Nuestra nación, crisol de razas, de valores acendrados en la fe cristiana, de costumbres arraigadas en su población, de tradiciones cuya base fundamental se sostiene en los valores de nuestra nacionalidad, está nuevamente en peligro, por obra y gracia de sus propios hijos, que, equivocados por una interpretación extraviada de nuestra realidad, buscan el poder para cambiar las estructuras del Estado y convertirla en una sociedad comunista carente de libertades.
En este escenario, la población tendrá que decidir en estas elecciones,
en un referente polarizado, en una situación política, económica y social muy grave
que ha causado la pandemia del Covid 19, por la desidia, falta de liderazgo, incapacidad
e interés crematístico de Martín Vizcarra y sus funcionarios irresponsables,
quienes no supieron tomar las previsiones que la gravedad ameritaba hace más de
un año.
Nuestra historia, está plagada de hechos funestos a través del
tiempo, que han llevado al país por crisis y situaciones difíciles, muy graves
en que se jugó su supervivencia como Estado. El enfrentamiento con España en la
última etapa de nuestra Independencia, la nefasta guerra con Chile, el primer
gobierno de Alan García y la etapa de la guerra contra las OOTT SL y MRTA, cuyo
último bastión narco senderista se lucha en el VRAEM.
Pese a estas infaustas etapas en la vida de nuestro país, la
Nación entera, el pueblo unido enfrentó con valentía todos estos episodios
negativos y salió adelante, gracias a su pujanza, inventiva, y emprendimiento.
Sí, esfuerzo denodado de la creatividad e inteligencia de la juventud peruana y
a la sapiencia, experiencia y esperanza de los más veteranos, para sobreponerse
a las vicisitudes, y lograr su desarrollo personal.
La población está preocupada por el rumbo que viene tomando la
segunda vuelta electoral y no es para menos. El candidato Pedro Castillo con un
discurso populista a puesto como eje protagónico al “pueblo”, término al cual
apela a lo largo de sus mensajes con cuyo contenido reivindicador,
aparentemente democrático y sumamente demagógico, intenta convencer a los
indecisos, a los ingenuos. Tratando de esconder su discurso inicial en el que
amenazaba las libertades conseguidas por el pueblo a lo largo de estos 30 años.
Por otro lado, Keiko Sofía Fujimori ha respondido con un
discurso muy bien estructurado y cuyo plan se basa en un análisis concienzudo de
nuestra realidad, considerando la etapa reciente de post pandemia, sin dejar de
respetar la Constitución, la familia como eje fundamental, la independencia de
poderes, el respeto a las instituciones que garantizan la libertad, y especialmente
la libertad de expresión.
Pero; nuestro país vive un presente griego, un regalo del
destino, que producto de una campaña mediática, más que de una campaña
electoral, emerge cual volcán en erupción y cuyos efectos se viven actualmente
en un escenario cargado de nubarrones, que predicen, si el pueblo no toma
conciencia del peligro, si no deciden lo correcto, justo y honesto, viviremos
por mucho tiempo la tormenta política más grave que haya llegado al país.
Qué duda cabe, Keiko Fujimori es una mujer que ha madurado
políticamente, madre, profesional, con gran capacidad de liderazgo, y además respetuosa
del poder judicial, nunca se asiló, ni fugó del país, o se internó en una clínica,
como otros, supo cumplir los mandatos judiciales con gran sacrifico alejada de
sus hijas en los tres ingresos al penal cuando cumplió mandatos judiciales politizados
e injustos. Ella, supo sobreponerse a muchas vejaciones, e insultos de una
prensa parametrada con el gobierno, sin embargo, se levantó gracias a su
juventud y perseverancia, la tenemos este año disputando la presidencia de la
república.
Al otro lado, un Pedro Castillo padre de familia, profesor con
licencia, líder sindical, representante de un sector de la población olvidada
por sucesivos gobiernos, que sobrevive en la extrema pobreza. Es un adversario que
profesa la ideología marxista, leninista, maoísta, mariateguista, representante
del CONARE y miembro del Movadef, de todo aquello que se califica como negativo
para nuestra endeble democracia.
Los planteamientos de ambos están en las antípodas, por un lado,
Keiko Fujimori respetuosa de las formas democráticas, de la independencia de
poderes, del respeto a la Constitución, la libertad de expresión. Al frente un
contendor novato en política, con un discurso populachero y poco democrático.
Ha amenazado cerrar el Congreso, llamar a una Asamblea Constituyente, amenaza
la libertad de prensa, desactivar el Tribunal Constitucional y la Defensoría
del pueblo, organismos vitales en toda Democracia.
