A XXVII años de la Operación Militar de rescate de rehenes más exitosa del planeta.
Por: Arturo Castro
Han transcurrido 27 años de la
exitosa operación Chavín de Huántar (CHdeH), cuya estela brilla en el horizonte
como ejemplo para las nuevas generaciones de integrantes de nuestras FF. AA, que
lograron una victoria inobjetable contra el terrorismo. Fue y sigue siendo una
de las operaciones de rescate victoriosas, ejecutadas eficaz y valerosamente por
las fuerzas élite de nuestra patria.
Nos preguntamos hoy frente a la
realidad que vive nuestra patria, en un escenario político, social y económico enrarecido,
por hechos de presunta corrupción protagonizados por las propias autoridades elegidas
o designadas, que involucran no solo a los tres poderes del Estado y que deberían
estar al servicio de los 33 millones de peruanos y no al revés como podemos
observar día a día.
¿En qué quedó la famosa frase
respecto de la reconciliación nacional? ¿Qué hicieron las autoridades, partidos
políticos, organizaciones gremiales, empresariales, Universidades, etc., para
lograr la reconciliación? ¿Hasta cuándo continuará la cacería de brujas y
persecución contra los Oficiales del Ejército que lucharon contra SL y MRTA?
Cuál es el rol que cumplen las ONG’s
que se consideran defensoras de los derechos humanos, la mayoría de ellos
dependientes económicamente de la Fundación Open Society de George Soros como:
Proetica, Comisión Andina de Juristas (CAN), Asociación Pro derechos humanos
(APRODEH), Asociación Civil Transparencia, Instituto de Estudios Peruanos (IEP),
Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), Instituto de Defensa Legal (idl) y
Asociación de Servicios Rurales (SER). ¿Alguna entidad los fiscaliza,
realmente?
Llegado a este punto, en qué a
beneficiado la existencia de estas ONG’s en la búsqueda y consecución de la
unión y reconciliación del país, qué han hecho para lograr ello; nada en realidad;
muy por el contrario, han sembrado odio, inquina y rencor entre peruanos. Nuestro
historiador Jorge Basadre nos habla sobre la existencia de tres grandes enemigos
de la Promesa de la vida peruana: Los Podridos, Congelados e incendiados, que
aun subsisten en nuestra realidad.
El odio enfermizo y patológico que
mantienen los comunistas contra las FFAA y PNP hasta el presente, así como, la politización
del Poder Judicial (PJ) y Ministerio Público (MP) hizo que, después de la operación
CHdeH, los comunistas de todo pelaje desataron una gran cacería de brujas no
solo contras los integrantes de nuestras fuerzas de élite, nuestros chavines,
sino contra militares que han luchado contra el terrorismo desde la década de
los ochenta, los veteranos combatientes tienen una espada de Damocles pendiente
sobre sus cabezas. ¿Hasta cuándo?
En el escenario descrito, tenemos
la oportunidad de rememorar este 22 de abril con profundo orgullo y con
justificada razón en todo el Perú, el Vigésimo Séptimo (XXVII) aniversario de
la victoriosa Operación Chavín de Huántar, llevada a cabo por tropas de elite
de la Marina de Guerra y el Ejército del Perú. Sin lugar a duda, un hito
imperecedero y memorable, una victoria inobjetable sobre el terrorismo. Solo la
antipatria, los enemigos agazapados, infiltrados en los diferentes estamentos,
le negarán esta victoria a nuestra población.
Debemos recordar que el 17 de
diciembre de 1996, se celebraba en la embajada nipona una cena de gala por el
natalicio del Emperador de Japón. Asistieron unos 800 invitados entre
empresarios, políticos, diplomáticos, militares y policías, nacionales y
extranjeros. En medio de la alegría y el brindis del momento, una explosión en
una de las paredes laterales sorprendió a los invitados y facilitó el ingreso al
interior de la residencia de 14 terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru (MRTA).
La Operación Chavín de Huántar
marca un antes y un después en la larga lucha contra el terrorismo en el país,
lucha que no concluye aún y que requiere no solo un plan estratégico del
gobierno, que no lo tiene por los gruesos errores que se observan. Fueron 142
comandos de elite, quienes pusieron en riegos sus vidas, como lo demuestra la
muerte heroica de dos comandos, para liberar 72 rehenes que habían sido
sometidos a crueles suplicios físicos y psicológicos.
Chavín de Huántar es una operación
militar victoriosa, admirada y estudiada en las academias militares del planeta
por su impecable ejecución. Contó con el apoyo y ejecución de actividades
colaterales y paralelas, realizadas por hombres anónimos: agentes de
inteligencia, mineros, policías, periodistas etc., quienes unidos al pueblo
peruano enfrentaron al terrorismo, defendiendo la libertad, soberanía y estado
de derecho.
Desde el inicio, el gobierno de
Alberto Fujimori procedió a realizar una operación estratégica de engaño. Con
los terroristas no se negocia fue la premisa y se cumplió. Los representantes
del gobierno realizaron una serie de reuniones con el líder de la banda, con la
finalidad de absolver sus exigencias: liberación de 460 terroristas presos, un
impuesto de guerra de US $ 6 millones de dólares, el cambio del modelo
económico y la salida de los terroristas a un país que los acogiera.
Lo que nunca planearon los
terroristas al mando del emerretista Néstor Cerpa Cartolini, es, cómo iban a
manejar a una cantidad de rehenes que sobrepasaba su control en un espacio
limitado, con pocos recursos, lo que los obligó a liberar rehenes de manera
progresiva, hasta quedar en 72.
La tarde del martes 22 de abril de
1997 exactamente a las 3.23 de la tarde, la patrulla tenaz que estuvo liderada
por el entonces coronel José Williams Zapata, hoy congresista de la República,
y conformada por dos grupos: Alfa y Delta, ingresaron a la residencia del
embajador Nipón, a sangre y fuego se recuperó la Embajada.
Con la intervención de los comandos
de élite del Perú, se puso fin al cautiverio y vejación que debieron soportar
los 72 rehenes, secuestrados durante 126 días. En la operación fallecieron, el
coronel Juan Valer, el capitán Raúl Jiménez y el magistrado Dr. Carlos Giusti. La
operación militar de rescate “Chavín de Huántar”, finalizó victoriosamente en
35 minutos y los resultados fueron catalogados como los más eficientes y
eficaces, de la historia militar contemporánea.
La operación Chavín de Huántar no
solo demuestra hacia el futuro un férreo entrenamiento, coordinación y
disciplina de nuestras fuerzas especiales, en el planeamiento y ejecución que
se plasmó en una gran victoria, sino demuestra también, que la unión hace la fuerza;
de igual forma, un país desunido y en permanente caos con sus FF. AA satanizadas
y demonizadas por un sector minúsculo de compatriotas, no logrará jamás la unidad
que se requiere para el desarrollo y crecimiento en seguridad.
¡Loor a nuestros Chavines!
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