Australian War Memorial

Australian War Memorial
EXTERIOR DE MEMORIA DE LA GUERRA-AUSTRALIA

lunes, 25 de mayo de 2009

Oráculo de Delfos.

Bastó que los medios de comunicación publicaran los resultados de las últimas encuestas, sobre preferencia y percepción de los probables candidatos para la presidencia del 2011 y que son favorables largamente a Keiko Fujimori, para que causara pánico y preocupación en sus contendores políticos y se desatara como un huaico andino de inconmensurables proporciones, una campaña mediática de demolición contra la hija del ex presidente.

Desempolvaron una vieja y añeja investigación sobre los gastos en la educación de Keiko y sus hermanos. De nada valió la conferencia de prensa que realizó Keiko en el congreso, algunos medios no le dieron la cobertura necesaria y por tanto la opinión pública, no tuvo acceso a las aclaraciones con documentos en mano.

En medio de esta batahola, en la que participan la mayoría de medios de comunicación, también ex ministros, novelistas, ex comisionados de la ex CVR, ex congresistas toledistas, “líderes de opinión”, que se cuelgan de esta oportunidad sicológica que se les ha presentado. Claro está, para olvidar su viejo pasado fujimorista, deslindando lo que no pueden deslindar y atacados por un severo cuadro de Alzheimer.

Hablaron quienes se consideran la conciencia moral del país, los representantes del pensamiento correcto, los paladines de la justicia. Los personajes de mente lúcida, y que se arrogan la responsabilidad de velar por la honestidad, limpieza y pulcritud política, así como por la defensa de los derechos humanos de los desposeídos y de los pseudo “luchadores sociales”.

¿De quiénes estamos hablando?, de aquellos que fungen o se atribuyen una función para la que nadie los ha designado, elegido, ni solicitado. Son los modernos Robin Hood de la política y que aprovechan para desinformar a la opinión nacional. No es que el arte del engaño sea potestad y privilegio de especialistas en OPSIC, periodistas o comunicadores. Para qué, si tienen toda una maquinaria mediática a su disposición.

En esta función sirven también, medios y diarios cargados de propaganda, novelistas especialistas en crear mundos posibles, ex ministros que fracasaron en su gestión y comisionados de la ex CVR, que inflaron sus datos sobre muertos y desaparecidos durante la lucha contra los enemigos de la patria y que emprendiera el Estado para defenderse de esta agresión violenta.

No hay necesidad de viajar al recinto sagrado de Delfos en Grecia, levantado al Dios Apolo, para preguntar por nuestras inquietudes y tranquilizarnos, para qué, bastará tan solo con preguntar y ellos en la magnificencia de su rol, para el que se han elegido, responderán lo que es correcto, lo que es más conveniente para la seguridad y desarrollo de nuestra patria.

Como tantas veces ha ocurrido en nuestro país, se reescribirá la historia, se llenarán toneladas de páginas y más páginas, se derribarán bosques del tamaño de un estadio para producir más papel. Con la finalidad de reescribir no una nueva historia, sino la misma, pero contada a la manera conveniente, es decir a su manera.

Esta nueva historia, sin lugar a dudas será una leyenda a la medida de sus deseos y apetencias. Una historia imperfecta según sus propias palabras. Pero así es la Democracia, con sus errores que conviven a su lado, como la corrupción campeando en todos los estamentos del estado, de este Estado putrefacto.

Nos quieren vender el San Benito que la corrupción nació en el gobierno Fujimorista, nos aseguran que así fue. No ignoran, que está demostrado que la corrupción es un cáncer social, que esta enfermedad no existe de manera silvestre.
Nació junto con el hombre, pegado a su piel, voló desde las cavernas al siglo XXI en el Pegaso del tiempo y nada ha cambiado en el horizonte, no hay nada nuevo bajo las estrellas. La corrupción es parte del diario vivir, se ha vuelto algo cotidiano y permanente.

Todos saben que para la existencia de esta lacra social, es necesario el concurso y existencia de un binomio el "corrupto y el corruptor". Para nadie es un secreto que ambos se protegen entre sí, el uno al otro, coexisten en el mismo lodazal y viven como rémoras pegadas a la piel del Estado.

El primero normalmente está enquistado en las Instituciones del Estado y el otro puede ser cualquier ciudadano que requiere los servicios como: lograr contratos favorables con el Estado, agilizar gestiones de toda índole, enterarse del contenido de una resolución judicial, hacer la cola para atenderse en un hospital de salud, gestionar certificados de antecedentes penales y judiciales, o comprar entradas para algún espectáculo.

