“Someter
al enemigo sin librar combate es el colmo de la habilidad...”
Sun Tzu
Mucha agua ha corrido bajo el puente del desarrollo tecnológico, desde que
en 1958 Jack Kilbi y Robert Noyce de la Texas Instrument, inventaron los
circuitos integrados, un conjunto de transistores interconectados con
resistencias, dentro de un solo chip, que facilitó la fabricación de
computadoras de menor tamaño y mayor velocidad.
Luego llegaría la presentación del sistema operativo por la empresa Digital
Research de Gary Kildall y John Torode, utilizando un microchip 8080. Bill
Gates y Paul Allen creadores de Microsoft, primera compañía de software para
microcomputadoras. Una mención especial merece Google Inc., el exitoso motor de
búsqueda fundado por Sergeuy Brin y Larry Page. Hasta nuestros tiempos de redes
sociales.
En 1958 fundaron la Advanced Researchs
Projects Agency (ARPA) a través del Ministerio de Defensa de EE. UU. El ARPA
estaba formado por unos 200 científicos de alto nivel, para establecer
comunicaciones entre ordenadores de diferentes bases de investigación.
En 1962, en ARPA se creó un programa
de investigación computacional bajo la dirección de John Licklider, un científico
del MIT (Massachusetts Institute of Technology). En 1967 se crea una red
denominada ARPANET. En 1972 ARPANET se presentó en la First International
Conference on Computers and Communication en Washington DC.
Entre 1974 y 1982 se crearon gran
cantidad de redes: Telenet (1974): Versión comercial de ARPANET, Usenet (1979):
Sistema abierto centrado en el e-mail, Bitnet (1981): Unía las universidades
americanas, Eunet (1982): Unía Reino Unido, Escandinavia y Holanda.
A principios de los 80 se comenzaron a
producir ordenadores de forma exponencial.
El World Wide Web (WWW) es una red de
“sitios”, diseñado por Tim Berners-Lee y algunos científicos del CERN (Conseil
Européen pour la Recherche Nucléaire) en Ginebra que se muestran mediante el
protocolo HyperText Transfer Protocol (HTTP), diseñaron un navegador/editor y lo
bautizaron como: World Wide Web.
Paralelo a este desarrollo de la computadora, en 1983 se estrenó la
película “War Games” o “Juegos de Guerra”. Un thriller de ciencia-ficción en el
que, un experto en computadoras burla una serie de controles de seguridad,
descifra códigos secretos, ingresa en sistemas de cómputo, se complica al ingresar
a una computadora del Departamento de Defensa de EE. UU del sistema de defensa
nuclear, originando una situación peligrosa difícil de controlar, que podría
llevar a una III Guerra mundial.
En 1995 en EE. UU ya se hablaba sobre “un Pearl Harbor
electrónico”, además de la posibilidad de aparición de terroristas
informáticos, incluso se realizaron ejercicios de guerra nuclear. Se buscaba encontrar
solución a escenarios futuros que se planteaban como: “la paralización de
una refinería de Arabia Saudi, descarrilamiento de un tren de alta velocidad,
un accidente de aviación comercial, la interrupción del suministro eléctrico y
el apagón informativo de la CNN”.
En su obra publicada en 2003, “La nueva cara de la guerra” Bruce
Berkowitz aborda la problemática de cómo se librará la guerra en el siglo XXI, planteando
“cómo luchan y cómo ganarán o perderán”. Afirmó que existe cuatro
dinámicas clave para la nueva guerra: amenazas asimétricas, la competencia de
tecnología de la información, la carrera de los ciclos de decisión; y la organización
de la red.
El ex director de la CIA John Deutch aseguró que “el electrón es
el arma de precisión teledirigida definitiva”. El Secretario de Defensa
de EE. UU Leon Panetta en 2011 se refirió nuevamente a un “Pearl Harbor
digital”. Peter Wilson de la RAND CORPORATION, indicó que “el
armamento informático, más que un arma de destrucción masiva era un instrumento
de desorganización generalizada”.
La Ciberguerra es un concepto que involucra el empleo del ciberespacio
como un nuevo teatro de operaciones, en el que los actores principales son las
tecnologías de la información y comunicación (TIC’s) de ambos adversarios. La interceptación
de datos permitirá obtener marcadas ventajas a cualquiera de los oponentes. La
revolución digital ha dado como origen a lo que se conoce hoy como Ciberguerra.