Las últimas encuestas a tres semanas de las elecciones dan como
resultado una diferencia muy ajustada que el tiempo restante sin lugar a duda,
irá marcando la diferencia a favor de Keiko, estamos seguros de que será así.
Esta campaña electoral para la segunda vuelta se ha convertido por
obra y gracia de las redes, los avisos públicos, en una verdadera lucha por el
poder. Se trata de una campaña carroñera a la luz de memes y mensajes llenos de
odio por parte de los seguidores de Pedro Castillo y de respuestas mesuradas
por parte de Keiko, aunque en las redes, los insultos, diatribas y hasta la
difamación circulan de uno a otro confín.
No solo la prensa, televisiva y radial, las redes sociales, y
una gran constelación de opinólogos, actrices de medio pelo y personajes y
personajillos que se alucinan líderes de opinión, han mostrado su verdadera fas;
es decir, han mostrado su resentimiento, odio visceral, animadversión por Keiko
y no han tenido ni siquiera una molécula de vergüenza, para unirse a quienes en
otras circunstancias ni siquiera mirarían, el tiempo les gana y cambiar de
posición será cuestión de días.
Hay una intriga electoral muy grande, una conjura entre fuerzas
de la izquierda extrema como la que representa Verónika Mendoza, el cura Arana
y el moderado Daniel Salaverry, que han sido recibidos con los brazos abiertos
por Castillo y su corte, son los fracasados de la primera vuelta sedientos de
poder y de la repartija, aunque lo nieguen tres veces como Pedro negó a
Jesucristo.
Algunos medios de comunicación se han convertido en admiradores,
bustos parlantes y adláteres de Pedro Castillo. Difunden sus caprichos, frente
a un JNE, cuyo presidente, sin muestra de liderazgo ni autoridad, hace mutis
frente a los antojos, caprichos y falta de responsabilidad del líder del
lapicito. Son latentes la ironía y burla que exhala Pedro Castillo, así como, la
insidia y veneno que destilan sus palabras contra Keiko es el candidato del anti-fujimorismo
más recalcitrante de la historia.
Hay una multa gravísima que el pueblo tendrá que afrontar en
caso de que, su decisión sea la equivocada o en caso de que los indecisos y los
electores que voten en blanco o viciado, decidan al final votar por Castillo. La
multa será elevadísima y grave, en primer lugar, la perdida de las libertades
podría durar muchos años, es una enfermedad, una pandemia como lo que sucede en
Venezuela.
Nuestros mejores consejeros, si se duda de este planteamiento,
son los ciudadanos venezolanos que han llegado al país, que realizan todo tipo
de trabajo e incluso muchos de ellos están en calidad de mendigos, poco a poco
se van acomodando a las circunstancias y llegan con el tiempo a adecuarse a la
vida del país y viven mucho mejor que en el suyo, tienen segura su alimentación,
ayudan a sus familiares en Venezuela, y son testigos la situación gravísima de
hambre y miseria que vive su país. Ellos dicen NO al comunismo.
Finalmente, después de duro batallar el JNE ha informado que el líder
del lapicito y su equipo, debatirán dos veces para la segunda vuelta electoral,
el 23 de mayo entre los equipos técnicos, y el 30 de mayo entre los candidatos
a la Presidencia. La demora en aceptar los debates por Pedro Castillo sería que
ya tiene, por fin, conformado su equipo de gobierno. La estuvo haciendo larga,
ganando tiempo, por eso se puso correlón.
Este domingo 6 de junio Keiko Fujimori es la mejor opción para
nuestro país, se enfrentará a los comunistas rosados, rojos y extremistas del
CONARE y MOVADEF, y a los llamados de SL del VRAEM, luchara frente a la
coalición del odio, sola ante quienes se han erigido en “los políticamente
correctos”, frente a todos los que se erigieron en comensales, de un sancochado
hecho a la medida irreflexiva, perversa, de sus temores y sin razón. Un
sancochado condimentado con animadversión visceral, rencor y alta dosis de
bilis.
Saldrá victoriosa esa es la seguridad de la población que ama la
vida, la familia como célula fundamental de nuestra sociedad. Las encuestas
indican márgenes muy estrechos que Keiko sabrá sobrepasar. Será la primera
presidenta del Perú, una enorme oportunidad para enrumbar a nuestro país hacia
el desarrollo.
2 comentarios:
VIVA EL PERÚ SIEMPRE " CON DIOS POR DELANTE "
Dios quieta que no gane esta corrupta, primero debe enfrentar sus problemas judiciales,por que ser presidente de la nacion es un honor, y la persona no debe estar manchada
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