Esto lo vemos casi a diario, es que Lima se ha convertido, por obra y gracia del capitalismo en la capital de los espectáculos más importantes a nivel planetario. Siempre habrá alguien que aciete la maquinaria del Estado en algún nivel, venda su lugar en la cola, para una gestión y para agenciarse la copia de una resolución, o sabe Dios para qué.

Entonces la pregunta es ¿Realmente nos quieren tomar el pelo? ¿Quieren hacer creer al pueblo que la corrupción recién nació durante el gobierno de Fujimori?, ¡señores! no jueguen con nuestra inteligencia.

Recordemos que la corrupción tiene asiento en nuestro país desde la época en que Atahualpa sobornó a Pizarro ofreciéndole 2 cuartos de plata y uno de oro por su libertad y el ambicioso español frotándose las manos de satisfacción aceptó y luego lo mando asesinar.

Al inicio de nuestra era republicana durante la elección de los miembros del Congreso Constituyente de 1821 convocado por San Martín. Manuel Antonio Colmenares fue elegido representante de Huancavelica. Este personaje llevó del mercado a indígenas cargadores al recinto electoral, les entregó cédulas escritas para que votaran por él. Salió elegido y nadie lo conocía en Huancavelica.

En todos los gobiernos que se han sucedido en la administración del Estado se han descubierto o denunciado casos de corrupción. Desde la disposición de la renta del guano para el pago de las deudas de la guerra independentista, reconocidos en el proceso denominado “consolidación de la deuda externa”.

El pago por la manumisión de los esclavos fallecidos o que nunca existieron. Los consignatarios del guano que se beneficiaron con los contratos. El monopolio de la explotación y comercialización a cargo de la casa Dreyfus, a cambio de un empréstito para pagar deudas e intereses vencidos.

Las coimas repartidas durante la construcción de los ferrocarriles, las comisiones repartidas entre políticos y las recibidas de los hacendados y mineros interesados en el trazo del ferrocarril. Para 1870 y durante la guerra con Chile se dejó de pagar la deuda contraída.

En 1889 se logró un acuerdo mediante el contrato Grace, casa representante de tenedores de bonos no cancelados. Este contrato fue denunciado por su “entreguismo y corrupción”. El país perdió todos los ferrocarriles, parte de la producción del guano, las minas de mercurio de Huancavelica y de carbón de Ancash.

Cedimos el control de algunas aduanas y millones de hectáreas de tierras en la selva. Allí nació la poderosa Peruvian Corporation que controló la rede ferrocarrilera del país hasta 1970 que el gobierno militar de Velasco estatizó.

A cambio de estas concesiones el gobierno peruano fue liberado de sus obligaciones respecto a los empréstitos de 1869, 1870 y 1872 y recibió 250, 000 soles al firmar el contrato y 200,000 libras esterlinas en veinte años.

Existen muchos casos de corrupción a lo largo de la historia de nuestro país hasta la actualidad y con seguridad se presentarán muchos más en el futuro. Qué duda cabe, la imperfección humana es débil y tolerante.

Es un cáncer que no tiene límite y los involucrados tienen el don de la ubicuidad. Se reciclan, se lavan, se maquillan, en algunos casos se hacen la liposucción y lipoescultura para pasar desapercibidos y mimetizarse en el ambiente y fingir ser ejemplos vivos de moral y honestidad. Se han convertido en la luz, guía y portaestandarte de la moralización. ¿Qué les parece?

¡Señores!, no nos dejemos engañar, la corrupción es tan vieja como la prostitución, se pierden en el tiempo. Ambos oficios se dan la mano y caminan el largo camino de la supervivencia, bajo el amparo de la podredumbre y debilidad moral de los seres humanos.

jueves, 14 de mayo de 2009

Campaña de OPSIC en torno al diferendo marítimo.

El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa en dos principios: el Arte de la Guerra se basa en el engaño y el supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar. La conquista de la mente y de los corazones siempre ha sido desde hace muchos años el objetivo final de las operaciones psicológicas.

En este contexto, desde nuestro enfoque el gobierno chileno desde hace un buen tiempo viene ejecutando, una bien montada campaña de operaciones psicológicas a nivel nacional e internacional, con la finalidad de fortalecer su posición frente a la denuncia presentada por nuestro país, ante la Corte Internacional de la Haya.

Esta campaña tiene dos vertientes: la primera visa el planeamiento y ejecución de una serie de medidas y medios variados, con la finalidad de informar a la opinión pública de su país y de los países que consideran sus aliados sobre su posición respeto a la denuncia del Perú.

