Por: Arturo Castro.
La presente campaña electoral para elegir al presidente de la República y el Congreso Nacional es una campaña
atípica por la situación que vive el país, desde el punto de vista político,
económico y social, agravado por la pandemia del Covid19 y sus efectos muy graves
en la salud, y en la economía de millones de familias peruanas, que se han
quedado sin trabajo, empeorado por la competencia de un millón de venezolanos,
que también buscan cómo sobrevivir en un país extraño, desarraigados y lejos de
sus familiares.
En esta justa electoral, así como los
partidos políticos participantes se juegan la vida, cada semana en diferentes
lugares de nuestra geografía y utilizan todas las armas disponibles legales o
vedadas para derrotar a sus adversarios; también la prensa sicaria, alquilada o
vendida al poder político, juega un rol preponderante por el grado de influencia
que tiene en las masas; poco limitada, pero la tiene.
La prensa, tanto impresa como digital mantiene su poder, porque sabe aprovechar para orientar el interés de los electores,
hacia un candidato que les permita seguir manteniendo sus privilegios,
especialmente el pago de la denominada publicidad estatal, de esta manera
subsistir, dada la situación precaria que viven especialmente los medios de la
gran concentración.
Y en este discurrir las empresas
dedicadas al estudio y opinión de mercados, conocidas como encuestadoras y que
están muy solicitadas por la prensa, se han dedicado a realizar estudios de
opinión por teléfono, o de manera presencial. Si antaño no guardaron las formas
y se vendieron al poder político, hoy presentan resultados que de alguna manera
buscarían desinformar y manipular el interés electoral de la población.
A todo esto, ¿Cómo se está desarrollando
la campaña electoral?
Haremos una analogía, entre la campaña
electoral y la Cadena Trófica. Es conveniente recordar que, la Cadena Trófica
es el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de
organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y este es a su vez, alimento
del siguiente.
En la actual campaña presidencial, los
candidatos, sus partidos, frentes o alianzas, militantes y fans funcionan
como esos organismos y como es lógico deben alimentarse, mediante la
utilización de todo tipo de ardides, fintas, demostraciones, e incluso el
empleo de la guerra sucia. Que al parecer se ha iniciado los últimos días de febrero.
El último nivel del intercambio de
energía o cadena trófica de los ecosistemas, se encuentra conformado por los
carroñeros y descomponedores, cuya característica fundamental es que,
consumen materia orgánica muerta y la descomponen hasta sus componentes
inorgánicos. Si observamos con detenimiento, algo de eso está sucediendo en la
actual campaña política presidencial.
Entre los principales consumidores
están: Los necrófagos, que se alimentan de cadáveres, como el cóndor y el
gallinazo. Los coprófagos que se alimentan de excrementos. Los saprófagos, que se
alimentan de materia podrida. Los detritívoros, que se alimentan de detritos.
Finalmente, los mineralizadores o reductores, que reducen los compuestos hasta
la forma más sencilla, como las bacterias y los hongos.
Veamos la analogía con la actual
campaña política emprendida, por quienes dicen querer gobernar el país
democráticamente, podemos decir que la población peruana ha percibido
claramente, que en la fauna política existen no solo carroñeros que, al
alimentarse de estos, no dejan piel sobre piel, ni polvo sobre polvo.
También están presentes los necrófagos,
porque no solo quieren asesinar políticamente al oponente, hacer leña del
árbol caído, sino comerse sus restos, al más puro estilo de los caníbales.
Para ello, no han tenido mejor idea que
utilizar las redes sociales, cada partido, agrupación, y candidato tienen
abierta su cuenta en WhatsApp, Twitter y otros, para estos menesteres y se
están utilizando a velocidades siderales, sus mensajes cortos de contenido
variado. No escatiman el menor esfuerzo en utilizar adjetivos calificativos de
connotación negativa contra sus adversarios.
Diatriba o insulto que escriben, es
como invitar a un festín a los otros usuarios, es como colocar un cebo o presa
en alta mar, al que acuden en tropel una jauría de tiburones. La actual campaña
se desliza por un tobogán interminable. Observamos que viene cayendo tan bajo,
pero tan bajo, que no podemos dejar de hacer la comparación antes mencionada.
Las redes sociales son las paganas y
las vías por donde discurre la verborrea de fanáticos y son vectores de la
reacción hepática de algunos usuarios, entre ellos los propios candidatos a la
presidencia, que no han dudado en utilizar este medio para lanzarse, por ahora,
grandes puyazos, en lugar de plantear sus programas de acción, para dar
solución a los problemas que aquejan al país.
Queremos graficar la situación de la
campaña electoral con estos dos ejemplos:
El candidato presidencial de Renovación
Popular calificó como “mantenido” a Julio Guzmán y “zángana” a Verónika
Mendoza, ante esto, Julio Guzmán respondió “Le pediría al señor López Aliaga
que, en lugar de estar insultando, pague sus impuestos, deje de odiar a las
mujeres, que deje de ser fascista y deje de estar saboteando el proceso de
vacunación de todos los peruanos”.
Por su parte Ollanta Humala: “No estoy
mintiendo cuando he dicho que le he dictado a Verónika Mendoza temas en esas
agendas”, la respuesta de Mendoza rechazó y calificó como una “bajeza” las
declaraciones de Humala.
Solo dos de los candidatos a la
presidencia de la república han deslindado abiertamente de la corrupción que
campea en los diversos estamentos del Estado, desde el gobierno Nacional, hasta
las gobiernos regionales y locales. Casos emblemáticos como Lavajato, Odebrecht,
las empresas de la construcción consorciadas, prensa agrupada, periodistas llamados
mermeleros que han tapado las malas actitudes y decisiones de Martín Vizcarra y
del actual inquilino de palacio.
Sumado a ello lo más grave, una mala
estrategia aplicada contra la pandemia del coronavirus, que ha causado mas de
100,000 vidas de peruanos, y la constante falta de decisión en comprar camas Ucis,
la escasez del principal elemento de vida que es el Oxígeno. Chile en un
ejemplo de solidaridad ha donado algo de mil toneladas de este vital elemento.
Quizás los políticos están convencidos,
que el uso, o mejor dicho el mal uso de las redes sociales, actualmente de
moda, les dará réditos políticos, es decir, creen que así obtendrán la
aprobación de sus potenciales votantes si los hay y hacia ellos están dirigidos
los mensajes.
Eso nos recuerda que, en la mitología
griega, existió un dios llamado HADES, hijo de Cronos y Rea. Hades es el
lugar donde residen los muertos, todos, ya sean buenos o malos y este era el
dios que gobernaba esa región. Se sabe que, su nombre era sinónimo de mal
augurio, las personas evitaban llamarlo como tal y estaban obligados a llamarlo
con otros nombres, como Plutón.
Nos preguntamos ¿Se está oscureciendo
el panorama político peruano igual que en Hades?
Utilizarán todos los medios de
comunicación, en especial las redes sociales a su disposición para aporrear a
sus contrincantes. Vivimos y somos testigos de que se ha impuesto una patología
en los políticos que demuestra una actitud cainita de una gran parte de las
personas, que visan el asesinato moral de candidatos.
Con seguridad el debate y las
propuestas, así como los planes de gobierno de los candidatos se ubicarán en
segundo plano, algo así como objetos accesorios, sin la menor importancia, lo
que permitirá una gran desinformación para los votantes, que mirarán caras,
cuerpos, sonrisas y cosas superfluas, antes que los planes de gobierno.
Esperamos equivocarnos, pero la
realidad como en todo lo que sucede en nuestro Perú, supera a la ficción.
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