillón presidencial; pues, como sucede actualmente, no siguen los lineamientos del PG si alguna vez lo tuvieron. La improvisación será el pan de cada día.

Pero, dichos PG tendrían también propuestas concretas que nos sacarán del subdesarrollo en un abrir y cerrar de ojos. Algunos candidatos afanosos iniciaron sus recorridos por los pueblos más alejados del país, con promesas que a la vuelta de la esquina olvidarán como siempre, porque allí donde el hambre muerde el estómago y la pobreza espanta al miedo, no quieren promesas, quieren realidades. No quieren palabras sino obras.

Por ello, en cada pueblo joven, Asentamiento Humano, en cada poblado alejado, donde la sed y el hambre son sinónimo de vida o muerte, en cada carretera afirmada, llena de tierra y herrumbre, serán recibidos con indiferencia y desconfianza; es que ya son más de doscientos años de promesas incumplidas y oídos sordos a sus necesidades más apremiantes.

Algunos candidatos apelarán y se vestirán a la usanza de las regiones y poblados seguirán caminando los viejos caminos del Perú, que esperan aún ser pavimentados, colegios derruidos sin carpetas, postas médicas sin medicinas sin médicos ni enfermeras, para convencer a los modestos ciudadanos, que ellos sí transformarán al Perú y necesitan sus votos para acceder a la presidencia.

La cantidad de postulantes a la presidencia, que en número superan largamente la cantidad de Regiones del país; como si de cada una de ellas se presentara un candidato y medio, está recibiendo una serie de críticas, porque es la demostración más plausible, de que en nuestro país el nivel político es muy deficiente, irreal e irresponsable. Una vez más priman los intereses de grupo, amicales, familiares y de poder de los grupos de presión.

Asistimos todos los peruanos a una demostración de lo débil que son las instituciones y organizaciones políticas por su propia irresponsabilidad e indiferencia; por ello no sorprende la desazón y desconfianza en esta clase y se justifica la necesidad de la población en buscar una nueva alternativa, aunque eso signifique tirar por la borda todo lo avanzado hasta la fecha.

El Jurado Nacional Electoral afirma actuar con imparcialidad en sus resoluciones sin embargo tanto el JNE, ONPE y RENIEC, han perdido credibilidad frente a la población por su sospechosa actuación frentes a las denuncias de fraude que no quisieron responder a las tachas presentadas por los partido políticos afectados porque están convencidos que solo con fraude ganó Pedro Castillo.

Para complementar este escenario, asistimos también a un mar de informaciones que tratan de distraer a la opinión pública, con noticias que causan desazón y gran preocupación en la población, la injerencia en las decisiones judiciales, por efecto de la presión de Gorriti en el PJ y MP.

Observamos también cómo las ONG’s de DDHH, abogan por el permanente enfrentamiento y hostilidad entre los peruanos, seguimos separados, divorciados, civiles y militares a un lado, parece que esa fuera la intención de estas organizaciones; porque continúa la persecución contra los militares que enfrentaron a la subversión, muchos de ellos ancianos de más de 80 años, juzgados y sentenciados abusivamente. ¿Hasta cuándo seguirá esta política de caza de brujas?

Llegado a este punto, para las elecciones de 2026 seremos los peruanos capaces de discernir, reflexionar y votar realmente con responsabilidad, nos jugamos el futuro de nuestros hijos y nietos. Aún queda mucho pan por rebanar, no desperdiciemos nuestros votos, no les entreguemos fácilmente una carta en blanco; porque “promete y promete” …, luego “olvida lo prometido”, somos un bocato di cardinale para los políticos en esta lid electoral, por eso nos enamoran, luego de obtenido nuestros votos, nos darán una patada y todo seguirá igual. No seamos tontos útiles ni convidados de piedra.

Sabemos que el mundo es malévolo y crecientemente competitivo. En la política, los negocios y artes enfrentaremos a adversarios dispuestos a hacer cualquier cosa para obtener ventaja y el próximo proceso electoral no será una excepción, harán empleo de un creciente clientelismo.

Son lides políticas y batallas complejas que el pueblo debe observar porque no sabemos qué partidos realmente están del lado del pueblo. Hay quienes supuestamente juegan en equipo con el pueblo y actúan en forma amigable y a veces de manera complaciente, sin embargo, luego sabotean sus propias promesas y utilizan al pueblo solo para promover su propia agenda. Son difíciles de detectar, practican sutiles juegos de agresión pasiva, ofreciendo ayuda que nunca llega ni llegará.

Ustedes se preguntarán a todo esto, y el Congreso, considerado el primer poder del Estado, qué acciones ha tomado o va a tomar para corregir, fiscalizar y legislar para mejorar el desempeño y el cumplimiento de los roles constitucionales de los organismos del Estado que son importantes para la vida del país; en nuestra consideración, el Parlamento vive su propia agenda, los congresistas están más preocupados en salvarse de las denuncias judiciales, de sus pretensiones de ocupar curules en el próximo Senado y seguir haciendo lo que siempre han hecho medrando del poder.

A este paso, lo decimos con plena seguridad, el próximo Congreso será la mejor demostración de la anti política, de la irresponsabilidad de la ciudadanía al elegirlos. Tendremos un Congreso atomizado, donde será imposible ponerse de acuerdo para legislar y fiscalizar en favor del pueblo, será una verdadera Torre de Babel, cada quien hablará su propio idioma y defenderán sus intereses.

¿Y el país? Que se hunda en la anomia, que se pierda en el caos y desorden, que caiga dinamitado por sus propios hijos hasta la sima o fosa más profunda. Así estamos.

¡Necesitamos urgente peruanos honestos y responsables, con eso que ponen las gallinas, para poner orden en el país!

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