Esta operación mediante la información oficial y mediática, busca influenciar en las opiniones, sentimientos y conducta de su población, para que estas sean favorables y logren consenso de las fuerzas políticas y su opinión nacional frente a la demanda peruana. Con lo cual buscan fortalecer su frente interno, en torno a una posición que sus autoridades saben que jurídicamente es débil y deleznable.

Por otro lado, esta campaña está orientada a buscar la modificación de las opiniones, sentimientos y conducta de nuestras autoridades, FFAA y población, utilizando para ello una copiosa propaganda sobre sus últimas adquisiciones, la negación de una carrera armamentista evidente, su gran poder militar con respecto al Perú y la consolidación de países aliados.

Pero, al mismo tiempo esta campaña millonaria les permite ganar simpatizantes y aliados en el extranjero, Inglaterra y principalmente EEUU y nuestros vecinos Ecuador, Bolivia. En el caso ecuatoriano últimamente ofreciéndoles armamento obsoleto a precios irrisorios y a Bolivia mediante la promesa de la salida al mar.

Esta operación también utiliza como la punta de un vértice, la desinformación, no solo para desinformar a su población, sino también para sorprender a los organismos internacionales, aprovechan además, la falta de información que existe en otros países respecto al diferendo marítimo, mediante el envío de emisarios oficiales.

Veamos, hace unos días el diario El Mercurio de Chile ha publicado una declaración de nueve ex cancilleres mapochinos, quienes sostienen que la frontera marítima ya fue trazada entre nuestros dos países, por los convenios pesqueros de 1952 y 1954.

Por otro lado, arquitectos chilenos han presentado un proyecto para construir un túnel 150 kilómetros de extensión en el norte de Chile, debajo de la línea de la Concordia, que deberá conectar Bolivia con una isla artificial en el Océano Pacífico. El ministro chileno de RREE Mariano Fernández, declaró que su país está abierto a “todas las ideas que fomenten la integración de América Latina”. Insinuando que el Perú no busca la integración.

El 4 de mayo del presente, el Jefe del Ejército chileno, general Oscar Izurieta, descartó que su país esté en una carrera armamentista, respecto a la compra de 18 aviones F-16 a Holanda, indicó que cada país es soberano para determinar cuáles son los niveles de defensa que estima que son adecuados para sus necesidades. Todos sabemos que sí están en una carrera armamentista.

Respecto al arte del engaño al que hace mención Sun Tzu en su obra el Arte de la Guerra. La diplomacia chilena siempre practicó intentos divisionistas, recordemos que el 5 de abril de 1879 Chile declaró la guerra al Perú. El 8 de mayo de 1879 Z. Flores representante de Bolivia en nuestro país, le dirige una carta al Dr. Don Manuel Yrigoyen, Ministro de RREE del Perú.

En esa misiva le informa entre otras hechos sobre la labor perseverante de Chile para lograr unirse a Bolivia y desmembrar el territorio del Perú. Le hace entrega de dos cartas de fechas 8 y 11 de abril, enviadas por Don Justiniano Sotomayor, ex cónsul de Chile en Corocoro, Bolivia, dirigidos al Hilarión Daza presidente boliviano. Justiniano Sotomayor era hermano del coronel Emilio Sotomayor quien era el jefe de estado mayor general del ejército chileno.

Chile nunca ha escatimado esfuerzos en seducir la lealtad de Bolivia, lo hizo antes, durante y después de la guerra de 1879, lo hace hoy convenciendo a Evo Morales y al pueblo boliviano que le dará salida al mar.

La labor de zapa que realizó la diplomacia chilena para conquistar a este país y ponerlo en contra de Perú, se demuestra con el ofrecimiento de ayuda en la conquista del territorio peruano, comprendido entre el río Loa y el Morro de Sama (paralelos 19,21 y 30).

Dado el escenario actual que viven los tres países, creemos conveniente transcribir algunos párrafos de la carta escrita en Santiago de fecha 8 de abril de 1879 por Justiniano Sotomayor, al general Hilarión Daza presidente de Bolivia.

“Me encuentro aquí desde hace un mes y usted no tendrá necesidad de que le diga por qué me he venido. La ruptura de relaciones entre Bolivia y Chile me ha sido muy dolorosa, porque siempre he sido de opinión que no debiera haber en la América del Sur países que cultivasen más estrechas relaciones de amistad”.

“El Perú, por el contrario, es el peor enemigo de Bolivia, es el que la agobia bajo el peso de sus trabas aduaneras, el cancerbero de la libertad comercial, industrial y hasta cierto punto política de Bolivia”.

