¡Victoriosa Operación Chavín de Huántar! Un cuarto de siglo después.
Por: Ángel Arturo Castro
Flores.
En 1996, nuestra patria aún se movía de manera pendular al vaivén de las acciones terroristas de SL y MRTA, pese a que años antes se había capturado a la cúpula de estos dos grupos delincuenciales decapitando ambas organizaciones, por ello, la toma de la Embajada de Japón en nuestro país en diciembre de ese año, por un grupo de terroristas del MRTA al mando de Néstor Serpa Cartolin, fue un golpe certero a los organismos de seguridad del país y el propio gobierno de Alberto Fujimori.
El escenario político,
económico y social de nuestro país en la actualidad, no es de las mejores, es
más, existe un peligro latente que amenaza la supervivencia del país como
Estado y es el propio gobierno de tendencia comunista, el causante de esta
situación, porque sus decisiones equivocadas están llevando por un sendero de
destrucción todo lo avanzado hasta julio de 2021.
Al año siguiente, el 22 de abril
de 1997 se ejecutó la operación “Chavín de Huantar”, se liberó a 72 rehenes de
la Embajada de Japón y Alberto Fujimori presidente de la república, lograba uno
de sus triunfos políticos más resonantes a nivel internacional.
Como recordamos, hace 25 años
se ejecutó de manera impecable el rescate de rehenes de la Embajada de Japón en
Lima, ejecutada por 140 integrantes de las Fuerzas Especiales de nuestras FFAA,
que lograron un triunfo inigualable sobre los terroristas del MRTA, quienes
mantenían en calidad de cautivos a 72 rehenes en la embajada nipona.
Ha transcurrido un cuarto de
siglo de esta épica jornada, todo el pueblo peruano junto a sus FFAA,
celebraremos serenamente, pero, con gran alegría y satisfacción, la
conmemoración de la Operación “Chavín de Huántar”, reconocida a nivel mundial
como la más grande y exitosa operación de rescate de rehenes, que se haya
realizado en el planeta. Este hecho engrandece al pueblo peruano y sus hijos
preclaros los soldados de la patria.
Haciendo un retroceso en el
tiempo, la tarde del 22 de abril de ese año, nuestro país estallaba en júbilo y
alegría por el resultado de la operación militar, que ponía el nombre de las
FFAA del Perú en los noticieros internacionales del mundo. Esa gloriosa tarde
en nuestro país, tirios y troyanos se dieron la mano y tuvieron que reconocer
el arrojo, valor, esfuerzo y sacrificio demostrado por nuestros combatientes.
La operación militar de
rescate “Chavín de Huántar”, finalizó victoriosamente en 35 minutos y los
resultados fueron catalogados como los más eficientes y eficaces, de la
historia militar contemporánea. Solo comparado con el exitoso e histórico
rescate de los rehenes israelíes secuestrados en Entebbe.
Hubo otras operaciones de
rescate en otras latitudes que tuvieron un alto costo en vidas humanas, como el
rescate de rehenes del teatro Moscú tomado por un comando de separatistas
chechenos y donde murieron ciento quince de los 117 rehenes.
Era el 17 de diciembre de 1996
y en la residencia del embajador japonés Morihisa Aoki se celebraba el
natalicio del Emperador Akihito de Japón, con la asistencia de 600 invitados, entre
empresarios, diplomáticos, religiosos, militares y políticos. Los relojes
marcaban las 8:19 de esa noche, cuando 14 terroristas del MRTA profusamente
armados, irrumpieron violentamente desde una casa vecina y tomaron la residencia
del embajador del Japón en el Perú.
Posteriormente los terroristas
clasificaron y luego procedieron a liberar algunos rehenes hasta que
mantuvieron secuestrados solo a 72, pero, a cambio de su liberación, pedían que
se ponga en libertad a 400 miembros de esta organización terrorista
encarcelados y en calidad de procesados por el delito de terrorismo.
Al celebrar esta fiesta
nacional, recordemos que la fuerza de rescate estuvo liderada por el entonces
coronel EP José Williams Zapata, actual congresista de la República e integrado
por 140 efectivos de nuestras FFAA. Hubo 25 heridos en las fuerzas de élite, de
quienes las organizaciones de DDHH no dijeron ni pío. El Vocal supremo Ernesto
Guisti, el coronel Juan Valer y el Capitán Raúl Jiménez entregaron sus vidas heroicamente,
en aras de la tranquilidad que hoy disfrutamos los 33 millones de peruanos.
Por la noche de ese día, la
gran cobertura nacional y los programas televisivos del mundo, tuvieron
palabras de elogio para el gobierno peruano y su presidente. De igual manera
las principales autoridades de EE. UU., Canadá, Japón, Francia, Israel,
Inglaterra, etc., mostraron su satisfacción por los resultados de la mencionada
operación.
