“El
que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el secreto
propio, pasa por imbécil"”
Voltaire
Por: Arturo Castro
El expresidente Martín Vizcarra Cornejo, vacado por el Congreso “por incapacidad moral”, ha demostrado a lo largo de su carrera política, una sinuosidad que supera toda imaginación, se ha movido al filo de la navaja y ha aprovechado todas las oportunidades de manera inescrupulosa, para avanzar en su carrera política pisando voluntades y acceder a los cargos que en estos dos últimos años ha desempeñado.
Desde su cargo como Gobernador regional en Moquegua, periodo en el que acumuló 46 denuncias por una serie de delitos y cuyos casos como el del Hospital de Moquegua y la irrigación de Lomas de Ilo, son emblemáticos porque están cubiertos por el manto de las coimas, denunciado por sus principales asesores, amigos, hasta la estrategia utilizada para intrigar con personajes a quienes posteriormente ha traicionado, hasta llegar al cargo más alto de la república, como es la presidencia de la República.
Frente a este hecho, consideramos oportuno hacerles recordar, que los valores ético-morales se inscriben en la Deontología, ciencia que nos enseña el fiel cumplimiento del Deber, es decir las obligaciones del hombre. Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de una determinada materia. En otras palabras, es la “Teoría del deber”.
Así, los profesionales de todas las ramas y disciplinas tienen una guía deontológica que les permite cumplir son sus deberes y obligaciones de manera responsable y ética, guardando el sentimiento de lealtad a su institución y a sus miembros. Si no fuera así, con seguridad viviríamos en un caos moral y ético que destruiría los cimientos de nuestra sociedad.
La carrera militar también tiene una guía deontológica, en ella se inculca a los cadetes, desde el primer día que reciben instrucción, todo un conjunto de ideas fundamentales, que buscan fortalecer el espíritu de los futuros oficiales del Ejército, reforzando la base moral militar, que por más de cien años la Escuela Militar de Chorrillos les ha inculcado, con la clara visión de asegurar un comportamiento digno y comprometido con los intereses del país.
En el contenido de la guía deontológica se priorizan conceptos básicos como: El honor, la moral, la lealtad, idealismo, valor y justicia, como los valores y virtudes del oficial del Ejército que trascienden a la sociedad.
Frente a estos valores existen los antivalores. La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de estos antivalores que rigen la conducta de las personas inmorales. Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una "persona sin escrúpulos", fría, calculadora, insensible al entorno social.
Quienes toman el camino equivocado de los antivalores están a todas luces equivocados, porque no solo los deshumaniza y degrada, sino que los hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad.
De los antivalores a no dudarlo sobresale por sus connotaciones y efecto moral, la traición, entendido como el acto de renegar con expresiones o acciones voluntarias o involuntarias, un compromiso de lealtad hacia una idea, asociación, o grupo de pertenencia. Familiarmente, la traición consiste en defraudar a la familia, amigos, miembros de un grupo humano, étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo contrariamente lo que los otros esperan.
Cuáles son las razones o, causas que originan la traición, para algunos narcisistas, el origen está en las buenas intenciones como las razones fundamentales para ello; pero, por otro lado, existen razones de otra índole, hechos en algunos casos difíciles de probar que, han desnudado las más crueles intenciones de los diferentes personajes que la historia nos hace conocer.
Entre los aspectos subjetivos que la han provocado, indudablemente se considera la ambición por el poder, otras de las debilidades humanas que motivan la traición, sin duda es la envidia, el amor, la rivalidad y la venganza, la desafección; razones que llevaron a muchos personajes a realizar actos infames y desleales, por los cuales se les recuerda en la actualidad.
El más conocido traidor es sin lugar a dudas Judas Iscariote, entregó a Jesús de Nazaret por treinta monedas de plata. Atormentado por el remordimiento, Judas se colgó de la rama de un árbol. La Biblia cuenta otras historias de traiciones. El caso de Dalila y Sansón. Sansón reveló el secreto de su fuerza y ella, no dudó en contarle a los filisteos. Luego la traidora adormece a su amante con una bebida y los filisteos le rasuren la cabeza, lo apresan y finalmente muere.
Marco Junio Bruto es otro personaje de la historia considerado felón. Este hombre se convirtió en un portaestandarte de las libertades republicanas y apoyó a Pompeyo en la guerra civil que sostenía contra Julio César. Después de la victoria de este último, Bruto fue perdonado y quedó bajo la protección de César. Bruto traidor al fin, no dudó en sumarse a la conspiración que acabaría con su mentor.