“Chile es el único país que puede librar a Bolivia del pesado yugo con que el Perú la oprime. Los únicos puertos naturales de Bolivia son Arica, Ilo y Mollendo o Islay”.
“Aliada del Perú y haciendo la guerra a Chile, ¿qué le sucederá a Bolivia si Chile es vencido? Que caerá en manos del Perú y gemirá como antes bajo el peso de sus gabelas. Y si Chile triunfase, ¿qué ganarían los aliados? Bolivia vencedora o vencida, quedará sin puertos y anulada como nación”.

“Por el contrario, Bolivia unida a Chile, ¿no tendría seguridad de vencer al Perú? ¿No tendría en su mano apoderarse de la puerta de la calle de que carece?

“(…) Pero llegó el momento de declarar la guerra al Perú y el país se levantó en masa, como un solo hombre, y todos han conocido que el Perú ha llenado la medida de sus intrigas, ingratitudes y deslealtades y solo se habla de castigarlo terriblemente”.

“Al Perú le haremos guerra a muerte; a Bolivia no podremos odiarla”.
El pez por la boca muere, la carta en mención la escribió un diplomático chileno que expresa el pensamiento oficial de su gobierno. Con esta experiencia histórica nos preguntamos ¿El presidente Evo Morales aún confía en las buenas intenciones de Chile para una salida al mar?
Por ello, Bolivia debe reflexionar sobre su planteamiento de romper las relaciones con Perú. A diferencia de Chile, a Perú y Bolivia los une lazos históricos, culturales, geográficos y naturales, que no se pueden disparar por la borda. Los cancilleres de Bolivia y Perú deben sentarse a conversar sobre las diferencias que existen en el trato al tema de asilo político que el Perú ha facilitado, que no sea este un motivo para romper nuestras relaciones.

martes, 5 de mayo de 2009

A DÓNDE APUNTAN LAS ARMAS CHILENAS.

Diversos estudiosos de la guerra han dejado sus enseñanzas y han precisado la importancia en la vida de un Estado; así, Sun Tzu, quinientos años antes de JC, dijo: “El arte de la guerra es de vital importancia para el Estado. Es un asunto de vida o muerte; un camino u otro conducen a la salvación o a la ruina. Por consiguiente trátese de un asunto en el que no podemos demorarnos inútilmente”.

A pesar de haber transcurrido veinticinco siglos, esta cita de Sun Tzu, tomada de su obra El arte de la guerra, es vigente y aplicable al mundo actual. La obra de Sun Tzu goza es de pleno reconocimiento no solo por los estrategas militares, sino que sus enseñanzas son aplicables con éxito en otros campos como la política, los negocios y la administración.

Frente a la hipotética decisión de la Corte Internacional de la Haya a favor del Perú, respecto a los límites marítimos, ¿Chile respetará esta decisión? , caso contrario cuál será la actitud del Perú. Debemos tener en consideración el lema o eslogan de la bandera chilena que reza “por la razón o la fuerza”, Ya lo dijimos anteriormente, este gobierno no estará presente cuando la CIH emita su decisión respecto a este espinoso tema.

Tres hechos que han pasado casi desapercibidos para la opinión nacional, tienen enorme importancia en el análisis geoestratégico, respecto a la salida al mar de Bolivia, la solución del diferendo marítimo Perú-Chile y la apatía, condescendencia e indiferencia que muestra el gobierno, frente a la acelerada compra de armas por Chile.

Hace varias semanas llegó de visita al país el ex presidente de EEUU Bill Clinton, se entrevistó con el presidente Alan García, de qué conversaron, porque oficialmente no se conoce ni ha trascendido lo tratado, ello ha dado motivo para la especulación, esa odiada comunicación informal. Quizás hablaron entre otros temas sobre la mediterraneidad de Bolivia.

Por otro lado Jimmy Carter hace unos días estuvo de visita en Bolivia donde declaraba que la salida al mar de ese país, era un tema en el que tenían ingerencia Bolivia, Chile y Perú. Carter no desconoce que este es un problema bilateral entre Chile y Bolivia. Por qué lo dijo, podemos presumir entonces que en los grandes centros de poder se analiza la decisión de dar a Bolivia salida al mar. Por dónde.

Ha trascendido que el Dr. Jorge del Castillo habría asistido a una reunión internacional en Washington DC denominada "Líderes el mundo, capítulo América el 27 de marzo del presenta año. El ingreso al evento era restringido y de máxima seguridad. En este evento internacional se habría tratado entre otros temas, sobre una “Extensión en la práctica del plan Bush, revelado en el libro-documento " el complot". Cuál será su posición frente al canon minero.

