La Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV) es una organización
gremial privada, que agrupa a los principales canales de televisión y emisoras
de radio del Perú, es decir a los dueños de los medios de comunicación. Como no
podría ser de otra manera, “está asociada a la Confederación Nacional
de Instituciones Empresariales”.
La población nacional es testigo de cómo la SNRTV, viene desarrollando
una sostenida campaña mediática de publicidad engañosa, contra la Ley Mulder y que
visa convencer a la población nacional de que sus derechos y acceso a la
información, están siendo vulnerados por las autoridades y que quedarán ciegos
y sordos si se mantiene vigente la famosa Ley. Quieren tumbarse la Ley contra
viento y marea.
No escatiman ningún esfuerzo, incluso con esta campaña vendrían
presionando a los integrantes del Tribunal Constitucional. Como sabemos, los
tribunos son los únicos intérpretes de nuestra Constitución, de esta manera
asegurar la anticonstitucionalidad de esta Ley, y con ello allanar el interés y
deseo de las empresas periodísticas de acceder a la torta publicitaria del
Estado.
El Artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos
dice ninguna persona podrá ser molestado por causa de sus opiniones, enfatiza
además que, toda persona tiene derecho a la libertad de expresión, es decir a “buscar,
recibir y difundir información, sin fronteras, oralmente, por escrito, en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.
Pero, al mismo tiempo no deja de advertir que el ejercicio del derecho a
la libertad de expresión, “entraña deberes y responsabilidades especiales.
Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberán, sin
embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para: a)
Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás; b) La
protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral
públicas”.
La Carta magna, ley de leyes para la nación peruana, considera en el
Capítulo 1 de los DERECHOS FUNDAMENTALES
DE LA PERSONA. “Artículo 1.- Defensa de la persona humana. Toda persona tiene derecho:
A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento
mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de
comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos,
bajo las responsabilidades de ley”.
Sin embargo, la Constitución también es enfática en afirmar que, frente
a delitos cometidos por un mal empleo de la prensa en general, los medios se
ven sometidos al Código Penal “Los
delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación
social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común”.
La Constitución de 1993, desde su nacimiento y en la actualidad, es
denostada, satanizada y objeto de críticas altisonantes, por un sector político
minoritario, con poca presencia a nivel nacional. Quieren Asamblea
Constituyente para cambiar la Constitución; sin embargo, se aferran a esa misma
carta magna, para mantenerse en los cargos que ostentan, como sucede con la
izquierda criticona del Congreso.
Inicialmente la misión de la prensa estuvo orientada a informar, educar
y entretener. En la actualidad estas funciones se han ampliado a: “informa
con sus noticias y crónicas, con sus imágenes y reportajes, crea opinión, con
los editoriales y colaboraciones especiales, refleja la situación social local,
nacional e internacional, ejerce crítica política, social y administrativa,
orienta la economía y el mercado, y entretiene con páginas especiales dedicadas
a tal fin”.
L a opinión pública nacional se pregunta si la libertad de expresión
tiene límites. Son los propios medios los responsables de establecer y
garantizar responsablemente sus límites. La realidad sin embargo nos muestra
que, “la libertad de expresión e información y la declaración de los derechos
personalísimos, han sido olvidados y desnaturalizados por los medios de
comunicación social”.
Lo que sí es una burla a la inteligencia de los peruanos, es la postura
de la SNRTV, los dueños de los medios llevan una campaña grotesca de desinformación
y manipulación que linda con propaganda de la más baja estofa, haciendo que “el
periodismo sea el más vil de los oficios”. Sostener que, hay interés en mantener “sorda,
ciega y muda” a la población, es una exageración descomunal, es un engaño sin
límites e inaceptable.
Qué dice el famoso spot de TV emitido por la SNRTV, lo siguiente: “Hay
políticos que quieren callar a los medios de comunicación para que los peruanos
no se enteren lo que pasa, Sociedad Nacional de Radio y TV. Hacemos que tu voz
se escuche”. Mientras las imágenes muestran a trabajadores realizando
sus actividades laborales en el campo y ciudad, luciendo una venda en los ojos.
En la última escena unas manos que representan a la SNRTV quitan la venda de
los ojos.
El coro de criticones creció y seguirá creciendo, en esta campaña
contra la ley Mulder, se hace gala de todo tipo de mensajes. La CONFIEP, que
agrupa a la SNRTV, sostuvo que esta ley "atenta contra el derecho a la
información de la población". Lo que es falso desde todo punto de
vista.
Jorge Baca- Álvarez secretario ejecutivo de la Sociedad Nacional de
Radio y Televisión (SNRTV), indicó que la 'Ley Mulder', que prohíbe la
publicidad estatal en los medios de comunicación privados afecta los derechos
de información que tiene nuestra población, por lo que la considera anticonstitucional.
En declaraciones a los medios el secretario de la SNRTV declaró muy
orondo. “Lo que sigue es justamente buscar el respaldo ciudadano para efectos
de poder lograr el requisito que la norma establece y poder presentar la
demanda de inconstitucionalidad. Cinco mil firmas es lo que dice la norma, sin
embargo, nosotros estamos seguros que vamos a recolectar la adhesión de más
peruanos que van a defender su derecho a la información”. Mintiendo y
engañando al país reiteradamente.
Como se puede apreciar, la pérdida de la publicidad estatal para las
empresas periodísticas privadas, que deben afrontar pago de planillas elevados
y otros menesteres propios de su administración, es un grave problema económico.
No podemos saber si las finanzas de las empresas periodísticas podrán
sostenerse en el tiempo, como hacen los empresarios privados de otros rubros en
nuestro país.
Alguien dijo, que esos son los riesgos de hacer empresa en el país, no
solo en el ámbito periodístico, sino en todos los campos de la economía. Qué
corona tienen los empresarios de la prensa, para que el estado subvencione,
sufrague, los gastos con dinero de impuestos que pagan todos los peruanos. No
hay una respuesta racional a ello. Son gajes del oficio.