La Iglesia Católica también guarda en su seno historia de traidores. Se trata del Papa Juan XII. Durante su pontificado, considerado como uno de los más nefastos de la historia de la Iglesia por la catadura moral del pontífice, el rey de Italia Berengario II intentó extender su soberanía sobre territorios de la Iglesia lo que impulsó a Juan XII, a solicitar la ayuda del rey alemán Otón I, ofreciéndole como recompensa la corona imperial.
Después de brindarle todo el apoyo al rey Otón el Grande de Alemania, este Papa envió cartas a los griegos, a los húngaros y a los sarracenos proponiéndoles alianzas contra Otón. Los mensajes fueron interceptados por Otón. Juan XII tuvo que huir; no sin antes llevarse el enorme tesoro de la Iglesia, por lo que el rey nombró a un nuevo Papa, León VIII. Luego regresaría a Roma y recuperaría el trono papal.
Durante la primera Guerra mundial, Margarita Gertrudis Zelle, conocida como Mata Hari. Protagonizó una de las intrigas internacionales más relevante de la historia. Adiestrada en el arte del espionaje, empleaba artimañas sexuales para ganarse la confianza de los militares británicos y franceses, en la cama obtenía toda la información que luego trasmitía hacia Alemania o Francia.
Capturada por el servicio secreto francés, fue recluida en la prisión de San Lázaro en las afueras de París. Más tarde fue sometida a juicio acusada de espionaje como una agente doble, para Alemania y Francia. Al final se le encontró culpable. Fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento en la mañana del 15 de octubre de 1917. Tenía 41 años.
Más recientemente, durante el Gran Consejo Fascista de 1943, Ciano, que se había casado con Edda, la hija de Mussolini, votó en contra de los proyectos militares de su suegro. Con esto firmó su sentencia de traición. Aun cuando la hija de Mussolini intentó salvarle por todos los medios, el dictador no hizo nada para evitar que lo fusilaran.
En nuestra realidad actual, observamos con profunda preocupación y vergüenza, la desfachatez y cinismo por la manera de cómo connotados personajes como el expresidente Martín Vizcarra, su esposa y allegados aprovechando su posición de poder se han vacunado, para salvar sus vidas, traicionando la confianza de los 32 millones de peruanos. Un pobre hombre sin moral que solo pensó en él y su familia antes que en la nación peruana.
En este grave escándalo que ha herido mortalmente la moral nacional por la falta de responsabilidad y ética de instituciones de investigación, destacan personajes de toda condición, amigos, allegados, lobistas, exministros, funcionarios, encargados del control de los laboratorios y funcionarios de la Cancillería a quienes no les importó la muerte de cientos de peruanos bajo las garras de la pandemia.
Mientras ellos se vacunaban, al otro lado morían y mueren cientos de peruanos diariamente, por falta de camas UCI, sin oxígeno, ni pruebas moleculares, mientras el gobierno despilfarraba miles de millones de nuestras reservas no sabemos en qué, dudamos que en el futuro se pueda establecer las responsabilidades de cuantos nuevos millonarios han nacido gracias a las necesidades de un pueblo que se debate hasta hoy entre el abandono, la indiferencia e irresponsabilidad del actual gobierno, que no hace lo suficiente para enderezar lo podrido que está el Estado.
Todos los ejemplos anteriormente expuestos, nos demuestran que la naturaleza humana sigue siendo un gran misterio. El ser humano es débil y fácil presa de los antivalores, cuando no ha definido realmente sus sentimientos, su formación, sus valores y cuando no se ha logrado impregnar bien en su conciencia.
Un rol fundamental juega las fortalezas, que actúan como un escudo y que está conformado por la formación ética-moral, que como defensas actuarán frente a la influencia de las debilidades y permitirán, llegado el momento, rechazar los sentimientos contrarios a los valores ético-morales.
1 comentario:
GRACIAS... claramente expuesta la triste realidad que lamentablemente vive nuestra PATRIA y que tiene cuatro décadas o más... El PERÚ, necesita un cambio de rumbo; seguimos apretando y sale más pus y, ¿QUÉ HACER?... tenemos una gravitante respondabilidad en estas elecciones...
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