Si estos hechos fueran así, entonces se justifica las declaraciones del Canciller José García Belaunde, en el sentido de que nuestro país no tiene como prioridad la compra de armas, al referirse al anuncio de las nuevas adquisiciones chilenas. Algunos analistas sobre el tema militar, se han pronunciado sobre la necesidad urgente de mantener una fuerza disuasiva, esto lo venimos escuchando desde la época de Toledo y del Canciller Alan Wagner, el plan NUBE sigue en las nubes.

El ministro de defensa Antero Florez-Aráoz ha tenido que aceptar que en la VRAE no se están logrando los objetivos que se habían propuesto por falta de la decisión política de asignar los recursos a las FFAA, que están enfrentando al matrimonio TID-SL. Quién es el responsable de que esos recursos no lleguen. Así en esas condiciones cómo enfrentar a la amenaza interna. Si no se están asignando recursos internamente, menos lo harán para la amenaza externa.

Recordemos nuestra historia, el Perú surgió a la etapa Republicana bajo el manto del caos político y la pobreza económica: es decir sin agricultura, sin minería, sin comercio y con una gran carencia industrial. El sustento de su economía se basaba en los ingresos aduaneros y los impuestos gravados a los indígenas y los empréstitos externos. Un país que internacionalmente era conocido por la explotación del oro y la plata, a partir de 1840 tuvo que reemplazar la minería y agricultura por la explotación del guano.

El interés de Inglaterra por el abono para incrementar la producción de su agricultura que había disminuido, trajo como consecuencia que volcara su interés en la explotación y comercialización de este abono natural en América.

Al respecto Eduardo Galeano afirma “Las tierras del viejo continente dedicadas al cultivo del trigo, empobrecidas por la erosión, recibían ávidamente los cargamentos de nitrato de soda provenientes de las salitreras peruanas de Tarapacá y luego de la provincia boliviana de Antofagasta. Gracias al salitre y el guano, el fantasma del hambre se alejó de Europa”.

Durante casi cuarenta años a partir de 1840, el Perú vivió holgadamente, casi de manera artificial, de los recursos por la explotación del guano. Perú e Inglaterra consolidaron las relaciones comerciales, más por interés de este último, que hacía cálculos numéricos sobre sus ganancias. Recordemos que la explotación del guano abarcó varios gobiernos.

Galeano mismo manifiesta: “Antiguamente, las grandes familias limeñas habían florecido a costa de la plata de Potosí, y ahora pasaban a vivir de la mierda de los pájaros y del grumo blanco y brillante de las salitreras (…) (…) Perú creía que era independiente, pero Inglaterra había ocupado el lugar de España”.

La explotación del guano tuvo su mayor apogeo durante la década de 1850 a 1860. Las exportaciones de guano se elevaron de $ 4.3 millones y $ 12.5 millones el año 1852 y 1857 respectivamente, hasta $ 20 millones para el año 1860.
En ese sentido, el economista Raúl Palacios afirma: “Era tan grande el valor económico del guano que se debía cuidar adecuadamente porque representaba en esa época, la subsistencia del Estado, la preservación del orden público y la vigilancia de nuestras fronteras”.

Al respecto, Peter Klaren, afirma: “Las fortunas familiares se incrementaron, la plutocracia crecía, no solo con las ganancias de los comerciantes, sino con el regalo de 25 millones de dólares de la consolidación estatal”. Asimismo, la educación de los limeños adinerados estaba orientada a Europa lucían vestimentas de última moda, consumían añejos vinos franceses e importados, por valor de quince millones de dólares en 1860. Hubo un gran despilfarro.

Otro hecho importante es la inmigración extranjera. Hacia 1857 la población de Lima era europea en un 23% (21,557); inmigrantes latinos 25% y chinos 3%; resulta que más de la mitad de la población de Lima estaba conformada por extranjeros. La construcción de ferrocarriles también atrajo a extranjeros.

Pero, algo grave ocurrió durante esta época: se divorció la Costa de la Sierra, dado que el Estado podía atender sus necesidades urgentes, sin necesidad de gravar impuestos. Consecuentemente se olvidaron de las zonas andinas explotadas anteriormente durante el virreinato y nació el fenómeno del centralismo.

El lado oscuro de este boom guanero es que, se ensanchó la brecha entre ricos y pobres, la inflación creció a 75% entre 1855 y 1865, y los alimentos y productos de primera necesidad subieron enormemente su valor, mientras el salario de los trabajadores disminuyó en un 25%. El torrente de importaciones fue tan grande que los minoristas fueron sus víctimas, esto dio lugar al estallido de descontento social durante los años 1851 y 1855, siendo el más serio de los estallidos sociales el de 1858.

