Con el
ingreso del presidente Martín Vizcarra, al
patio de honor de Palacio de Gobierno, se inició la ceremonia de juramentación de los 19 nuevos ministros, recién la población nacional pudo
conocer a la mayoría de los convocados por el primer mandatario, para
desempeñar los cargos tan importantes para la conducción administrativa del gobierno.
Vizcarra sorprendió, bien.
Indudablemente
como es menester en estos casos, observamos caras nuevas, profesionales de
larga trayectoria, gran experiencia laboral meritocrática, altos grados
académicos nacionales y extranjeros, hojas de vida a la altura de los roles que
van a desempeñar, es lo que se puede particularizar de este nuevo gabinete.
Bien por el Perú.
Luego de la
ceremonia de juramento de ministros, que tomó el presidente Martín Vizcarra al
flamante gabinete Villanueva, la mayoría de ellos con experiencia en la cosa
pública, otros técnicos en ramas muy importantes como Economía, Producción,
Energía, Transportes, Defensa e Interior. No dudamos de su capacidad profesional
y entrega al país. Un buen número de ellos se desempeñaron como vice ministros.
Eso es bueno.
Como
estamos acostumbrados, de inmediato como impelidos por la picadura de un escorpión,
salieron los criticones, los quejosos, los llorones. En fin, los que no fueron
llamados a la fiesta del señor. Los que se esforzaron tanto por defender lo
indefendible, los que se convirtieron en coraza, escudo, especialistas en
blindar y proteger lo que no se podía proteger, ni con una moderna línea Maginot.
Muchos entregaron
la vida, sangre, sudor y lágrimas en pos de un cargo, que como podemos ver, ya
no podrán ocupar. Se sintieron dolidos, expelieron sus males humores, al verse
despreciados pese a sus méritos. Seguramente sobresalen por sus brillantes
dotes de grandes sobones, piquichones y franeleros; pero así, a la larga solo
conquistarán el soberano desprecio de sus electores.
Hubo alegría
en la ciudadanía al conocer a los nuevos ministros, les desearon éxitos en su
trabajo por el país y los pobres. Pero hubo descontento de algunos
congresistas, exministros, opinologos en diferentes programas televisivos, los
tradicionales caseritos, los de siempre, ellos mostraron su desacuerdo con la
designación de algunos ministros, y otros elogiaban a los designados por su
experiencia y capacidad. Hubo de todo.
Así, en la
rueda de la vida política de nuestro país, se inicia una nueva etapa en la
historia, se abre una oportunidad para el gobierno de Martín Vizcarra. Una gran
labor será, primero, recuperar la credibilidad perdida ante la población, que
ha visto estos últimos tiempos defraudada la confianza conferida a los
gobernantes, creando una brecha enorme de desconfianza en la nación peruana hacia
sus autoridades.
Luego
vendrá la ejecución de los grandes proyectos nacionales que permitirán la recuperación
económica, el crecimiento, la urgente reconstrucción atrasada, muchos peruanos
viven aún en carpas y lo han perdido todo, especialmente en la región Piura y
Andahuaylas, la recuperación de inversiones y creación de empleos, la
superación de la pobreza.
El
presidente del Consejo de ministros César Villanueva, ha pedido nuevamente la
unión de los peruanos, de todos, sin colores políticos, sin distingos de
ninguna naturaleza, deponiendo odios enfermizos ideológicos y celos políticos
que le hacen tanto daño al país. Es momento de unirse alrededor de Martín
Vizcarra, por el bien del Perú y su gran Nación de 32 millones.
Quiénes
acudirán al llamado del primer ministro y el presidente Vizcarra, quiénes los apoyarán
en esta hora aciaga para el país, a la hora que las papas queman. Quiénes con
sus oraciones pedirán la ayuda divina para que ilumine al presidente Vizcarra y
su gabinete, pueda tomar las mejores decisiones frente a la corrupción, por el
bienestar y seguridad de nuestro país.
Poco tiempo
queda de aquí hacia el 2021, no hay tiempo que perder, el gobierno debe ir a
marchas forzadas con esfuerzo y perseverancia, porque no descartamos obstáculos,
campos minados en su rumbo de acción. Confiamos llegar en mejores condiciones
que hoy a nuestro bicentenario nacional, con ayuda de todos los peruanos de
buen corazón.
¡Vamos
Martín tú puedes!
Foto: América TV.
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