Richard Clarke primer responsable de ciberseguridad en una
Administración de Estados Unidos, en 2004 afirmó que la Ciberguerra “son
acciones efectuadas por una organización, Nación-Estado con el propósito de
penetrar los sistemas informáticos y redes de computadoras de otra
Nación-Estado”, cuyo propósito es hacer daño o la interrupción de la comunicación.
Jaime Blasco, director de los laboratorios de seguridad Alien Vault en
Silicon Valley, afirma que “La ciberguerra complementa la guerra
tradicional”, prosigue Blasco. “Si en algún momento ocurre, será porque hay un
conflicto armado y se utilizarán todos los métodos. Antes teníamos mar, tierra,
aire, y ahora tenemos mar, tierra, aire y cíber. No es que vaya a pasar: ya ha
pasado. Estados Unido en Afganistán, o Estados Unidos en Siria, ha usado cíber
junto a los ataques tradicionales”.
Así como en una guerra convencional (Gurkas en las Malvinas) se hizo
empleo de mercenarios, en los actuales conflictos híbridos no se descarta la
posibilidad del empleo de fuerzas mercenarias. De igual manera en la ejecución
de la Ciberguerra se utiliza muchas veces mercenarios, lo que en inglés llaman “hackers
for hire”, piratas de alquiler. También habrá voluntarios, milicianos,
denominados patriotas.
Al respecto, Lawrence Freedman autor de la Guerra Futura expresa: “Si
toda la actividad militar dependía de la rápida reunión, procesamiento y
transmisión de datos”, se infería que, se le debería poner toda la
atención posible de una manera muy detallada, así como cuando se tiene el
cuidado suficiente para un ataque con misiles o para desorganizar el ataque
enemigo.
En un conflicto de esta naturaleza existe la necesidad de encontrar la
respuesta ante un ataque, su origen, efectos y consecuencias. Ante una
situación hipotética de un ataque cibernético, qué sucedería si uno de los
bandos, quedara en la oscuridad, con las pantallas de sus computadoras apagadas,
sus discos duros vacíos de contenido. Qué hacer frente a informaciones erróneas
y si el alto mando tuviera problemas para comunicar y trasmitir órdenes a sus subordinados,
o lo más grave, se sustituyera las órdenes por instrucciones falsas.
En esas circunstancias el más poderoso de los ejércitos se encontraría
ciego, sordo y mudo, en otras palabras, desamparado y provocaría un caos de
enormes proporciones. Imaginemos un ataque a una ciudad, los servicios públicos
esenciales paralizados y cundiría el pánico, porque será difícil enfrentar el
descontento popular frente a la necesidad de servicios básicos: energía
eléctrica, teléfono agua, transportes, banca, asistencia sanitaria y servicios
de educación. En otras palabras, esa sociedad colapsaría.
Algunos ejemplos de piratas más famosos que han atacado redes
informáticas. En 1983, Poulsen, de 17 años, que usaba el apodo Dark Dante,
pirateó ARPANET, red informática del Pentágono. En 1996, dos hackers británicos,
Matthew Bevan y Richard Pryce piratearon redes militares ese año, “incluida
la de la Base de la Fuerza Aérea Griffiss, la de la Agencia de Sistemas de
Información de Defensa y del Instituto Coreano de Investigación Atómica (KARI)”.
En febrero de 2000, Michael Calce, de 15 años, conocido como "Mafiaboy",
tomó el control de redes universitarias, causó problemas a Yahoo y desbarató las
redes de Dell, eBay, CNN y Amazon. ASTRA pirateó presuntamente el Grupo
Dassault durante casi cinco años, robó software tecnológico y datos de armas avanzadas,
causó daño por $360 millones en daños a Dassault.
Fernando Velásquez, escribió en 2015 “La ciberguerra”, en el que aborda
“el hallazgo de los primeros hackers como el Stuxnet -que atacó
directamente las centrales nucleares en Busher- Irán”, luego
aparecerían Flame el 2012, en Medio Oriente, un malware construido para el
espionaje; Gauss, descubierto ese mismo año para espiar transacciones
bancarias; y Equation en 2015, malware silencioso y capaz de efectuar
operaciones de espionaje y sabotaje.
Code Red,
gusano que atacó el 12 de mayo 2001 los servidores de la Casa Blanca. Carbanak
este malware (programa maligno) atacó en 2014 a más de 100 instituciones
financieras en 40 países. El ransomware (secuestro de datos) WannaCry, el
más importante de la época actual, marca un antes y un después en el mundo de
la ciberseguridad, afectó a más de 360.000 equipos de 180 países. El ´hacker´
conocido como TinKode se le atribuye un ataque a la página de Internet de la
Marina Británica y la página de la NASA.