En 1825 el Perú había suspendido sus pagos y los tenedores ingleses cobraron esa deuda con intereses leoninos al momento de la explotación del guano. En 1849 se firmó el contrato de consignación con la casa Gibbs e hijos, el contrato consideraba el 50% del producto neto del guano al pago de la deuda inglesa y el otro 50% a los gastos fiscales. El contrato posterior con Dreyfus (1869-1878) mejoró la participación del gobierno en las ganancias.

Para tener una clara idea de la cantidad de dinero que ingresó por la explotación a las arcas fiscales “Durante el boom guanero se explotaron alrededor de 10, 804. 033 toneladas de este fertilizante natural, con un precio promedio de de 10 libras esterlinas que, al cambio de 40’ peniques, arrojaba la suma de 648, 241, 980 millones de soles. De este monto el gobierno percibió el 60%”.

¿Qué se hicieron los cientos de millones que ingresaron por la venta del guano?
La respuesta la dio cien años después Jonathan Levin “En el desarrollo de las economías de explotación, el Perú, durante la edad del guano, es citado como un ejemplo clásico de una oportunidad desperdiciada…” “…Los gastos de gobierno fueron pagos de transferencia a una masa creciente de tenedores de bonos acomodados, burócratas y pensionistas cuya propensión a importar (no a invertir) fue excesivamente alta”.

Hubo un comportamiento irresponsable del manejo de los recursos al que debemos agregar la falta de seriedad política y el elevado patrón de consumo de las elites. El Perú no supo capitalizar las ganancias por el guano, salvo la inversión en los ferrocarriles. Muchos de los consignatarios del guano a partir de 1860 se enriquecieron y constituyeron la burguesía nacional.

Por otro lado, durante la década de 1870, la política exterior del Perú estuvo orientada a la búsqueda de un equilibrio continental a la manera europea.
Esta orientación demandaba el ejercicio de tres estrategias. En primer lugar, establecer alianzas con otros países; en segundo lugar, mantener una diplomacia muy activa; y finalmente sostener un armamentismo cauteloso.

Durante el gobierno de Manuel Pardo (1872-1876), que fue un desastre en lo administrativo, se azuzó el antimilitarismo como en el gobierno de Toledo, mantuvo al Perú en estado de completo desarme, mientras Chile se armaba como hoy. Este gobierno cometió muchísimos errores: declaró la bancarrota nacional, firmó el tratado funesto con Bolivia en 1873; pero lo más grave disolvió el Ejército, puso a la Escuadra en estado de desarme, convirtió el “Huáscar” en criadero de chanchos.

Refiriéndose a esta situación, Cáceres escribió-“Nuestro poder militar por esos descuidados tiempos era, no solo relativamente, sino en sí mismo, muy débil y escaso. La Marina y el Ejército, los dos brazos de la Defensa Nacional, estaban exangües, sin nervios ni vitalidad”.

Tengamos presente que en 1877 Nicolás de Piérola se sublevó en contra del gobierno del general Mariano Ignacio Prado y fue combatido por don Miguel Grau, que a la sazón era diputado por Paita y uno de los dos oficiales navales más prestigiosos junto con Aurelio García. Piérola jamás olvidaría esto.

Durante el gobierno del presidente Prado (1876-79) se realizaron esfuerzos para comprarle a Turquía un acorazado (de segunda mano) que era más grande que los acorazados chilenos. Pero, era de fabricación inglesa se necesitaba del visto bueno de este país, que se negó aduciendo que nuestro país tenía una deuda ascendiente a 36 millones de libras esterlinas. Inglaterra sí proveyó de dos acorazados a Chile, pero le negó uno al Perú.

James G. Blaine (1830-1893), Secretario de Estado de los EEUU durante el gobierno del presidente James Garfield, en su informe al presidente del 27 de abril de 1882 entre otras cosas, expresó: “La victoria naval de Chile lanza todo el negocio peruano-boliviano del salitre a manos de Inglaterra. Una flota de guerra inglesa compuesta por siete acorazados estuvo a lo largo de toda la costa, desde el Callao hasta Valparaíso. Ha estado ahí durante todo el periodo de la campaña naval, hasta la debacle del Huáscar. Los acorazados que destruyeron a la marina peruana fueron proporcionados por Inglaterra. Es más, hasta la tela de los uniformes de la infantería chilena es inglesa. Es un error completo hablar de esta guerra como si se tratara de una guerra entre Chile contra el Perú. En realidad, se trata de una guerra de Inglaterra contra el Perú”.

