El primer alanismo había dejado al Perú, “violencia terrorista extendida en todo el país, la hiperinflación y el asilamiento financiero internacional”. No solo coches bomba en Tarata, torres eléctricas derribadas, sino que, el sufrido pueblo peruano quedó, con una mano delante y la otra, tapando sus partes nobles de las miradas inquisidoras de sus acreedores.
El sufrido pueblo peruano, acompañó las medidas económicas, que impuso el ministro de economía, que a la postre serían el cimiento de lo que hoy está cosechando nuestra patria. Porque valgan verdades, Toledo se dedicó a la vida Versallesca y los paseos a Punta Sal, de García aún están por desentrañarse la verdadera cara de su segundo gobierno. Ambos solo mantuvieron la economía en piloto automático.
El ex presidente Alberto Fujimori Fujimori, en medio de su salud quebrantada, muy deteriorada por su enfermedad y por su situación penal inexplicable a la luz de los hechos, habrá tenido un momento de solaz, alegría y una gran satisfacción luego de escuchar el mensaje del presidente Ollanta Humala.
El rumbo económico no sufrirá modificación alguna, porque estamos en dirección correcta, nos ha dado a entender el presidente Humala. Es cierto, Ollanta Humala debe hacer algunos ajustes y continuar hacia adelante, con la confianza de quien se sabe pisa terreno duro y no endeble.
Oro y agua ha enfatizado. El mensaje ha llegado y calado hondo. Sus enemigos políticos y seguidores han aplaudido el mensaje a su retorno de Hawái. Solo los extremistas, quienes pretenden imponerle la agenda, amenazan con paralizaciones y movilizaciones. No conocen las fortalezas del gobernante. Estos están que echan fuegos artificiales como dragones mitológicos.
Los líderes de los países emergentes de Asia, ven con admiración a nuestro país y así lo han expresado en la última reunión del APEC. Ollanta se ha reunido con los principales líderes de las economías del planeta y por cierto cosechó lauros por el buen manejo económico. La estabilidad de la economía peruana ofrece múltiples garantías para los inversionistas. Lo ha reiterado Ollanta, se respetará los compromisos firmados.
Si se negaran las inversiones como el de Conga, quién asumirá la responsabilidad para el proyecto social. Cómo hacer más inclusivo al país sino contamos con los recursos que se requieren. Mientras nuestro país mantenga esa tercera parte de su población, sumida en la pobreza y extrema pobreza, jamás aspirará ser parte del primer mundo. ¡Ya es tiempo de recuperar el tiempo perdido!
Un gran sector del país aplaude las medidas que ha dispuesto el presidente. El interés del gobierno en mantener el desarrollo alcanzado, con inclusión social es reconocido. Se debe exigir a los gobiernos regionales que inviertan el presupuesto asignado por el canon. Que no se repita lo que sucede en Cajamarca, donde el desafiante presidente de Región, estando en el onceavo mes del año, solo ha utilizado el 20% de su presupuesto. Que explique por qué.
Agua y Oro no son incompatibles cuando las reglas son claras.
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