Richard Clarke, antiguo ejecutivo de contraterrorismo y ciberseguridad
en Estados Unidos, publicó en 2010 un libro sobre ciberguerra en el que prevé
un fallo catastrófico que en cuestión de 15 minutos, “… los errores de
los ordenadores llevarán a la caída de los sistemas de correo electrónico
militar; las refinerías y los oleoductos explotarán, los sistemas de control de
tráfico aéreo se colapsarán; los trenes de pasajeros y de carga y los metros
descarrilarán; las redes eléctricas de los Estados Unidos se caerán; las
órbitas de los satélites quedarán fuera de control”. Y que nunca se
logrará identificar al agresor.
En 2014 el hoy fallecido y reconocido físico inglés Stephen Hawking
comentó que, "La inteligencia artificial augura el fin de la raza
humana", luego agregó lo siguiente: "Los humanos, que
son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con
las máquinas, y serán superados".
Presagiaba un adelanto tecnológico que todavía está en desarrollo.
Hawking no dijo cuándo se daría este hecho. Otros científicos discrepan de esta
posición y afirman por el contrario que, la Inteligencia Artificial (IA) aún no
ha alcanzado el desarrollo necesario y pasarán muchos años, para que esto suceda
y que los seres humanos continuarán manteniendo su superioridad.
En el futuro, el empleo de Robots y Drones de manera coordinada en el
campo de batalla, sin lugar a duda cambiará la táctica de los combates y la
estrategia general de la guerra.
En la serie cinematográfica la guerra de las galaxias el arma más
potente es la Estrella de la muerte, enorme estación espacial de combate, con
un cañón híper láser, capaz de destruir planetas. Siendo poderosa, tenía un
punto débil, un pequeño conducto de ventilación unido al principal reactor
nuclear de la estación, por el que finalmente ingresa un torpedo que la destruye.
En 2012 hubo en un proyecto de construcción de un arma de esta
naturaleza durante el gobierno de Barak Obama, para estimular su economía y
defender su nación, fue rechazado por tres razones: El costo demasiado elevado
869 trillones de dólares, se consideró que destruir planetas no era buena
estrategia y no era remunerativo porque invertir tanto dinero en esta arma costosa,
si era vulnerable a ser destruida por una sola nave interplanetaria. “Una
Estrella muy cara para un misil barato”.
A inicios de este siglo despertó la atención del mundo el empleo de los
sistemas no tripulados o drones, dotados de misiles, seis sistemas podían ser
dirigidos sobre objetivos y trasmitir la información a su operador que se
encontraba situado a mucha distancia. El diseñado israelí Abraham Karen fue
quien acuñó el concepto moderno de Dron, podrían utilizarse para espiar en
tiempo real.
En la construcción de drones se unieron varias tecnologías: motores de
gran eficiencia, sensores avanzados, sistemas de posicionamiento global y
medios de comunicación. “Los operadores de este tipo de máquinas pueden
identificar, vigilar y golpear un objetivo situado a miles de kilómetros de
distancia”, lo más importante sin poner en peligro la vida de los soldados.
Esto que parece de ciencia-ficción, al parecer cobra realidad con el
vertiginoso desarrollo tecnológico en el campo militar en el que las potencias
mundiales EE. UU, China Rusia, Israel vienen desarrollando y están en franca
competencia. La utilización de la nanotecnología permitirá o facilitará en el
futuro un desarrollo de computadoras más veloces.
Después de tres años de investigación, “el físico Uriel Levy de la
Universidad Hebrea de Jerusalem y su equipo han creado una tecnología que
permitirá que nuestras computadoras y todos los dispositivos de comunicación
óptica funcionen 100 veces más rápido gracias a microchips de terahercios
(Terahertz)”. Para ello han utilizado “una estructura de
metal-óxido-nitruro-óxido-silicio (MONOS)”, se trata de un nuevo
circuito integrado “que usa tecnología de memoria flash, del tipo
utilizado en unidades de memoria flash”.
Como se puede apreciar el avance tecnológico y el desarrollo de nuevas
armas es sorprendente. Desde el descubrimiento de la pólvora por los chinos y
que se introdujo en las batallas de la edad media, pasando por el desarrollo de
la aviación a lo largo de dos guerras mundiales y otras guerras en Oriente Próximo,
Asia y Europa, campos de batalla donde se han experimentado y experimentarán
nuevas armas, donde la protagonista será la Inteligencia Artificial.