El congresista Ordóñez ha planteado que el gobierno boicotee la venta de los aviones a Chile, sin tener en cuenta que los países son soberanos. Señor congresista no pierda tiempo con propuestas intrascendentes, porque la empresas (países) hacen negocios y venden al mejor postor, “negocios son negocios”, no habrá lobby que logre lo contrario. Tenga en cuenta además, que el secretario de la OEA es chileno.

Debería preocuparse por convencer a sus colegas, para que apoyen y aprueben la propuesta del 5% del canon minero, que facilite la compra de armamento para mantener una fuerza disuasiva, no para equiparar a Chile, que será imposible. Tenga en cuenta que con la adquisición de los 18 F-16 a Holanda, Chile sobrepasará la cantidad de 50 naves de guerra aérea y esto le permitirá salir airoso, en un hipotético enfrentamiento contra tres países al mismo tiempo, Argentina, Bolivia y Perú. Estamos advertidos, guerra avisada…
Publicado por el Diario La Razón-Lima-Perú, el 09 mayo 2009. Con el título "Guerra del guano y salitre fue lanzada por Inglaterra contra el Perú a través de Chile".

viernes, 1 de mayo de 2009

LA ACTUAL VIGENCIA DE LA VICTORIA DEL COMBATE DEL 2 DE MAYO DE 1866.


El glorioso combate del 2 de mayo de 1866 enfrentó a la escuadra española más poderosa que había recorrido esta parte de América, frente a los defensores peruanos que hicieron del Real Felipe la primera y última línea de defensa. Hace 143 años de esta victoriosa epopeya que se escribió a sangre y fuego de cañones, y el concurso de los valientes defensores del Callao.

Nuestro gran historiador Jorge Basadre en su magnífica obra Historia de la República, nos recuerda que el germen de este conflicto se debía “a causas ocultas y causas visibles”.

Entre las causas ocultas estuvieron: la esperanza de la restauración de la influencia de España en América, el deseo de apoderarse de las islas guaneras que le permitiera obtener ingentes recursos, obligar al gobierno del Perú a cancelar la deuda proveniente de la época del Virreinato, cuyos títulos de deuda estaban en poder de personajes españoles conocidos y de algunos peruanos, siendo esta la causa más importante.

Entre las causas visibles podemos anotar: el deseo mezquino de encontrar la paz y agravar los conflictos de algunos diplomáticos, que participaban en las negociaciones previas entre España, Chile y Perú; además de una serie de formulismos como el concepto del honor, dignidad nacional, los títulos de los emisarios, la reparación de agravios, también las chispas quemantes de la larga guerra por la Independencia, cuyos protagonistas aún estaban vivos y finalmente la falta de relaciones diplomáticas entre Perú y España.

El 10 de agosto de 1862 parte de Cádiz con dirección a América del Sur una expedición científica, cuyo objetivo oficial era realizar un acercamiento y estudios científicos, embarcados en los navíos españoles “Resolución”, “Triunfo” y “Vencedora”. La “Covadonga” se encontraba en Río de la Plata.

En esas naves que surcaron el Atlántico durante interminables días, venían profesores de geología, zoología, botánica, antropología y etnografía, al mando de la expedición estaba Luis Hernández de Pinzón.

El historiador español Pedro de Novo y Colson, en su libro sobre la guerra de 1866 apunta que “España había reconocido la independencia de las repúblicas americanas en tratados que respetaría”, sin embargo ello no era óbice para cuidar y proteger los intereses de sus súbditos, que pudieran salir lastimados en discordias internas, en cuyo caso el jefe de la escuadra daría “toda la cooperación enérgica que pudiera prestarles para una inmediata reparación”

El Perú era considerado el más hostil contra España por lo que, todas las demostraciones de fuerza que pudiera realizar la escuadra española, lo hacía en puertos peruanos, para que no quedara duda de la firmeza y energía de su política, además consecuente con ello debían cortar la campaña de desprestigio que había emprendido la prensa peruana.

El 5 de junio de 1863 llega la escuadra española a Valparaíso, después de haber pasado por Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, con Argentina Hernández de Pinzón firmó un convenio que estipulaba el envío de un plenipotenciario a Madrid, en Montevideo se entrevistó con el ministro peruano Buenaventura Seoane, pero no llegó a ningún acuerdo, en Chile fue recibido con grandes agasajos.

El incidente de la hacienda Talambo (Pacasmayo) en el que resultó muerto un ciudadano español, fue la chispa que originó un reclamo altanero e inapropiado de la diplomacia española, reclamo que fue considerado impropio e inadecuado por el gobierno peruano.