El Perú brilló como nunca, en
las marquesinas del mundo entero, porque la Operación militar de rescate había
sido conducida con gran precisión por oficiales de nuestras FFAA. No hubo
participación de fuerzas extranjeras, como en algún momento aseguraron algunos
enemigos de la patria, que les hacían el juego a los terroristas y trataron de
opacar esta gran operación militar.
Los rehenes en mención permanecieron
durante 126 días (es decir 3024 horas, 181,440 minutos y más de un millón de
segundos), presos, incomunicados, en condiciones infrahumanas, violentados sus
derechos humanos, además presos de una presión sicológica enorme y alejados de
sus seres queridos violentamente.
Pero, como siempre ocurre con
las acciones buenas que hacen los soldados, de inmediato se levantaron voces de
algunos detractores, se echó sombras, basura, lodo y cieno con ventilador sobre
los comandos “Chavín de Huántar”, solo con la finalidad de presentarlos como
asesinos y opacar su valerosa acción, y para colmo de males, por mucho tiempo
pendió sobre sus cabezas, denuncias por violación de derechos humanos.
¡Cuánta ingratitud encierra el
sentimiento antipatriótico de algunas gentes!
En ningún país del planeta
suceden estos hechos, solo en el Perú se desconoce y se trata de minimizar las
valerosas acciones de nuestros soldados, defensores de la Democracia y se
intenta esparcir sobre sus acciones, todo el odio y mezquindad del que son
dueños, aquellos seres desafectos a quienes el sentimiento patriótico les
importa un comino.
Desde antes, hasta hoy, nuestros
combatientes se encuentran desamparados jurídicamente ante las continuas
denuncias de las ONG´s de DDHH o de ciudadanos de la zona, quienes aseguran
haber perdido a sus familiares indocumentados y de quienes no se tiene la
certeza de su existencia, pero para denunciar es buena cualquier habilidad,
esto indudablemente ponen en peligro las operaciones militares.
Prueba de ello es la denuncia
del Dr. César Nakasaki quien expresa que, “hace unas semanas por
insistencia de las ONG´s defensoras de los DDHH sentenciaron a 12 oficiales del
Ejército y Marina, entre 17 y 15 años de prisión por el ‘secuestro’ de Gustavo
Gorriti después d 30 años del hecho; y hace poco, sentenciaron a 15 años de
prisión a 3 oficiales más, en este caso por desaparición forzada de una persona
hace 40 años. Todos los sentenciados son ancianos, las sentencias
inconstitucionales y están condenados de hecho a morir en la cárcel”.
Nadie dice nada.
Como puede percibir la opinión
pública nacional, nuestros soldados están prácticamente desamparados y condenados
a morir en el enfrentamiento y de salir ilesos, ser denunciados por violación
de derechos humanos, tácitamente están con las manos atadas y en estas
circunstancias, y ese escenario, es difícil combatir eficientemente y las operaciones
se ven afectadas.
El actual escenario en el VRAE
es una realidad insoslayable, a la que el gobierno debe dar solución inmediata.
De manera urgente debe satisfacer las necesidades logísticas y de equipamiento,
menos palabras y más acción.
Para lograr una victoria
aplastante sobre el narcoterrorismo se requiere, no solo una decisión política
que suponemos existe, sino mucha voluntad para empujar el carro en la misma
dirección y que, principalmente el apoyo logístico sea continuo, sostenido y
oportuno para satisfacer las necesidades de nuestros soldados, marinos y
aviadores que pelean heroicamente y evitar que sean presas fáciles para los
narcosenderistas.
25 años después de la exitosa
operación de rescate “Chavín de Huántar”, el expresidente Alberto Fujimori cumple
una condena injusta de 25 años de prisión, en cumplimiento a un fallo que más
parece una venganza de hondas implicancias políticas e ideológicas; que una
sentencia justa.
Con ocasión del vigesimocuarto
aniversario de esta operación, le preguntaron al actual congresista José
Williams Zapata, ¿Cuál es la enseñanza que deja esta operación? El general Williams respondió que, si la
operación hubiera salido mal, actualmente tendríamos a un MRTA fortalecido y a un
SL mucho más peligroso, esta situación nos hubiera llevado actualmente a un escenario
muy crítico para la seguridad del Estado.
En este vigesimoquinto aniversario
de la gloriosa epopeya de “Chavín de Huántar”, todos los peruanos de buenos
sentimientos patrióticos y amantes de la paz, hagamos una cadena de buena
voluntad y reconozcamos el valor, sacrificio y patriotismo de nuestros bravos
combatientes, quienes actualmente con ese mismo esfuerzo, sacrificio, espíritu
y tesón, vienen combatiendo al narcoterrorismo en el VRAE, con la única finalidad
de defender los valores democráticos que debemos preservar todos.
¡Un Feliz aniversario para
nuestra Nación al celebrar el vigesimoquinto aniversario de la Operación de rescate
Chavín de Huántar!
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