El 14 de abril de 1864 la escuadra española se apoderó de las islas guaneras de Chincha, este hecho demostró que las intenciones españolas no iban por el camino de la ciencia y el estudio, sino que tenían otros intereses mercantilistas y el retorno al statu quo anterior a 1821.

El presidente Juan Antonio Pezet conversó con Hernández de Pinzón en una de las islas de Chincha el 5 de diciembre de 1864. Según el periodista de apellido Chinarro de El Comercio, Hernández de Pinzón le habría manifestado “Deseoso él de no conducir los acontecimientos de una manera violenta”.

Un mensaje con un contenido belicista de diáfana amenaza contra una nación, que había conquistado su Independencia en una guerra fratricida y que no estaba dispuesto a aceptar imposiciones de ningún tipo, ni el retorno a la situación político-social y económica anterior a 1821.

El presidente Pezet quiso solucionar este incidente por la vía pacífica, pero, no descuidó la defensa nacional, envió en comisión de servicio a Europa, para adquirir buques para la Marina al mando del Capitán de Corbeta Aurelio García y del Teniente 1° Miguel Grau y otra comisión al mando del Coronel Francisco Bolognesi para adquirir fusiles y cañones para el Ejército.

El presidente Pezet aceptó la firma del tratado Vivanco-Pareja que contenía acuerdos lesivos a los intereses nacionales, entre otras imposiciones exigían: un pago a España de 3 millones de pesos por concepto de indemnización y el envío a Lima de un funcionario regio, que España acostumbraba enviar a sus colonias, lo que era inaceptable dada las circunstancias.

El tratado en mención fue rechazado unánimemente por todos los peruanos, el presidente Pezet fue destituido y el Coronel Mariano Ignacio Prado se encargó del poder ejecutivo, asumió la responsabilidad de Defender a la Nación y declaró la guerra a España en 1866. De inmediato formalizó la alianza defensiva con Chile, Ecuador y Bolivia. Formó un gabinete de emergencia, entregando la Secretaría de Guerra al político liberal José Gálvez. En enero de 1866 llegaron al Callao las corbetas “América y “Unión” y vísperas del 2 de mayo las armas y cañones que Bolognesi adquirió en Europa.

El 7 de febrero de 1866 la poderosa escuadra española recibe su primera derrota en aguas peruanas, que sería el preámbulo y advertencia de su futura derrota final en el Callao.

Ese día se enfrentaron las escuadras peruanas y chilenas al mando de Capitán de Navío peruano Manuel Villar en el combate de Abtao. La escuadra española en venganza, bombardeó cobardemente a la población civil de Valparaíso. El Perú noble y generoso acudió a defender a los chilenos, trece años después nuestra patria recibiría una puñalada por la espalda.

El combate del 2 de mayo denominado “El combate de los cañones”, enfrentó a 50 cañones peruanos diestramente manejados frente a 300 bocas de fuego de la escuadra española. El combate se inició a las 11:45 de la mañana del 2 de Mayo de 1866, la escuadra española inició el bombardeo del puerto y de las baterías del Callo.

Nuestros artilleros respondieron enérgicamente con la eficacia y precisión, apuntando sus cañones sobre los buques españoles, a las 17:00 horas (5 pm) la flota española estaba seriamente dañada y averiada se retiró a l isla San Lorenzo.

El Glorioso Combate del 2 de Mayo en el Callo, demostró al mundo entero la fibra del soldado peruano, la unidad de propósitos, la comunión de ideales en torno a la Libertad y el deseo ferviente de una nación para mantener esa Libertad e Independencia de nuestra patria, que tantas vidas a lo largo de nuestra heredad había costado.

Esta inobjetable victoria peruana, puso fin a las pretensiones de España cuya finalidad era recuperar sus antiguas colonias. Con el concurso generoso de todos los peruanos que lucharon en el Callao, se selló definitivamente la Independencia no solo del Perú, sino de toda América.

Es cierto, el Perú tuvo que pagar un alto costo social y económico para lograr su libertad e independencia. Cualquier precio era insignificante frente al hecho histórico de ser libres e independientes.

143 años después nuestro país se encamina hacia el desarrollo, buscando el bienestar general para todos los peruanos; pero, ello conlleva además, que no debemos descuidar nuestra Defensa Nacional, logremos nuestro desarrollo sostenido en provecho de todos los peruanos, seamos previsores frente a las amenazas externas e internas que se ciernen sobre nuestra patria y no descuidemos la seguridad de nuestra nación que tanto nos ha costado conseguir.